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Nicanor García: “La arquitectura española es fruto de capas de historia conviviendo en armonía”

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Visitar el perfil de Instagram del barcelonés Nicanor García, licenciado en arquitectura y fotógrafo de profesión, es visitar una galería de imágenes. Personas, paisajes y edificios se dan la mano en un perfil con casi 750 000 seguidores en el que las fotografías de edificios son el eje en torno al que gira todo lo demás. Una pasión que a este trotamundos le vino gracias a la arquitectura y que lleva aparejada, ineludiblemente, la acción de viajar. Así, tanto él como su mujer, Schuko Kawase, también fotógrafa, han podido recorrer el mundo haciendo trabajos para clientes como Casa Batlló, Mercedes-Benz, Fujifilm o la Sagrada Familia, entre muchos otros.

Vocación de arquitecto, una pasión que creció a la par que la fama de su ciudad natal

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Foto de un edificio de Barcelona. | Nicanor García

¿Qué fue lo que te llevó a estudiar arquitectura? ¿Crees que el hecho de haber nacido en Barcelona ha influido en esa vocación?

Cuando empecé la carrera, Barcelona, su arquitectura y urbanismo, no estaba tan bien valorada como lo ha estado después. Algunos edificios de Gaudí estaban habitados y no especialmente bien conservados. Tampoco la relación de Barcelona y el mar era óptima.

Así que mi relación con la arquitectura surge desde el gusto por dibujar, dibujar a mano, pero también por el técnico, con tiralíneas y rotrings en aquel momento. También les dedicaba mucho tiempo a los juegos de construcción, intentando realizar combinaciones alternativas a las que proponían los juegos que fui teniendo. Cuando llegó el momento de decidir qué estudiar en la universidad, esas aficiones me hicieron pensar que podía estar cómodo estudiando arquitectura. Una vez en la carrera sí que empecé a visitar edificios y, más o menos en paralelo, la ciudad fue ganando reconocimiento.

¿Algún estilo arquitectónico preferido?

Personalmente no tengo una preferencia sobre ningún estilo concreto, porque no se trata de hacer edificios con estilo, sino de hacer proyectos coherentes con sus propias reglas y sus circunstancias. Pero sí me interesan mucho los estilos como parte de nuestro conocimiento colectivo histórico y cultural. Cada estilo parte de unas circunstancias históricas y avances constructivos que es necesario entender e interpretar. A partir de ese conocimiento hemos de ser capaces de sintetizar y reinterpretar para resolver las situaciones con las soluciones y los medios disponibles hoy.

De arquitecto a fotógrafo: “Construir, pero no con materia, sino con imágenes precisas e intencionadas”

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Fotografía urbana de Barcelona. | Nicanor García

¿Cómo fue el paso de arquitecto a fotógrafo? ¿Qué te llevó a ello?

Aprendí fotografía mientras estudiaba y trabajaba de arquitecto: buscando referencias en libros, revistas y webs, haciendo fotos de mis edificios (pero también de los que visitaba), etc. Alrededor del 2008 llegó la crisis de la construcción y eso me dio más tiempo para fotografiar. Fotografiaba a modo de reflexión, de buscar entender lo que me rodeaba en un momento que tenía más tiempo libre. Esto me llevó a compartir mis fotos en Instagram. Poco a poco empezaron a surgir retos y trabajos alrededor de la fotografía. Y, en un momento dado, aunque seguía trabajando desde mi mismo estudio y rodeado de arquitectura, los proyectos empezaron a ser más fotográficos que constructivos. Ahí vi que se me abría una oportunidad de seguir utilizando todo lo que había aprendido, pero aplicarlo a mostrar y difundir la arquitectura más que a realizarla directamente. A construir, pero no con materia, sino con imágenes precisas e intencionadas.

¿Piensas alguna vez en volver a dedicarte a la arquitectura?

Como sugiero en la respuesta anterior, considero que sigo dedicándome a la arquitectura, quizás incluso de forma más intensa, pero a través del resultado de mi mirada. En cada fotografía reconstruyo lo que veo, mostrándolo según mi punto de vista, escogiendo el ángulo y la forma en que lo muestro.

Es habitual asociar el ser arquitecto al caso concreto del arquitecto-proyectista o arquitecto-constructor, pero la mayoría de arquitectos trabajan en muchas otras vertientes donde una formación tan poliédrica y versátil encaja perfectamente. Podríamos definir a un fotógrafo de arquitectura como un arquitecto-constructor-de-miradas.

Trabajar como fotógrafo ¿ha hecho que encuentres nuevas miradas en los edificios y las ciudades ya conocidos?

Cuando empecé a fotografiar más en serio lo hice explorando y paseando por Barcelona cámara en mano. Hacer una fotografía es un ejercicio que poco a poco te va refinando la mirada y que, como toda actividad, puedes mejorar e intensificar. La fotografía te hace atender a diversas capas de información visual de las cuales extraer mucha información: la geometría, la luz, lo esencial, lo circunstancial… y todo esto lo sintetizas al realizar una toma.

Empecé fotografiando en los barrios que rodean a Barcelona, como Montbau, La Verneda, Bellvitge… Pero también en el centro, el Raval, el Born… Principalmente me centraba en fotografías de detalles de lo cotidiano, incorporando personas ocasionalmente. Eso me llevó a recorrer toda la ciudad, visitando barrios que pocas veces había visitado, y a conocerla mejor y con más profundidad. A propósito, evitaba visitar los edificios singulares.

¿Por qué evitarlos?

Aunque una fotografía pueda tener gran visibilidad, su origen es personal, un vínculo entre el sujeto y la persona que lo fotografía. Cada uno tomamos fotos con nuestro criterio personal, seleccionando y componiendo lo que miramos estableciendo una relación directa con lo que vemos. Quizás para preservar esa intimidad prefería tomar fotos en lugares poco conocidos, transitados por menos gente y con pocas referencias. Este ejercicio me sirvió como aprendizaje, como forma de refinar la mirada y mis criterios fotográficos.

Tras un tiempo, decidí empezar a fotografiar los edificios más conocidos, recorriendo muchos de ellos, todos los de Gaudí incluidos. Fue a partir de ahí que surgieron algunas colaboraciones con varios de ellos, como la Sagrada Familia, Casa Batlló o Casa Vicens. Estas instituciones me han pedido fotografiarlos o me han permitido visitarlos fuera de hora, sin turistas.

Esa pasión por la fotografía ¿te ha llevado también a fotografiar paisajes naturales? ¿Qué diferencias encuentras entre captar imágenes de paisajes urbanos y naturales?

En un principio parece que hay un gran contraste entre fotografiar un paisaje o un edificio, pues la experiencia personal y vivencial es muy diferente. Pero más allá de esto, a nivel técnico es una aproximación muy similar, por no decir que idéntica. Ambos tipos de fotografía tienen en común el poder trabajar con pausa, viendo la luz pasar sobre el tiempo…. Fotografiando paisajes y arquitectura eres tú, la luz y la escena.

Sin embargo, en tu caso te has decantado por las fotografías de edificios…. Si son fotografías tan parecidas, ¿por qué centrarse en las de arquitectura?

Es cierto que, en mi caso, disfruto más el fotografiar arquitectura que paisajes. Esto no es porque no me interesen los paisajes, que me interesan mucho, sino porque en la arquitectura soy capaz de recrearme e identificar más capas al mirarla debido a mi formación. No solo pienso en la forma del edificio, también imagino cómo lo utilizan las personas. Intento descifrar su construcción o me planteo si yo lo habría diseñado de otra manera. De la misma manera, supongo que a la inversa, un biólogo conseguirá identificar más detalles al fotografiar un paisaje natural, por mucho que le guste también la arquitectura.

La arquitectura de España, capas de historia en perfecto equilibrio

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Sevilla, una de las ciudades favoritas de Nicanor para fotografiar. | Nicanor García

Arquitectónicamente hablando, ¿cómo definirías a España? ¿Cuál es su esencia? ¿Qué la diferencia frente a otros países?

La arquitectura en España es muy rica y diversa, fruto de una historia donde múltiples culturas se han sucedido. El rastro romano, islámico, gótico y todo tipo de arquitecturas hasta llegar a la contemporánea se extiende por la mayoría de ciudades y provincias de España. También está definida por su paisaje y clima, adaptándose de unas zonas a otras, y el uso de materiales locales como la piedra, el ladrillo y la cerámica.

Además, se trata de una arquitectura cuidada donde se presta atención al detalle. De ahí los nombres de arquitectos que han dejado huella, como podrían ser Gaudí, Domenech y Montaner, Miguel Fisac, José Antonio Coderch, Alejandro de la Sota, Sáenz de Oiza, Moneo, RCR o, incluso, Calatrava. Por decir solo algunos. En esto tienen relevancia también las escuelas de arquitectura españolas, como las de Madrid, Barcelona, Sevilla o Valladolid, de donde han salido profesionales que, aún sin tanta fama, hacen que la arquitectura española siempre sea reconocida a nivel internacional.

Diría que la arquitectura española, en términos generales, destaca por su manera cuidada de entender el entorno e integrar los materiales de la zona donde se sitúa con sentido y coherencia. Es una arquitectura que conjuga lo funcional con lo estético para lograr un gran equilibrio.

Hay países, como Italia, que tienen un estilo arquitectónico muy definido, que homogeniza los paisajes urbanos. En cambio, en España lo que solemos encontrar es una arquitectura más ecléctica, con estilos de todo tipo mezclados entre sí. ¿Qué opinas de este tipo de paisaje?

La suma de culturas a lo largo de la historia de España da como resultado esa apariencia ecléctica. En muchas ciudades y pueblos hay algún resto romano, un barrio judío, restos islámicos… Todo rodeado de arquitectura más anónima y contemporánea. Son capas de historia, conviviendo en cierta armonía, que dan riqueza e interés a nuestras ciudades.

¿Cuál es la ciudad que más te gusta de nuestro país arquitectónicamente hablando?

Por trabajo, en los últimos años he visitado varias veces Sevilla y allí me he encontrado muy bien fotografiando. Es normal, pues es una ciudad muy acogedora y de una gran riqueza cultural. Es una ciudad en la que lo moderno y lo tradicional se mezclan de forma natural, con gente alegre y agradable. Los patios como recurso de vida, el río Guadalquivir, la Torre del Oro, la plaza España, la Giralda, la catedral, el alcázar, las Setas… o los barrios de Santa Cruz o Triana.

Pabellón de Mies van de Rohe
Pabellón de Mies van de Rohe, uno de los edificios favorito del arquitecto. | Shutterstock

¿Y el edificio?

Un edificio que visito frecuentemente es el Pabellón de Mies van de Rohe, en Barcelona. Es un edificio que se hace difícil imaginar que fue diseñado y construido en 1929, hace casi un siglo. Los arquitectos Mies van der Rohe y Lily Reich fueron los autores y se construyó en nombre del Gobierno Alemán para la Exposición Universal de Barcelona de ese año. Tras la exposición, se desmontó, pero su influencia fue tal que en 1986 fue reconstruido.

Es un espacio formado por una plataforma de travertino sobre la que se disponen unos muros de travertino, mármol verde y ónice dorado que cierran un pequeño espacio. Dentro de ese espacio hay un estanque de agua y fuera, en la plataforma, hay otro estanque mayor. Durante la Exposición del 29 fue un espacio representativo de Alemania. Hoy día es un referente arquitectónico que cuenta con una fundación que cuida de la preservación del edificio, además de impulsar el debate y la difusión de la arquitectura contemporánea.

Es un espacio tranquilo, que invita a la reflexión, sobre todo cuando coincide que no hay demasiados turistas, lo cual es posible visitándolo a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Un rincón de España que te encante fotografiar…

Me encanta perderme por los cascos antiguos de las ciudades. Suelo salir a tomar fotos por el barrio Gótico de Barcelona, a primera hora de la mañana con mi mujer, Shuko Kawase, que también es fotógrafa y con quien trabajo. Esa experiencia me gusta también disfrutarla en el casco histórico de Santiago de Compostela o en el barrio del Call de Girona, por poner otros casos.

Las calles estrechas, los arcos, la piedra, el ambiente de la mañana, la gente local entremezclada con los turistas, las pequeñas tiendas y bares, la actividad de barrio… Es un tipo de lugar y ambiente donde puedo combinar algunas fotografías de arquitectura con fotos de calle y de detalles.

¿Un arquitecto favorito?

El portugués Eduardo Souto de Moura o el que justo ha recibido el premio Pritzker recientemente, David Chipperfield.

¿Y un fotógrafo?

Me interesan muchos fotógrafos, pero si he de destacar solo uno sería Francesc Catalá-Roca.