Conviven en nuestras calles con nuestras prisas, nuestras tiendas y nuestros parques. Históricas, sorprendentes, divertidas, clásicas, originales… Todas destinadas a convertirse en señas de identidad. A veces, ni nos fijamos en ellas porque forman parte del paisaje habitual. Otras, nos detenemos y descubrimos con admiración el talento de esos escultores que han sido capaces de …