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La torre que se llevó el mar en la playa de las Alberquillas

Playa de las Alberquillas

Apenas a siete kilómetros del municipio malagueño de Nerja una pequeña torre de vigilancia soporta el envite de las olas del Mediterráneo. O, más bien, lo hacen los restos de lo que un día debió de ser y ya no es. El tiempo y el mar desgastan año tras año lo que queda de la construcción, que ya tiene siglos de vida. A pesar de su inevitable camino al derrumbe, la torre del río de la Miel sigue en pie, agarrada con uñas y rocas al hogar que la vio crecer. En realidad, no es de extrañar la tozudez de la atalaya. Nadie querría irse de la playa de las Alberquillas, ni del paisaje que la rodea.

Playa de Nerja, Málaga
Playa de Nerja, Málaga | Shutterstock

Las claves de las Alberquillas: naturaleza y baja ocupación

La torre de la Miel es el punto que divide la playa de las Alberquillas de la del Molino de Papel. Ambas formaciones arenosas se encuentran integradas en el Parque Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo. El protagonista del presente artículo se extiende a través de 400 metros de tierra oscura, cuyas orillas están bañadas por aguas cristalinas. Se trata de un lugar de paso hacia las famosas cuevas de Nerja, pero que es perfecto para dedicarle todo un día si lo que se busca es un remojo en un arenal que no acostumbra a albergar las típicas aglomeraciones.

Playa de las Alberquillas
Playa de las Alberquillas | Shutterstock

De hecho, uno de los puntos fuertes de las Alberquillas es precisamente su baja ocupación, posiblemente derivada de su falta de servicios. En esta playa no hay bares, chiringuitos, hamacas ni ningún tipo de servicio, ya que forma parte del mencionado espacio natural. Lo único que puede encontrarse habilitado por mano del hombre es una ducha creada a partir de un manantial. Por tanto, es de recibo llevar algo de comida y agua y, por supuesto, no olvidarse de limpiar una vez terminada la estancia. Otro de los fuertes de este Rincón del Finde reside en sus aguas, las cuáles son perfectas para practicar snorkel. Asimismo, las Alberquillas permite la práctica del nudismo.

La torre del río de la Miel, un bucle de destrucción

El único otro atisbo de la presencia del hombre, aparte de la ducha, son las ruinas de la mencionada torre del río de la Miel. Se estima que se edificó por primera vez en el siglo XVI con la intención de proteger la costa malagueña de la piratería berberisca. Sin embargo, su continua exposición al mar la ha destruido una y otra vez, de tal forma que cada vez que se remodelaba a los años volvía a estar derruida.

Torre del río de la Miel
Torre del río de la Miel | Wikimedia

Finalmente, esta construcción de mampostería fue declarada como inservible a mediados del siglo XIX y se la abandonó definitivamente a su suerte. Como curiosidad, entre los años 1940 y 1945 algunos guerrilleros antifranquistas usaron la parte que quedó en pie de la fortificación para ocultar armas.

Rincones cercanos: acantilados de Maro y cuevas de Nerja

Los acantilados de Maro, que rodean la playa de las Alberquillas, se sitúan entre los municipios de Nerja y Almuñécar y están declarados como zona especialmente protegida de importancia para el Mediterráneo. Sus calas y acantilados, de hasta 250 metros de desnivel, hacen que sea fácil encontrar imponentes miradores de los que disfrutar de impresionantes vistas, como las que ofrece la torre de Maro.

Cuevas de Nerja
Cuevas de Nerja | Shutterstock

A cinco kilómetros de la playa son de visita obligatoria las cuevas de Nerja, cuyas entrañas albergan galerías de cientos de metros y restos de actividad humana de hace 40.000 años. Las paredes de las cuevas cuentan con pinturas rupestres en torno a los 24.000 años y sus formaciones geológicas son de gran variedad. Algunas de sus columnas, estalagmitas y estalactitas que llegan a unirse, alcanzan enormes proporciones. De hecho, una de ellas, de 32 metros de altura, fue declarada como la más grande del planeta por el Guinness de los Récords. El bello municipio de Nerja o el conocido como Balcón de Europa son también lugares cercanos que visitar.

Un bello lugar en el que relajarse de camino a las cuevas de Nerja, por eso es nuestro Rincón del Finde: A remojo

La ausencia de urbanizaciones o chiringuitos hace que la playa de las Alberquillas conserve aún en el siglo XXI la esencia de un paraíso natural. Su cercanía a las declaradas como Bien de Interés Cultural, las cuevas de Nerja, y su enclave en los acantilados de Maro hacen de la experiencia de Alberquillas algo más que un baño.

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