En la misma historia del nombre se aprecia el carácter familiar de Dáviro Restaurante, lo que se respira en ese local y también en la cocina. Porque esta cocina, al frente de la que se encuentra Daniel Valverde, apuesta por los productos de siempre, que son productos de la zona en la que vive y productos de calidad. Él propio chef, que ha trabajado en diferentes puntos del país antes de instalarse en Oropesa, se encarga de testar su valía. Así es como se logra levantar este restaurante que reúne los alimentos de siempre para darles una vida diferente, personal y con carisma.
Una historia familiar
Contaba Daniel Valverde, charlando sobre la importancia de recuperar la oveja merina y llevarla al día a día de nuestras mesas, que se recuerda a sí mismo en su infancia rescatando los olores de la calle y adivinando a través de ellos lo que estaban cocinando sus vecinos. Es una pasión que le viene de lejos y que se ha terminado convirtiendo en su profesión.
El local en el que se ha instalado en Oropesa es un local familiar que lleva en pie desde hace casi treinta años. Valverde lo ha reformado y lo ha reconvertido en un espacio donde se disfruta, desde hace tres años, de esta concepción que tiene el chef de la cocina. De jueves a domingo, almuerzos y cenas, Dáviro Restaurante tiene una oferta gastronómica amplia y, sobre todo, de valor.
Recetas clásicas con raíces de la tierra
“Es una cocina basada en la calidad del producto, jugando con las técnicas de cocción y otras culturas”, explica Valverde. Con los productos de siempre, insiste, porque es importante. Productos que ofrece el escenario en el que se encuentra: la Comarca de la Vera, la Sierra de Gredos y los diferentes productores locales con los que Valverde trabaja.
Si se le pregunta por esos platos que deben probarse, no puede mencionar uno solo, pero puede hay que quedarse, claro, con el que tiene a la oveja merina como protagonista: ravioli de oveja merina sobre una crema trufada de patatas. Y si se quiere experimentar, se puede optar por una ensalada de gamo con salsa de foie y curry, cuenta.
Además del restaurante tradicional, Dáviro ofrece un espacio característico conocido como Gastro Bar, donde se degusta la misma cocina pero en pequeñas raciones, en un ambiente mucho más informal. Con todo, es uno de los lugares gastronómicos imprescindibles de la bella Oropesa.
Descubriendo Oropesa
Aprovechando una visita a Dáviro Restaurante, descubrir Oropesa es una suerte de viaje al pasado. Por esta villa pasaron romanos, árabes, reyes cristianos y templarios, dejando todos ellos unas huellas imborrables que hoy se advierten en diferentes rincones. Es especialmente interesante acercarse a su castillo, construido durante los siglos XIII, XIV y XV.
Historia y belleza conviven en Oropesa, además de esta apuesta por una gastronomía de calidad y diferencial, que en manos de Daniel Valverde tiene también el foco en los productos locales, en la tierra en la que habita. Dáviro Restaurante es, con todo, una apuesta de futuro que no olvida el pasado y que vive en el presente, consciente de las demandas de los comensales, que se sentirán en familia en este restaurante. Esa familiaridad, como se ha dicho desde el principio, está en el mismo nombre.
