Qué ver en Olvera

En el segmento más interior de la provincia de Cádiz es donde se sitúa esta bella población. Lo que ver en Olvera está relacionado con su historia y entorno natural. Alejada de las zonas de playa como Conil, Rota, Zahara de los Atunes o Chiclana, sus monumentos y rutas permiten conocer su pasado en la frontera nazarí, así como su época de pujanza en la Edad Moderna. Un pueblo que demuestra, junto a Medina Sidonia, Grazalema o Castellar, lo interesantes que son las poblaciones gaditanas de tierra adentro. Estos son los grandes hitos olvereños.

Castillo árabe

El monumento más épico de Olvera es sin lugar a dudas su castillo medieval árabe. Los restos de esta gran mole pétrea dominan la localidad. Encaramado sobre el punto más alto del pueblo, tiene una curiosa disposición que se adapta al terreno. Cuenta con una muy protegida puerta, aljibes, zonas subterráneas y murallas propias. Más arriba destaca la fuerte torre del homenaje. Posee dos pisos y es visitable, junto con otras partes de la fortaleza.

Su función fue clave en el siglo XII, cuando fue construida, para defender el territorio nazarí. Desde un inicio fue parte de la frontera con los reinos cristianos. Su muralla, de la que sobreviven porciones, era un reto que los castellanos optaron por evitar hasta 1327. Tras una intentona el año anterior, Alfonso XI consiguió quebrar la moral de los árabes usando maquinaria de asedio. El objetivo final de la campaña era conquistar Gibraltar y su campo, donde actualmente se asienta La Línea de la Concepción o San Roque. La rendición supuso ventajosas condiciones a los antiguos habitantes del lugar. Más adelante, hubo diversas reformas y Olvera acabó en manos de los duques de Osuna.

Castillo de Ayamonte o Carastas

A las afueras de la población, dependiente del castillo árabe de Olvera, se encuentran las ruinas del castillo de Ayamonte o Carastas. Mucho más humilde que la fortaleza urbana, fue tomado al mismo tiempo que esta. Actualmente sobreviven restos de la rampa de acceso y la puerta, protegida por la torre del homenaje. También partes de un edificio interno. Desde la peña que domina se pueden obtener grandes panorámicas de la población olvereña. Sin embargo, no es accesible más allá de la entrada.

Cementerio

El antiguo camposanto de Olvera ofrece alguna de las mejores vistas de la población gaditana. Data del siglo XVI y se ubica bajo la torre del homenaje del castillo árabe. Bajo su auspicio se extiende brevemente hasta las murallas. Al mismo tiempo, también se apoya en la trasera de varias viviendas del barrio de la villa, el que queda guardado por los lienzos musulmanes. El blanco es el principal color de este cementerio, rasgo que comparte con el pueblo. No en vano, forma parte de los pueblos blancos andaluces.

Iglesia de la Encarnación

Elevada sobre las viviendas que se arremolinan alrededor del castillo árabe se alza la iglesia de la Encarnación, del XVIII. Ubicada en el barrio de la Villa, es junto a la fortaleza la estampa más típica del lugar. Un mirador en su fachada principal es otro de los puntos clave para disfrutar de panorámicas del entorno municipal. Además, aísla en cierto modo al bello templo neoclásico. Junto al edificio se halla la plaza de la iglesia, una de las principales de Olvera.

En su mismo solar hubo una iglesia anteriormente, derribada en 1822 para permitir erigir la actual. El sobrio exterior, en el que destacan los dos campanarios de la portada frontal, permite intuir las tres naves en que se divide el rico interior. En ellas destacan sobre todo los altares de distintas cofradías. Respecto al principal, queda dedicado a San José, el santo patrón de Olvera.

Cabe resaltar que la Semana Santa es uno de los mayores eventos de esta población de Cádiz. Desde el Domingo de Ramos al Viernes Santo las procesiones se suceden. Poco después, el segundo lunes después del Domingo de Resurrección se realiza una gran romería al santuario de los Remedios que se conoce como Lunes de Quasimodo. En él se comen unas tortas que llevan el nombre de la festividad. De hecho, hoy día son uno de los elementos más característicos de la gastronomía olvereña.

Santuario de los Remedios

El mencionado santuario de los Remedios es el segundo punto religioso más importante de Olvera. Barroca y del XVIII, se encuentra a unos dos kilómetros del centro urbano. En ella se encuentra una talla de la virgen a la que el pueblo adora. La razón es que, a principios del siglo XVI, una gran sequía estaba azotando el municipio. El propio ayuntamiento solicitó que se llevara la imagen al centro urbano. Casualidad o no, el hecho es que las lluvias volvieron. Tal alborozo hubo que se instauró el Lunes de Quasimodo antes descrito. Antes de que edificara el santuario de los Remedios hubo en el lugar una ermita.

Convento de Caños Santos

También de una ermita viene el convento de Caños Santos. Según la tradición, el motivo de crear un templo en el lugar vino a raíz del descubrimiento de una virgen en las inmediaciones poco después de 1500. Durante el siglo XVI se comenzó su edificación y en breve obtuvo un gran éxito. De esta forma fue ampliándose hasta conformarse como un convento franciscano. La figura se trasladó a Cañete la Real en la provincia de Málaga.

Además de los tres templos antes mencionados también cabe prestar atención a otros dos. Por un lado, la iglesia del Socorro, elaborada en el siglo XVII en estilo gótico-mudéjar. Por otro queda la iglesia de la Victoria, que data de los años 60.

La Cilla y la muralla

Las murallas musulmanas que protegieron la ciudad marcaron la primitiva expansión urbana. Gracias a ello el barrio de la villa muestra un desorden en su trazado típico de la época árabe. Además, las cuestas son muy habituales en esta parte de la ciudad, con lo que conviene ir con las piernas preparadas. Sobreviven siete contrafuertes y el conocido como torreón del Duque. En este último se ubica el museo de la Cilla.

Esta estructura sirvió para que los señores del lugar guardaran el grano que recolectaban de sus siervos. Hoy, en cambio, ha pasado a usarse como sala de exposiciones y auditorio al aire libre. El espacio museístico versa sobre la historia local, a modo de centro de interpretación. Además, sin salir del barrio de la Villa, cabe prestar atención a la torre del Pan. Fue una tahona bajo dominio nazarí.

Peñón del Sagrado Corazón y plaza de Andalucía

Otro de los centros neurálgicos que ver en Olvera es la plaza de Andalucía y el peñón del Sagrado Corazón. El paseo que conforma se conoce también como la Alameda. Se considera un lugar histórico ya que fue donde acampó Alfonso XI en la toma cristiana de la ciudad. Posee una colorida y abundante vegetación. Se puede acceder a varios espacios aterrazados. De esta forma, es uno de los principales jardines de la ciudad. Cabe destacar que hay multitud de parques en esta localidad gaditana, aunque la mayoría están en la zona más nueva y llana.

En la parte más alta se sitúa el peñón del Sagrado Corazón. La estatua religiosa fue ejecutada por el artista de Granada José Navas Parejo. El año en que se estrenó fue 1929. Sin embargo, el resto del conjunto fue encargado cuatro años antes. Desde tal espacio se pueden disfrutar de grandes vistas del pueblo y los alrededores, con puestas de Sol que no tienen nada que envidiar al resto de atardeceres gaditanos.

Más monumentos civiles de Olvera

Hay otros elementos civiles interesantes que ver en Olvera. Por ejemplo, el lavadero de Pino. Para conocerlo toca alejarse un poco del centro. De esta forma, hay que tomar el camino al santuario de los Remedios. Un par de cientos de metros antes se asienta esta fuente. Fue utilizada hasta bien entrado el siglo XX tanto para obtener agua como lavadero. Sin embargo, es muy anterior y tuvo un gran uso durante el XVII. Todavía pueden contemplarse las piletas y el patio donde trajinaban las lavanderas décadas atrás.

Por su parte, el ayuntamiento es de 1968. No es el primero de los edificios que cumple esta función, ya que el anterior aguantó desde finales del XVIII hasta que tuvo que ser sustituido y se erigió el nuevo. Asimismo, en la calle llana, entre la plaza de Andalucía y la iglesia de la Encarnación, hay varias viviendas señoriales. Sus estilos van del Barroco a los decimonónicos.

Vía Verde de la Sierra

A principios del siglo XX hubo un plan para ejecutar una vía ferroviaria que partía de Jerez de la Frontera y debía llegar hasta Almargen, en Málaga. Sin embargo, los planes no fructificaron ni durante la dictadura de Primo de Rivera ni en la 2ª República. Como es habitual en esta época, la Guerra Civil remató cualquier posibilidad de éxito. De esta forma, las estructuras creadas no sirvieron para mucho.

Un proyecto rescató parte del trazado en forma de Vía Verde. Una fundación la gestiona desde el año 2000. En la actualidad abarca 36 kilómetros y medio de ruta lineal. Su gran infraestructura le ha valido varios premios y ser nombrada Ruta de Interés Turística. Permite además conocer el entorno olivarero local. En la ruta se atraviesan un total de 30 túneles y 4 viaductos. Además, cuenta con varias estaciones readaptadas en las que parar. La primera es la de Puerto Serrano, donde se inicia el trayecto. Más adelante aguarda Coripe y, finalmente, la de Olvera. Los fines de semana y festivos funciona el servicio conocido como Patrulla Verde, cuatro lugareños que recorren la vía ayudando a aquellos que la recorran.

En el tramo final es posible observar buitres leonados con relativa frecuencia. La razón es que se pasa por el peñón de Zaframogón. Sus más de cuatrocientas hectáreas conforman una reserva natural. La colonia de las aves mencionadas es la mayor de la Comunidad Autónoma. En total hay unas 200 parejas. Con ellas cohabitan diversos tipos de rapaces, buhos o cuervos, entre otras especies.

Otors hitos y rutas de interés en Olvera

El municipio cuenta con varios núcleos pequeños en su territorio, aunque no revisten demasiado interés más allá de una breve visita. Más notable es el dolmen del Toconal. Apenas excavado, data de la Edad de Cobre y se ubica en la Sierra Blanquilla. Mientras tanto, en vez de playas como las das de Sancti Petri, Roche o el Palmar de Vejer de la Frontera, Olvera posee un envidiable entorno serrano. Destaca el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, que ofrece variadas rutas en un entorno dominado por el bosque mediterráneo. Además hay que destacar las áreas recreativas del Prado o los arroyos Chacón e Ildefonso.

Por último, no hay que pasar por alto que Olvera es parte del Camino de Santiago de la Frontera. Este ramal se halla muy relacionado con el origen del lugar, ya que transita el área disputada por cristianos y nazaríes durante la Edad Media. Se relaciona íntimamente con la llamada Vía Serrana, que partiendo de la Línea de la Concepción, pasando por Ronda, alcanza Olvera antes de virar a Utrera y Sevilla. En cambio, el Camino de la Frontera toma el camino de Estepa y Écija para llegar finalmente a Los Santos de Maimona, junto a Zafra. Allí enlaza con la Vía de la Plata. Una alternativa original bien marcada en el municipio, y todo el trazado, gracias a la asociación Villae Naevae.