Anterior capÃtulo
La Flecha del Rompido es, literalmente, una flecha. Una que aumenta cada año su tamaño y que separa río de océano con esta forma alargada que ha sorprendido, toda la vida, a los lugareños. Y que sorprende, claro, a visitantes poco acostumbrados a detenerse ante un fenómeno así, tan particular. La Flecha del Rompido es una rareza, una singularidad que añade valor a la desembocadura del río Piedras y al pueblo, El Rompido, que disfruta de todo ello.
El Rincón del Finde: A remojo está pensado, en cualquier caso, para que el verano sea más llevadero por disfrutar de los lugares en los que uno puede darse un chapuzón. Así que no es suficiente con que este rincón sea uno de los más emblemáticos de Huelva: tiene que tener un espacio para remojarse. Pues bien, haberlos, haylos.
Las claves de la Flecha del Rompido
En primer lugar, deben conocerse las particularidades de la Flecha del Rompido. Se trata de una lengua de arena de más de 13 kilómetros de longitud que discurre paralela a la costa, separando las aguas del Río Piedras de las del océano Atlántico. Esta formación, única en España, encuentra su origen hace doscientos años y su culpable en el mismo río, pues nació con los sedimentos que sigue llevando consigo hasta el océano.
Como este río sigue fluyendo, los sedimentos siguen creciendo. Por tanto, también lo hace esa lengua de arena, que aumenta su tamaño unos 30 metros cada año. La subida de la marea, además, provoca que se creen lagunas naturales que conforman el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido. Es decir: es un fenómeno único.
Un fenómeno único en el que destaca una gran playa de arena blanca y aguas cristalinas. La de Nueva Umbría es, como suelen decirse, de las de antes. Prácticamente virgen, su difícil acceso está justificado cuando se piensa que es un lugar que ha escapado de la masificación y la edificación que sufren algunos parajes naturales. Las dificultades que se atraviesan para llegar a ella, además, se compensan con la belleza que se encuentra en el lugar. Es un entorno nudista, aunque en los últimos tiempos son muchos los turistas que, sin conocer esta característica y sin practicarla, se acercan a ella atraídos por el paisaje que están descubriendo.
Es, con todo, una de las playas más bonitas de Huelva y, en general, de toda la Costa de la Luz. Espaciosa, de varios kilómetros de longitud y muy tranquila, pese a la fama con la que se ha hecho en los últimos años. Además, la sensación que uno tiene en el lugar es la de estar en una isla, por lo que añade un punto de aislamiento ideal para desconectar. Tiene, además, unos espectaculares atardeceres. Como los que pueden observarse, en realidad, desde toda la Flecha del Rompido.
Rincones cercanos a la Flecha del Rompido
Conocer la Flecha del Rompido supone conocer, claro, el pueblo que le da nombre. Situado en el término municipal de Cartaya, El Rompido es un bonito pueblo marinero que ha sabido conservar, como esa playa mencionada antes, la esencia de los pueblos de siempre. Su arquitectura es la propia de un lugar que vive del mar y en la disposición del mismo se observa también el pasado que caracterizó al lugar, pues todo está distribuido pensando en el entorno marino.
Destacan sus casas, blancas y pequeñas, entre las que el visitante se sentirá acogido y a gusto. Cuenta también con una playa urbana de más de mil metros. Ideal para pasar un día en familia, entre su arena blanca y fina, muy en concordancia con lo que es este rincón de Huelva.
Es interesante también acercarse hasta los dos faros que vigilan el océano desde El Rompido. El primero tiene una altura de poco más de diez metros, pero una gran importancia histórica. Se levantó en el siglo XIX para balizar la desembocadura del río y estuvo en funcionamiento largo tiempo. Terminó por quedarse, sin embargo, pequeño. Fue entonces cuando se construyó a su hermano mayor que, con sus 31 metros de altura, empezó a operar a mediados del siglo pasado. Hoy en día pueden visitarse.
Una playa salvaje en un entorno singular, por eso es nuestro Rincón del Finde: A remojo
Porque bañarse en el agua cristalina de la playa de Nueva Umbría significa, además, conocer un lugar único en la península. Esa flecha que se extiende a lo largo de 13 kilómetros es una sorpresa para los cinco sentidos. Puede admirarse en la distancia o recorrerse mientras se disfruta de sus particularidades, de su flora y su fauna. De esa sensación de estar en pleno océano sin haber abandonado del todo la tierra. Eso es la Flecha del Rompido y por todo esto es nuestro Rincón del Finde: A remojo.
