La historia de La Raya, la primera de las fronteras protagonistas de esta serie, es dilatada y compleja, por eso un único episodio no basta para comprender la manera en la que ha determinado los territorios que recorre y divide. Apenas pudo avanzarse hasta la Edad Media en el anterior, cuando todavía las diferentes poblaciones pasaban de un país a otro como quien se intercambia objetos sin valor. También se asistió al nacimiento de espacios como el Couto Mixto, que terminaron por no ser España ni Portugal, sino todo a la vez. Esto podría aplicarse a otros rincones de esa línea invisible.
Con el paso de los siglos se fueron definiendo, a trompicones y poco a poco, los límites de uno y otro Estado. Al menos en los mapas, pues habría que preguntar a los habitantes de siglos pasados cómo sentían realmente ese trazado. Si tenía un valor real o no. Tan próximos estaban que hubo quien quiso que esta cercanía creciera y tuvo un sueño: la Península Ibérica unida bajo una misma monarquía. A partir de esta idea puede comenzar el nuevo episodio.