El delta del Ebro fue declarado parque natural en 1983 y contiene 7.736 hectáreas de extensión. Es uno de los humedales más importantes de España y contiene extensas zonas de dunas y playas.
El terreno del Parque Natural delta del Ebro se configura por material sedimentario que el río ha ido arrastrando. Se trata de un conjunto de tierras planas en forma de flecha que se adentra más de 20 kilómetros en el mar Mediterráneo creando diferentes ecosistemas de gran diversidad biológica. En el parque natural delta del Ebro los grandes arrozales conviven con zonas lacustres y bosques de ribera mientras largas playas y extensos conjuntos dunares se localizan en las periferias de la desembocadura.
La desembocadura del Ebro contiene numerosos lugares de interés como las balsas de Les Olles, del Canal Vell y de L’Encanyiassada, las islas Buda y de San Antonio o las penínsulas de la punta de Banya y del Fangar.
Vegetación y fauna
La abundancia de agua y la riqueza de los suelos del delta de Ebro hacen que el parque cuente con una gran diversidad vegetal entre la que destacan los cañizares y las junqueras en los suelos más salinos; en tanto que el álamo, el fresno, el olmo y el sauce integran sus bosques de ribera. Las especies de vegetación de agua más singulares y características del parque natural delta del Ebro son el nenúfar y el lirio de mar. La mano del hombre también ha dejado huella en los arrozales de su entorno.
En cuanto a su fauna, el delta del Ebro es uno de los espacios de más relevancia ornitológica de España; entre las aves del delta del Ebro destacamos los flamencos, las garzas imperiales y los cormoranes grandes. Además cuenta con una de las mayores colonias de gaviota audouin. Por su interés resulta obligado hacer la visita con unos potentes prismáticos para ver las aves del delta del Ebro, especialmente en primavera y otoño, periodos migratorios.
Comentarios Facebook