La visita de los mejores lugares que ver en Cádiz comienza por las fortificaciones. A la parte antigua se accede por las Puertas de Tierra, construidas en el siglo XVIII cuando era una de las ciudades más prósperas del país. En un islote contiguo al popular arenal de La Caleta, actualmente unido a tierra por un dique, hubo anteriormente una torre de vigilancia árabe. Allí encontró amparo una galera veneciana repleta de enfermos de peste a finales de la Edad Media. Se levantó una capilla de acción de gracias que en el siglo XVII fue sustituida por el Castillo de San Sebastián, con sus puentes y fosos. A principios del siglo XX se erigió un faro.
El Castillo de Santa Catalina se construyó después del saqueo de los ingleses en 1596 para fortificar el frente marítimo. Un siglo más tarde Carlos II promueve la construcción de una capilla en el lugar. Siguiendo, en la calle del marqués del Real Tesoro sobresale la Torre Tavira (s. XVIII), integrada en una vistosa mansión palaciega de los marqueses de Recaño. Antonio Tavira fue el primer responsable de atender este baluarte. Aquí el visitante puede disfrutar de todo lo que sucede fuera de la torre gracias a la instalación de una Cámara Oscura.
La Antigua Fábrica de Salazones (s. I a. de C.), en la céntrica calle Sacramento, permaneció en funcionamiento durante medio milenio. En ella puede imaginarse la actividad industrial y comercial de la ciudad y el proceso productivo. Por ello, es un inspirador lugar que ver en Cádiz.
Del mismo periodo son las espectaculares ruinas del Teatro Romano, reformado en tiempos de Augusto, situado en la zona conocida como El Pópulo. Finalmente, el yacimiento de la Casa del Obispo, del siglo XVI, fue antes un templo que los romanos establecieron sobre las bases de un primitivo santuario del período fenicio del siglo VIII a.de C.
En la plaza de la Mina se encuentra el Museo de Cádiz, uno de los mejores que ver en Cádiz. Sus colecciones se encuentran numerosas piezas de los mencionados yacimientos y de otros de la provincia. La contigua Casa Pinillos, hermosa vivienda del siglo XVIII, ha posibilitado su ampliación.
La Iglesia de Santa Cruz ejerció de catedral desde el siglo XIII hasta el año 1838. Entonces fue reemplazada por el gran templo que hoy conocemos. Quedan pocos elementos de la Catedral Vieja, consagrada por una bula pontificia de 1263. Tiene tres naves cubiertas con hermosas bóvedas de paraguas, recubiertas con cerámicas, que se culmina en el año 1602. Destacan las capillas de las Reliquias y del Sagrario (ss XVII al XVIII) y el hermoso retablo alojado en el presbiterio. Por fuera llama la atención el campanario, recubierto con vistosos alicatados.
El crecimiento económico y demográfico del siglo XVIII, promovido por la Casa de Contratación y el consulado de Indias, propició que se edificara extramuros un bello edificio que ver en Cádiz. Se trata de la catedral, inicialmente rococó y completada en 1853 en estilo neoclásico. Del interior de la Catedral de Cádiz destaca la Capilla Mayor, recubierta por jaspes y presidida por un singular altar-tabernáculo de mármol y bronce. La Capilla de la Asunción tiene un bello retablo barroco del siglo XVIII.
El excelente coro del año 1700 procede de la Cartuja de Santa María de las Cuevas. En el Museo Catedralicio, que se encuentra tras la cabecera, destacan las riquísimas custodia del Cogollo (gótica) y la custodia del Millón (barroca). Es posible subir a la Torre de Poniente (s. XIX). De setenta metros de altura, aporta una de las mejores panorámicas que ver en Cádiz.
La ciudad está repleta de capillitas, iglesias y conventos. Merecen destacarse la Capilla de Nuestra Señora del Pópulo (s. XVI) y la Capilla de las Angustias (s. XVIII). También la Iglesia de la Divina Pastora (s. XVIII), de vistoso y ornamentado interior. Por su parte, la Iglesia de la Palma (ss. XVII-XVIII) guarda una interesante imagen barroca de la virgen titular. Además, la Iglesia de San Antonio de Padua (ss. XVII-XVIII) posee un imponente frente barroco flanqueado por dos rotundas torres.
Hay más templos destacables que ver en Cádiz. Por ejemplo, la Iglesia de San José (s. XVIII), de proporcionado frente con torres y vistoso remate en forma de cúpula. Asimismo merece una visita la Iglesia de Santo Domingo (s. XVII), que contiene importantes retablos barrocos y un hermoso claustro. Por último, el templo de los jesuítas conocido como Iglesia de Santiago (s. XVII), con un interesante retablo mayor y una pintura dedicada a la Trinidad.
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