Las cascadas tienen algo que nos hechiza irremediablemente. Quizá por eso hemos visto en ellas desde siempre la morada de hadas, ondinas y otros seres sobrenaturales. Hay algo de sagrado en ellas, y es que son verdaderos santuarios. Una caminata por estos espectáculos naturales es la manera ideal de disfrutar de la cercanía siempre impresionante …