Mar Intermedio según los árabes, Mare Nostrum para los romanos, Mar Blanco para los turcos y el Gran Verde para los egipcios. El mar Mediterráneo ha tenido muchos nombres y ha dejado rendidos a unos cuantos ante la belleza de sus costas y ecosistemas. Esta masa de agua ha sido también escenario de batallas navales, ruta de migrantes y decorado de las crueles aventuras de piratas berberiscos. Además de un lugar de vacaciones, Odisea y una canción de Serrat. Y es que la avanzada edad del Mediterráneo da para mucha historia y mucha leyenda, como la de Posidonia.
Basilio Rodríguez, autor del libro Cuaderno mediterráneo, historias mitos y leyendas comentó en un artículo de El País lo siguiente: “Yo creo que la mitología tiene una actualidad absoluta. Es el reflejo de nuestra sociedad porque los mitos representan los deseos y los sueños de los pueblos”. Esperamos que esta afirmación no sea cierta en algunas de las leyendas de resultados turbulentos que contaremos a lo largo de estas semanas, pero sí en el caso de la que hoy introducimos: la leyenda de Posidonia y el mito de las Nereidas.