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Murales que transforman las calles en museos

Murales de España

La pintura mural cuenta con muchos siglos de historia, como sabemos por los numerosos ejemplos romanos. Pero la pintura en paredes como la conocemos hoy arrancó en México en el siglo XX, de la mano de los grandes muralistas de ese país. En España también contamos con excelentes ejemplos de murales, obra de artistas que han dejado maravillosas visiones en nuestras calles.

Una mirada al arte urbano de España a través de sus murales

Muchas veces nos topamos con estas grandes obras mientras paseamos por una ciudad. Estos murales han empezado a formar parte del patrimonio artístico de las ciudades, y va siendo normal que aparezcan en guías y mapas. A la vista de los ejemplos que vamos a ver, no es de extrañar que estas pinturas atraigan muchas miradas y nos hagan detenernos a admirarlas.

Faido, siglos de pintura mural

Mural en Faido
Mural paisajístico en Faido. | Wikimedia

Cuando llegamos a este pequeño pueblo de la montaña alavesa, un vistoso mural capta de inmediato nuestra atención. Justo al lado de las grandes letras que nos dan la bienvenida, la fachada lateral de un edificio muestra una pintura en que parece estar contenida toda esta aldea de solo 24 habitantes. La pintura se encuentra en la casa social de Faido y es obra del muralista Paco Barriga, que también ha decorado otras paredes en Peñacerrada, en el mismo municipio que este pueblecito.

El arte de la pintura mural tiene una historia más que dilatada en Faido, y para encontrarlo debemos visitar una de las joyas del pueblo: la Ermita de Nuestra Señora de la Peña. Esta iglesia es una de las más antiguas del País Vasco, y en ella encontramos un mural gótico del siglo XVI, junto a otros ejemplos mucho más antiguos. Además de esta iglesia excavada en la roca, Faido cuenta con varias cuevas artificiales más, de eremitas que se establecieron aquí en época visigoda. Todo ello hace de la visita a este pueblo, a solo 25 kilómetros de Vitoria, un magnífico plan de turismo en Álava.

En Barcelona, ‘El mundo nace en cada beso’

El mundo nace en cada beso, en Barcelona
El mundo nace en cada beso, en Barcelona. | Shutterstock

El mundo nace en cada beso es el poético título de este mosaico, situado en una placita escondida cercana a la catedral de Barcelona. Si desde lejos ya llama la atención ese beso que forma una de las estampas más fotografiadas del Barrio Gótico, no podemos dejar de acercarnos a la obra y maravillarnos al comprobar que está compuesta de más de 4000 fotografías pequeñas. La obra se la debemos al artista Joan Fontcuberta, pero esos miles de imágenes son fruto de la participación de otros tantos miles de personas, que participaron en el llamamiento del autor enviando fotos que ilustraran momentos de libertad. Como corolario a este fotomosaico tan singular, nada mejor que leer la frase de Oliver Wendell Holmes que figura en la placa donde se explica la obra: «el ruido de un beso no es tan ensordecedor como el de un cañón, pero su eco es más duradero».

Aves y monos junto a la Catedral de Burgos

En Burgos encontramos uno de los murales más llamativos
En Burgos encontramos uno de los murales más llamativos. | Shutterstock

Quien visite la Catedral de Burgos, joya de la arquitectura gótica y Patrimonio de la Humanidad, sin duda se sorprenderá al ver un enorme mural junto a ella. Sorprende por su monumentalidad, que se debe no solo al tamaño sino a la gran cantidad de elementos arquitectónicos que contiene (un rosetón, hornacinas, escaleras…) y, muy especialmente, a lo curioso de las figuras: un Ángel Custodio que es una garza, otras aves revoloteando, unos monos en la parte inferior. Quizá tenga algo que ver con esto último el que los autores sean el dúo francés de artistas urbanos Monkey Bird, conocidos por sus murales impresionantes.

Científicas que salvan vidas

Un tributo a Pilar Mateo
Un tributo a Pilar Mateo. | Wikimedia

Pilar Mateo es una investigadora valenciana que siempre ha creído que la ciencia debe servir para evitar el dolor y prevenir muertes. Eso le ha permitido ayudar a comunidades de muchos países contra enfermedades como el dengue, el mal de Chagas o la malaria, y de paso convertirse en una de las científicas más influyentes del mundo. En este sentido, su aportación más notable es un material conocido como «la pintura que salva vidas».

El Museo de Ciencias Naturales de los Jardines de Viveros, en Valencia (un imprescindible en esta materia, junto al que se encuentra en la Ciudad de las Artes y las Ciencias), le rinde tributo con este espectacular mural de la artista Alba Fabre, que incluye un gran retrato de Pilar Mateo pero también, de fondo, el dibujo que le regaló una comunidad guaraní del Chaco boliviano como agradecimiento por su labor impagable.

Historia antigua en Cartagena

Un mural que habla de historia en Cartagena
Un mural que habla de historia en Cartagena. | Shutterstock

Si hay una ciudad con historia en nuestro país, es Cartagena, la urbe fundada por el cartaginés Asdrúbal sobre un asentamiento ibérico o tartésico, luego convertida en la Carthago Nova romana. Ese pasado riquísimo se manifiesta en una impresionante cantidad de patrimonio, casi un museo al aire libre. Precisamente en el corazón de esta Cartagena multisecular, un fantástico mural cercano al teatro romano nos traslada a esa época lejana pero llena de belleza. En sus trazos vemos un templo, esculturas, columnas jónicas, los arcos de un acueducto… Una buena muestra de lo que legó la civilización clásica a estas tierras. Para encontrarlo, debéis buscar la Calle Cuesta de la Baronesa, que esconde varias sorpresas más.

La lectora de la Calle Fuencarral

El mural más literario de Madrid
El mural más literario de Madrid. | Wikimedia

En plena Calle Fuencarral, hacia el número 31 de esta famosa vía comercial madrileña, una chica con moño japonés y cargada de libros parece mirar hacia su izquierda, como si algo captase su atención por un instante. Lo que capta la del paseante, desde luego, es la armonía de sus formas y el efecto de luces y perspectiva que ha conseguido el artista. Si nos fijamos, hay varios pájaros volando alrededor, como un colibrí o un petirrojo, y nos damos cuenta también de que la chica lleva libros tan conocidos como Miau de Benito Pérez Galdós. Este vistoso mural es obra del artista serbio Artez, y nos observa en ese rincón de Madrid desde 2019, cuando varias calles de la capital se llenaron de arte urbano coincidiendo con la feria Urvanity.