El Museo del Silencio es un espacio al aire libre ubicado en el Cementerio de Valencia, que como corresponde alberga las tumbas, mausoleos y sepulturas de los personajes más ilustres de la ciudad. Entre sus inquilinos más llamativos destacan Vicente Blasco Ibáñez o el popular pintor Joaquín Sorolla. En este museo al aire libre se pueden realizar distintas rutas culturales para conocer su importante riqueza patrimonial e histórica. Uno de los tesoros más desconocidos y misteriosos de la capital del Turia, un museo de grandes dimensiones situado entre difuntos.
De cementerio general a museo al aire libre
El museo del Silencio se encuentra ubicado en el cementerio general de Valencia, se trata de uno de los más curiosos de España tras convertirse en un auténtico museo al aire libre. El camposanto fue inaugurado en el año 1807, obra del arquitecto municipal C. de Sales. Él comenzó su construcción tras la prohibición de ubicar los lugares de descanso eterno de cada parroquia en el casco urbano.
Al año siguiente de su inauguración comenzó una ampliación de su superficie para la construcción de los nichos. Mientras tanto, en 1851 se construyó el primer panteón para Virginia Dotrés. Esto desencadenó la construcción de más panteones entre las familias poderosas de la ciudad, siendo uno de los camposantos de España que más panteones alberga. En 1876 se realizó la primera ampliación del cementerio y en 1880 se aprobó el permiso para construir nuevos pórticos y nichos. De esta época destaca el denominado “Patio de las Columnas” o “Los Pórticos”, formado por 170 columnas dóricas. Estas columnas son la última construcción con estilo neoclásico de la ciudad.
Por último, en 1907 se construyó el conocido como Patio de las Palmeras y se realizaron algunas ampliaciones para nuevos nichos. El camposanto alberga una gran cantidad de mausoleos, tumbas y panteones de personajes muy ilustres de la capital. Durante años solo fue utilizado como cementerio, pero en 2008 fue convertido en el popular Museo del Silencio, incluido ya en la lista de imprescindibles que visitar en la capital valenciana. El autor de este museo al aire libre es el investigador, bibliófilo y documentalista Rafael Solaz. Apoyado por la Regiduría de Cementerios de Valencia ha diseñado las rutas guiadas por todo el espacio.
Panteones más curiosos del Museo del Silencio
Este museo al aire libre alberga algunos panteones que son considerados auténticas joyas arquitectónicas, realizados por los arquitectos más conocidos de la época con el fin de mostrar la grandeza de cada familia. La artesanía de la piedra y la cantería de la ciudad ha tenido una gran importancia en el arte funerario y en la talla artística.
El panteón de José Benlliure Gil y de Peppino Benlliure Ortiz fue construido en 1969 por el ayuntamiento de Valencia para rendir homenaje al pintor José Benlliure y a su hijo. En especial, destaca una figura femenina en bronce realizada por Mariano Benlliure. Otro de los panteones más conocidos es el Panteón de la familia Moroder, originario de 1907 con un estilo modernista y decorado con esculturas también de Mariano Benlliure. Destaca por sus inscripciones, la figura de un ángel desnudo en mármol blanco y dos figuras desconsoladas.
El Panteón de la familia Marqueses de Jura real, originario del año 1886, destaca por su estilo neogótico. El de la familia Dotrés, construido por el arquitecto Vivelli Benedetto Santo Verini es uno de los más curiosos debido a su forma de templo griego clásico. Además, es posible visitar el primer panteón del cementerio, construido en el año 1846 y realizado por el arquitecto Sebastián Monleón. Destaca por su obelisco de grandes dimensiones.
Las rutas del Museo del Silencio de Valencia
Las rutas gastronómicas de Valencia son todo un clásico, pero las distintas rutas del Museo del Silencio se han convertido en algo imprescindible cuando se visita la ciudad. Realizan un recorrido por los distintos estilos arquitectónicos y escultóricos reflejados en los panteones y nichos de los valencianos más ilustres del siglo XVIII. Un camposanto que refleja el poderío de la aristocracia en dicha época. Estos trayectos los diseñó el autor del Museo del Silencio, Rafael Solaz. En la actualidad, es posible realizar 4 rutas distintas con reserva previa en el teléfono del Cementerio Municipal.
La ruta 18 Vidas, 18 Silencios es la que inspiró al resto de recorridos. Se trata de una visita por las zonas más históricas del camposanto, con una gran prevalencia cultural. Desde el hall de la entrada, el pasillo central, los primeros 80 nichos del camposanto, la sección tres, la cruz del cólera o el cementerio civil. En especial destaca este último, inaugurado en 1892 e independiente del Cementerio General de Valencia. Ahí se enterraron todos los laicos, extranjeros y librepensadores, incluso es posible encontrar algunas tumbas hebreas.
La ruta también incluye un recorrido por otras tumbas y panteones de gran importancia, como el de Joaquin Sorolla, Juan Bautista Romero, Angel del Silencio, la pirámide de la familia Lloveras o la tumba de una familia masónica. Aquí es posible encontrar personajes muy ilustres de la ciudad, desde Amparo Meliá, Blasco Ibáñez a las familias Cañizares o Saludes.
Durante la época del siglo XVIII las mujeres no tenían un papel demasiado destacado puesto que su deber era ser una “buena esposa”. Mujeres Que Dejaron Huella es un recorrido por aquellas féminas que lograron destacar pese a ello. Entre los nombres destacados se sitúan el de Virginia Dotres, el Nicho 1501 de Emilia, Luisa Esperón, la marquesa de San Juan, Lucrecia Bori y Amparo Melià Monroig.
Por su parte, Personajes Ilustres queda enfocada a conocer las tumbas de los hombres que ayudaron a engrandecer Valencia, siendo posible conocer sus vidas e importancia histórica. Algunos de ellos son Marqués de Sotelo, de Cruilles, Juan Gil-Albert Simó o Alfredo Calderón. Finalmente, Personajes Populares se realiza un recorrido por las tumbas de los artistas y toreros más conocidos de la ciudad. Así, se visita desde Nino Bravo, Vicent Peydró y El Titi hasta Lucrecia Bori o Manuel Granero.
