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Las asombrosas cascadas de agua salada en el corazón de Navarra

Salinas de Oro

Navarra es uno de esos destinos turísticos que aún ofrecen sorpresas y descubrimientos. Además de ser ideal para el turismo activo, también cabe destacar su oferta patrimonial y gastronómica. Pero es que la naturaleza navarra nos deja impresionados en cada una de nuestras escapadas. Uno de los mejores planes en Navarra es visitar las cascadas de Salinas de Oro. Hablamos de senderismo, sí, pero de uno asequible hasta para los más sedentarios en una ruta que nos descubrirá que bañarse en agua salada no solo es posible en las villas costeras.

¿Dónde está Salinas de Oro?

Salinas de Oro
Salinas de Oro. | Wikimedia

Salinas de Oro es una localidad navarra situada en la comarca de Estella Oriental y está a tan solo 27 kilómetros de Pamplona, por lo que es ideal para una de esas inolvidables escapadas desde la capital de Navarra. Es uno de los pocos lugares donde la producción de sal de manantial se mantiene en activo. ¿Es sorprendente que en Navarra haya sal marina? No tanto. La clave la encontramos en el río Salado, que nace en la Peña de Echauri.

Peña de Echauri
Peña de Echauri. | Shutterstock

En cuanto a los ríos salados como tal, la verdad es que encontramos unos cuantos por toda nuestra geografía. En La Rioja, Guadalajara, Zamora, Cádiz, Jaén, Córdoba y Sevilla también discurren estos ríos, todo ellos con el mismo nombre: río Salado. El fenómeno de estos ríos que no son de agua dulce no es un misterio sin resolver. Se debe a la alta concentración en cloruro de sodio que tienen sus aguas, generalmente a causa de la geología del terreno. Pero volvamos a nuestro navarro río Salado.

Las cascadas de Salinas de Oro

Como hemos comentado antes, para ver las cascadas de Salinas de Oro hay que hacer un poco de senderismo, pero es apto para todos los públicos, porque estamos hablando de un recorrido de unos dos kilómetros y medio y con poco desnivel. Y en última instancia, el esfuerzo merecerá la pena por la estampa increíble que forma esta cascada de agua salada.

La ruta parte del propio pueblo Salinas de Oro, uno de esos pueblos de Navarra que merece la pena visitar y del que sale una cómoda pista forestal que nos llevará hasta un antiguo puente. Ahí nos encontramos con una bifurcación, donde tenemos que escoger el camino de la derecha. Tomamos como referencia una granja y, cuando nos encontremos con otra encrucijada, habrá que tomar de nuevo la opción hacia la derecha. A partir de aquí la ruta hacia las cascadas no está señalizada, así que o nos guiamos por nuestro instinto o por el instinto de senderistas más experimentados que encontremos en el camino.

Cascada en Salinas de Oro
Cascada en Salinas de Oro. | Shutterstock

El camino es espectacular, de eso no hay duda, porque transcurre entre un frondoso bosque de enormes robles. Tampoco hay tantas posibilidades de perderse porque el bosque hay que bajarlo, sin camino, pero siempre hacia abajo hasta encontrar un pequeño claro donde ya podemos si no ver, al menos escuchar la cascada. Especial atención merece la alambrada que hay que saltar para acceder al curso del río y dejarnos guiar por él. Y es entonces cuando descubrimos la belleza y la particularidad de esta cascada de Salinas de Oro. Porque el agua cae a través de una compuerta de antigua presa y la imagen es de postal. Todo esto formaba parte de un embalse y un molino del siglo XII. La presa fue restaurada en el siglo XIX, pero aún se pueden ver los restos del antiguo molino.

A modo de curiosidad, cuentan que el río Salado tiene 10 veces más concentración salina que el agua del mar. Y que si te atreves a meterte en sus aguas, flotarás como si estuvieras en el Mar Muerto.

Qué ver en Salinas de Oro y alrededores

Estella/Lizarra
Estella/Lizarra. | Shutterstock

Es posible que la excursión se nos quede corta, y es que la belleza de este entorno natural navarro es difícil de asimilar. Pero queremos más. Afortunadamente, tampoco tenemos que alejarnos mucho de Salinas de Oro para disfrutar de nuevos descubrimientos. En la propia localidad tenemos la opción de conocer un poco mejor el contexto de la ruta que hemos hecho con una ecoexperiencia en las salineras. Es decir, una visita guiada a los yacimientos salinos donde la sal se recolecta de forma artesanal.

Salinas de Oro forma parte de la región Tierras de Iranzu, todo un paraíso para los amantes de los pueblos pequeños en los que perviven las tradiciones, la artesanía y las fiestas. Y además de Salinas de Oro, podemos visitar los municipios de Abárzuza y Lezaun y los valles de Yerri y Guesálaz. Naturaleza, arte, cultura, historia y gastronomía, todo en el mismo lugar.

Si preferimos seguir con el turismo activo, podemos subir hasta el mirador de Echauri en una ruta muy bien señalizada pero con más dificultad que la de las cascadas de Salinas de Oro. Durante el camino nos encontramos con tres ermitas para saciar las ganas de patrimonio cultural, pero lo que nos depara el mirador es de lo más sorprendente.

Y como opción más clásica, podemos acercarnos hasta Estella, uno de los lugares emblemáticos de Navarra. Estella o Lizarra, que significa ‘tierra de fresnos’, es uno de los puntos clave del Camino de Santiago, por lo que no falta actividad ni patrimonio cultural para visitar. Hay incluso una virgen milagrosa que podemos visitar en la Basílica de Nuestra Señora de Puy.