La pasión de Patricia Rojas, más conocida como La Cosmopolilla, se nota en cada una de sus palabras. Influencer y viajera profesional, su página personal lleva una década alimentándose con historias de todo tipo que disfrutan lectores de todo el mundo. Sus “crónicas de una cosmopolilla” nacen de esa sentencia que puede leerse en la cabecera de su web: “No viajamos para escapar de la vida. Viajamos para que la vida no se nos escape”. Su perfil de Instagram es un conglomerado de colores y paisajes en los que destacan los parajes naturales porque, como ella misma nos explica, su punto débil es la naturaleza. O su punto fuerte, según se mire.
Con ella charlamos de los paisajes de España, de esos rincones que todavía permanecen casi secretos y de los lugares que todos queremos visitar. De cómo la pandemia ha cambiado la manera de viajar por España y de cómo, poco a poco, nos hemos vuelto más conscientes de la riqueza de esta tierra.
Viajar, por una gran viajera
¿Cómo empezó tu pasión por los viajes?
Yo creo que desde pequeña. De hecho, a veces se lo digo a mis padres: vosotros fuisteis los culpables, ahora dejadme (risas). De pequeña viajaba un montón con ellos, hacíamos viajes en furgo, hacíamos mucho camping, y eran viajes muy guays. Me lo pasaba muy bien porque en los campings conocía a gente, niños, de todo el mundo. Me daba mucha curiosidad cuando hablaba con ellos de Inglaterra o incluso de otros sitios de España, sitios en los que no había estado. Estaba genial tener ese encuentro con niños de otros países.
Hicimos muchos viajes por España, también hicimos alguno por Portugal. Yo creo que de ahí me viene un poco todo. También me apuntaba a campamentos durante el verano, siempre he sido muy activa en ese sentido.
Es decir, viene un poco de ser una persona inquieta y de lo que has tenido en casa.
Sí, además ellos siguen viajando un montón, sobre todo por España, porque les encanta. En Semana Santa se fueron a León y a recorrer El Bierzo y demás. Siguen en movimiento, al menos en vacaciones, porque siguen trabajando. Mi madre se jubila este año y están deseándolo porque quieren empezar a viajar en otra época que no sea Semana Santa, puentes y demás, porque es cuando más gente hay. Pero sí, son muy activos, no paran.
Y tú, ¿qué vas buscando cuando viajas y qué sueles encontrar?
A mí me gusta muchísimo la naturaleza. La gente se sorprende mucho porque me dice: “La cantidad de países en los que has estado y no has estado nunca en Nueva York”. Pues no, no he estado nunca en Nueva York. Algún día iré, no digo que no, pero no es un destino a priori que tenga en mi top de sitios que quiero ver. Me pierde muchísimo la naturaleza, la montaña, también me gusta mucho la playa, pero me gusta mucho hacer senderismo, ir a ver animales, hacer snorkel… Sobre todo visitar lugares de naturaleza.
Los rincones de La Cosmopolilla en España
¿Cómo es la naturaleza que tenemos aquí en España?
Tenemos una suerte increíble porque es muy variada. Yo que soy de Granada, siempre he tenido mar y montaña, y siempre he podido combinar las dos cosas. Por eso siempre digo que me encantan las dos cosas, porque me encanta tanto hacer rutas por montañas como ir al mar.
¿Cuál es el lugar más fascinante de España? A una persona que no conoce España, que llega nueva, ¿qué le recomendarías? ¿A dónde tiene que ir para quedarse fascinado?
Es complicado porque España es pequeñita pero variada, y también depende mucho de lo que a esa persona le guste. Si es como yo, que le gusta la naturaleza, o si es urbanita. En ese último caso le diría: vete a Barcelona y flipa con Gaudí. O vete a Madrid y alucina con los museos que tiene, con su vida cultural y gastronómica, con la cultura de las tapas. O vete al sur donde el trío Sevilla, Córdoba y Granada es un obligatorio por arte, arquitectura y demás.
Pero si te gusta la naturaleza… A mí me fascina el Pirineo, sobre todo el Pirineo de Lleida. Desde que vivo en Barcelona lo estoy empezando a descubrir y estoy alucinando con los sitios que hay, como el valle de Boí. En el valle de Arán estuve el otoño pasado y aluciné a nivel paisaje: cascadas, rutas, pueblos… Una maravilla. Ahora que acabo de estar en el Pirineo de Navarra es superbonito también, tiene unos pueblos y unos valles que… Es que es chulísimo. O todo el norte. Es que el norte…
Y ¿cuál es tu pequeño secreto de España? Un rinconcito que no sea tan conocido al que llevarías a una persona para decirle: “Vale, este es mi lugar aquí, en España”.
Le diría que la Alpujarra de Granada, pero quizá sí que es conocido. Lo de Soportújar explotó, con lo del pueblo de las brujas… Yo he ido desde pequeña porque tengo familia allí y vivimos muy cerca, y de no haber nadie a vivir una explosión loca… Incluso a mí me ha chocado. Pero hay un montón de pueblos y en algunos no hay nadie. Están escondidos. Es superconocido Soportújar y un poco Lanjarón, porque se instalaron los balnearios y el tema del agua y demás, y el barranco de Poqueira porque son más pintorescos, pero luego te metes por carretera y te pierdes un poquito y…
Hay un montón de pueblos, pero por decirte alguno: Pitres me encanta, es una pasada. También Mecina-Fondales. Una zona que se llama La Taha, que son pueblos en los que viven dos alemanes, tres hippies y dos señores con su burro. Es una pasada de bonito el paisaje, porque es muy agreste, muy montañoso, con mucha agua, con bosques de castaños, muy bonitos. Y los pueblos conservan la arquitectura bereber, de casita blanca, de cuestas, con muchas flores, muy típico andaluz, pero de montaña.
¿Sientes que sigue habiendo lugares secretos en España o crees que ya lo hemos descubierto todo?
Los hay, lo que pasa es que están quizá más inaccesibles, el tema de la carretera… Hay sitios que son una pasada y que no hay nadie y que están muy de cerca de otros que sí que hay. Porque a veces pasa este fenómeno de que un sitio se convierte en el pueblo de atracción y todo el mundo va ahí y no se fija en los alrededores.
Eso pasa, por ejemplo, en Burgos. A mí me gusta mucho la provincia, el norte es una pasada. Tienes unos pueblos y unos valles increíbles, y todo el mundo va a Orbaneja del Castillo. Que sí, que es una pasada de pueblo, he estado y me encanta, pero muy cerquita hay un montón de pueblos superbonitos y no va la gente, porque no lo conoce. Muy cerquita está Pesquera del Ebro, que es superbonito, y yo cuando estuve no había nadie, literal, y sí había en Orbaneja.
Es que a lo mejor sí viajamos un poco de manera mecánica, quizá hay que salirse más de los mapas y de las guías.
Y preguntar a la gente local, porque, además, somos muy de ir al sitio famoso y ya está. La gente es vaga, no busca, no se informa. Por ejemplo, en Burgos también, no tenía ni idea de que existía una ruta, que ahora la están poniendo un poco en valor, que es la ruta de los dólmenes. Algunos están bastante perdidos, tienes que llegar caminando o en todoterreno, no están al lado del pueblo sino a 5 kilómetros en el monte, pero son una pasada. Y no había nadie. Hay como un montón de dólmenes, yo creo que vi seis o siete.
Y puede que el día de mañana explote y se llene de gente.
Es verdad que hay muchos sitios que llaman la atención a nivel visual, como Orbaneja, pero no todo el mundo está dispuesto a caminar 5 kilometros para ver un dolmen en una montaña. Yo creo que se conjuga con la accesibilidad del lugar.
Por ejemplo, el año pasado estuve en un pueblo de Granada superbonito, en el que nunca había estado, que es Moclín. Está cerca de Granada, es un ratito por carretera, y pasa lo mismo: no es conocido, no va nadie. Tiene un castillo maravilloso, una fortaleza con unas vistas increíbles, el casco histórico es superbonito, y luego tiene un conjunto arqueológico donde hay un dolmen, un cementerio visigótico, unas trincheras de la Guerra Civil…
¿Lo tiene todo?
Sí, sí, ¿y yo por qué no sabía que esto estaba aquí? Pues fui con una chica que es guía, que es historiadora, y cuando vas con gente un poquito más especial o que sabe, te va a enseñar. También pienso que no es para todo el mundo y que es genial, ¿sabes? Porque la mayoría de la gente seguirá yendo a la playa de Granada a tomarse su mojito y estar en la playa, no se van al interior a ver un pueblo en un monte que tiene un cementerio visigótico del siglo VII. Estupendo, genial, no tiene que ir todo el mundo a todos los sitios.
Siguiendo un poco esto, ¿qué lugares sientes que están de moda ahora mismo en España?
Obviamente todo el norte. Sobre todo en verano, es imposible. Por ejemplo, San Juan de Gaztelugatxe, que si no te sacas cita no puedes visitarlo. Yo tengo que decir que fui con cita un sábado por la tarde y genial. Como habían restringido mucho el aforo, la gente se quedaba decepcionada cuando llegaba y no habían sacado la cita. Pero sí que es verdad que al restringir, y que es gratuito, la experiencia es mucho mejor para el visitante, porque al final es muy pequeñito, si metes allí a 500 personas…
Se pierde la experiencia.
Exacto. Por otro lado, los Picos de Europa, siempre. Los lagos de Covadonga, sobre todo en verano, se ponen imposible. Llega un punto que digo: la gente va a Picos de Europa y los satura y no sabe que en el norte de Burgos también hay unos sitios espectaculares. O la montaña palentina, incluso la montaña leonesa, porque al final sigue siendo Cordillera Cantábrica, pero la cara de detrás. Tienen unos pueblos chulísimos, que también va gente, pero no es la saturación de Asturias o Cantabria, que en verano prefiero no ir. De hecho, si lo puedo evitar no voy, porque no lo disfrutas.
En el lado contrario, ¿qué rincones sientes que están un poco infravalorados o que la gente deja de lado?
Aquí también entra en juego la promoción turística que se le quiera dar a las zonas. Ahí se nota mucho dónde hay inversión pública. Por ejemplo, Asturias lleva muchísimos años trabajando en su eslogan y lo ha trabajado muy bien. El “Asturias, paraíso natural” lo tiene todo el mundo en la cabeza. Es el ejemplo de una campaña de marketing bien llevada a cabo y que ha funcionado bien, y que incluso te lleva a morir de éxito en determinadas épocas.
Luego, por ejemplo, piensas en Comunidad Valenciana… ¿Qué eslogan tiene, qué visito más allá de Valencia y las Fallas, que todo el mundo conocen y son la leche, pero qué más hay en Valencia? Últimamente sí que he ido a algunos sitios de Valencia interior, estuve en Morella y dije: “Fíjate, qué bonito”. En Castellón interior estuve hace poco y hay unos pueblos superbonitos, y en el interior de Valencia también, pero es que no se conoce todo lo que es el interior de la Comunidad Valenciana.
O Murcia. Otro ejemplo de sitio infravalorado, que tiene incluso una imagen negativa porque durante muchos años se ha asociado al Mar Menor, que es el ejemplo de explotación urbanística, horror, masificación… Y hay muchísimo más que el Mar Menor, e incluso más en el Mar Menor. Yo estuve en San Pedro del Pinatar, con las lagunas y los flamencos, y es superbonito. Luego es verdad que si te fijas en La Manga pues…
¿Sientes que a raíz de la pandemia, con esto de tener que movernos por sitios más cercanos, a lo mejor sí hemos cambiado un poco la manera de ver España?
Yo creo que sí, porque fue como el descubrimiento. No se podía ir a otro sitio que no fuera España y la gente que estaba frita por salir aprovechó para hacer visitas cercanas, y se sorprendió. En ese sentido sí, creo que se ha incrementado el turismo de interior. Aunque han vuelto los viajes internacionales y la gente está cada vez más saliendo fuera, yo creo que se le ha dado bastante impulso.
Quizá la pregunta más difícil en este sentido: dime tres y solo tres paisajes que te han dejado impresionada aquí, en España.
Uf, tengo que pensar (risas). Claro, es que… Estaba pensando en el Cantábrico, que me encanta porque tienes mar y montaña, pero es muy difícil elegir solo un sitio. Estaba pensando en la costa de Euskadi, en los flysch, que son una pasada. Es alucinante cómo está cortada la tierra.
En León me flipan Las Médulas. Sé que es como muy típico, pero es que.. He ido dos veces y me quedo igual. Sobre todo cuando ha llovido, cuando sale la niebla. Es un paisaje muy especial, porque es naturaleza pero también es la mano del hombre, porque los romanos reventaron el cerro para sacar el oro. Se ha creado ahí un paisaje que tiene 2000 años y que es una pasada.
Y no sé, otro que diría… Barro un poco para casa y me quedo con Sierra Nevada.
Un último consejo sobre viajar sola
¿Qué le dirías a alguien que quiere iniciarse en esto de los viajes en soledad?
Yo creo que es un proceso, que no obligatoriamente todo el mundo tiene que viajar solo o sola. Te tiene que apetecer, porque parece que está de moda, y realmente si no te apetece, o te apetece irte con tus amigos o tu pareja, pues genial. No hay una manera mejor ni peor de viajar, tienes que hacer lo que te apetezca, siempre que sea un turismo responsable con los animales, con el entorno, con el medio ambiente y demás, por supuesto.
Pero si te está empezando a picar el gusanillo de viajar sola, y hablo como mujer, al principio es normal que surjan muchas dudas. A mí me gusta recomendar que empieces por un sitio que conozcas, que te sea familiar, que ya hayas estado, porque es una experiencia que te pone muy a prueba en todos los sentidos. Todo se multiplica, las sensaciones, lo bueno y lo malo, porque no tienes nadie con quien compartirlo, aunque luego vayas conociendo gente por el camino. Porque luego viajas sola pero no estás sola.
