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Si hay algo por lo que la geografía aragonesa puede presumir es por albergar más de 700 fortalezas repartidas a lo largo y ancho de su territorio. En cualquiera de sus tres provincias, fruto de su rica y larga historia, hallamos impresionantes castillos, palacios y fortificaciones dignas de contemplar que, además, tienen la fortuna de encontrarse en parajes naturales que merece la pena pararse a observar. Acompáñanos en esta ruta por Huesca, Zaragoza y Teruel para descubrir los castillos más bonitos de Aragón.
Las fortificaciones más impresionantes de Huesca
El Castillo de Monzón
Esta increíble fortaleza templaria de origen árabe data del siglo X e impresiona nada más verla al llegar a Monzón, la localidad donde se encuentra y la que le da nombre. Se levanta sobre un alto cerro desde donde pueden apreciarse varios elementos como la capilla, la torre principal y otras dependencias que se conservan realmente bien pese a su dilatada edad.
Pasó a manos cristianas a principios del siglo XI, pero su momento de mayor esplendor se dio desde 1143, cuando se convirtió en sede de la orden del Temple. Además de ello, ha pasado a la historia como un lugar que custodió la famosa espada del Cid Campeador.
El Castillo de Loarre
En Loarre se encuentra el castillo fortificado más antiguo de España. Fue construido por orden del rey Sancho Ramírez en el siglo XI y presenta un estado de conservación que lo ha llevado a ser declarado monumento nacional y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
De hecho, es considerado el castillo románico mejor conservado del continente europeo gracias, en parte, a haber presenciado una escasa actividad militar. Se levanta sobre un promontorio de roca que utiliza como cimiento, pero también como clara ventaja defensiva en su época. A ello se le se suma estar rodeado de una muralla de torreones que, además de aportar seguridad, le brinda una portentosa estética.
El Castillo de Benabarre
Establecido en lo alto de una gran colina se localiza el oscense Castillo de Benabarre, una fortaleza medieval también conocida como Castillo de los Condes de Ribagorza. Tiene sus orígenes en torno al siglo X, época en la que la zona se encontraba bajo dominio árabe, aunque a comienzos del siglo XI fue conquistada por Ramiro I. En la fortificación se pueden distinguir los muros del castillo y la iglesia, y desde sus alturas se puede observar a la población a la que domina y pertenece, Benabarre.
Fortalezas de Zaragoza con gran encanto
El Castillo de Sábada
Ya en la provincia zaragozana llegamos hasta la comarca de las Cinco Villas para vislumbrar el Castillo de Sábada, uno de los castillos más fascinantes de Zaragoza. Como acostumbra a ser habitual en las fortalezas, el castillo de Los Bañales, como también es conocido, se asienta sobre un cerro de roca que se localiza en uno de los extremos del casco urbano de la ciudad que le da nombre: Sábada.
La ciudad está ubicada a unos 90 kilómetros de Zaragoza, colindando con la comunidad navarra. Aunque su interior está más degastado por el paso de los siglos, el exterior, de piedra lavada, aún conserva su majestuosidad. Conocerlo merece la pena si se visita la zona.
El Castillo del Papa Luna de Illueca
En la misma provincia, pero esta vez de camino al sur, se halla el imponente Castillo del Papa Luna de Illueca, el cual es un fascinante conjunto arquitectónico que destaca en lo alto de la localidad.
Fue construido entre los siglos XIV y XVI y en él resaltan estilos variados, aunque el mudéjar es el que más llama la atención. Recibe su curioso nombre porque fue el lugar de nacimiento del Papa Benedicto XIII, el Papa Luna. Visitarlo y acceder a los salones y alcobas es un plan imprescindible.
El Palacio de la Aljafería
La grandiosidad del Palacio de la Aljafería no podía quedar fuera de esta recopilación de los castillos más bonitos de Aragón. Se trata de un palacio fortificado construido en torno al siglo XI conocido por ser residencia de recreo de reyes musulmanes. Es un edificio que refleja claramente el esplendor que se alcanzó durante el reino taifa y, de hecho, su relevancia se da porque es la única edificación en España de arte hispanomusulmán de esta época.
Después de la reconquista de la ciudad, el lugar se convirtió en morada de reyes aragoneses, y hoy en día es la sede de las Cortes de Aragón. Todo ello hace que sea merecido que sea parte del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Castillos de Teruel que no te puedes perder
El Castillo de Valderrobres
Nos movemos a la provincia turolense para llegar a Valderrobres, una localidad que, además de ser de las más bonitas de la provincia, cuenta con un importante castillo construido a finales del siglo XII considerado uno de los más fascinantes de Teruel.
Afortunadamente se encuentra muy bien conservado, lo que permite visitar las estancias más importantes y trasladarse a épocas pasadas. Su aspecto deja ver que, más allá de tener una función defensiva, adquirió una faceta palaciega y llegó a ser palacio episcopal.
El Castillo de Peracense
Peracense alberga uno de los castillos más bonitos e impresionantes de Aragón y del territorio español: el Castillo de Peracense. Fue levantado en el siglo XIII con un objetivo claro, defender la región de la frontera con Castilla, función que desapareció tras la unión de los Reyes Católicos, la cual conllevó la fusión de las regiones.
Cuenta con una planta de 4000 metros cuadrados y, debido al material de construcción, adquiere un color rojizo que lo convierte en la ‘fortaleza roja de Teruel’. Su principal característica es que está situado a 1400 metros de altura, en Sierra Menera, fundiéndose a la roca y mimetizándose con el entorno, lo que la vuelve una edificación defensiva de primer nivel. Para obtener las mejores vistas de la obra lo mejor es llegar al Cerro de San Ginés y contemplar la extraordinaria estampa.
El Castillo de Mora de Rubielos
Por último, pero sin dejar de ser uno de los castillos más importantes de la provincia, llegamos al de Mora de Rubielos. Con una clara función defensiva, pero con detalles palaciegos, fue construido cerca del límite con Castellón, probablemente en torno al siglo XII, cuando recibía el nombre de Palacio de Fernández de Heredia.
Está considerado Bien de Interés Cultural y en la actualidad alberga el museo etnológico, en el que puede visitarse una interesante colección de objetos del pasado, así como recreaciones de las habitaciones de la familia Heredia. Desde luego es un buen plan si se quiere hacer alguna escapada cerca de Teruel.
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