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La mayoría de los planes en Córdoba incluyen la visita a esos grandes tesoros que son la Mezquita-Catedral o el Alcázar de los Reyes Cristianos. Algunos incluso se aventuran fuera de la ciudad para llegar a Medina Azahara. Pero Córdoba es mucho más: es una provincia llena de tesoros que merece la pena descubrir, muchos al alcance de los viajeros que están pasando unos días en la ciudad. De hecho, algunos de los pueblos más bonitos de Córdoba están justo en los alrededores, a pocos kilómetros. También hay rutas y espacios naturales de gran valor para conocer otras facetas de esta provincia andaluza. Una hora, en algún caso muy poco más, basta para llegar a ellos.
Planes cerca de Córdoba: pueblos con encanto
Almodóvar del Río: 30 minutos
En los alrededores de Córdoba, este pueblo es una parada imprescindible. La razón es su fantástico castillo de estilo gótico-mudéjar, una fortaleza muy cinematográfica que incluso ha sido uno de los escenarios de la popular serie Juego de Tronos. Y si desde la lejanía su aspecto es magnífico, las vistas de la campiña cordobesa desde sus terrazas son espectaculares.
Almodóvar del Río tiene otros encantos, como la iglesia de la Inmaculada Concepción o el Hospital de la Caridad. Pero también hay que acercarse al embalse de la Breña, un lugar perfecto para dar una vuelta en bicicleta, hacer padelsurf o incluso darse un baño. Y todo a solo 25 kilómetros de Córdoba.
Zuheros: 1 hora 10 minutos
Zuheros está a 80 kilómetros, algo más lejos, pero es uno de los lugares que visitar en Córdoba casi de manera obligada. Es un pueblo blanco de calles tan estrechas como enrevesadas que se encarama a un risco de la sierra Subbética. Y, en lo alto, un castillo que recuerda su origen musulmán. No es su único atractivo: la iglesia de los Remedios el Museo Arqueológico y sus miradores también merecen una parada.
Pero hay que abandonar el casco urbano para descubrir otro de los tesoros de Zuheros: la cueva de los Murciélagos. No solo es una de las cuevas más grandes de la provincia de Córdoba, sino que en ella se han descubierto pinturas rupestres de un enorme valor. Son motivos más que suficientes para incluir Zuheros en esos planes en los alrededores de Córdoba con los que completar el viaje a la ciudad.
Cabra: 1 hora
En el territorio de Cabra se encuentra uno de los lugares más singulares que visitar en Córdoba: el “balcón de Andalucía”. Se trata, realmente, del Picacho de la Sierra de Cabra. Desde sus más de 1200 metros se tienen unas vistas magníficas de la cordillera Subbética, un espacio de tanta importancia a nivel geológico que está considerado Geoparque por la Unesco. Y, a los pies de este pico, uno de los lugares más misteriosos de la provincia de Córdoba: una profunda sima de la que se ha llegado a decir que era la puerta de entrada al infierno.
Pero Cabra, que se encuentra a 75 kilómetros de la capital cordobesa, ofrece mucho más que paisajes de enorme belleza. Su casco histórico es una pequeña joya con rincones cargados de historia. No hay que perderse su barrio medieval, el castillo de los Condes de Cabra, la iglesia parroquial de Asunción, la judería o el Museo Arqueológico.
Fernán Núñez: 30 minutos
En los alrededores de Córdoba, a solo 30 minutos de la capital, Fernán Núñez es una sorpresa para quien lo visita. Este pueblo cuenta con un magnífico palacio ducal de estilo neoclásico del siglo XVII que no pasa desapercibido por su fachada roja. La parroquia de Santa Marina de Aguas Santas es otro de sus tesoros arquitectónicos.
Pero Fernán Núñez merece mención por algo más. Rodeado de viñedos, es un punto de partida perfecto para adentrarse en la Ruta del Vino de Montilla-Moriles. Una ruta para descubrir bodegas en las que se elaboran excelentes caldos con denominación de origen. Vinos, sobre todo, jóvenes, finos amontillados y olorosos, además de Pedro Ximénez.
Baena y Torreparedones: 1 hora
Si hay algo por lo que Baena es especial es por su pasado romano. Un pasado del que se conservan infinidad de vestigios. Uno de sus mayores tesoros es el Parque Arqueológico de Torreparedones. En él es posible retroceder cuatro mil años en el tiempo, ya que en sus terrenos hubo asentamientos neolíticos e íberos. Pero lo que se conserva en él son sobre todo restos de la vieja ciudad romana.
Parte de lo hallado en las excavaciones se puede ver en el Museo Arqueológico de Baena. Una ciudad en la que, además, hay que visitar lugares de interés como el edificio del Ayuntamiento, el castillo, la Casa de la Condesa o la iglesia de Santa María la Mayor.
Escapadas desde Córdoba para amantes de la naturaleza
Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro: 40 minutos
Montoro es otro de esos pueblos bonitos de Córdoba que es de visita casi obligada. Su ubicación, en medio de la campiña y sobre un meandro del Guadalquivir, ofrece una postal magnífica. Una vez que se ha accedido a él por el puente de las Doncellas, merece la pena recorrerlo con calma para descubrir edificios magníficos como la iglesia de San Bartolomé Apóstol o el Antiguo Hospital de Jesús Nazareno.
Pero Montoro es además puerta de entrada para recorrer uno de los espacios naturales más bonitos de la provincia de Córdoba, un descubrimiento para los amantes de la naturaleza: el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro. En él se pueden seguir varios senderos entre dehesas, pinares y bosques mediterráneos que tienen un inquilino muy especial: el lince ibérico.
Parque Natural Sierra de Hornachuelos: 1 hora
Es una de las escapadas desde Córdoba más entretenidas para disfrutar en familia. El punto de partida es la localidad de Hornachuelos. Desde aquí es posible adentrarse en la sierra para disfrutar de un territorio poblado de encinas, de acebuches y alcornoques. Y, con un poco de suerte, es posible contemplar el vuelo de buitres, águilas o cigüeñas negras.
Pero en Hornachuelos, además, existe un divertido parque de aventuras con un conjunto de tirolinas que hacen las delicias de grandes y pequeños. Uno de los recorridos, incluso, enlaza varias tirolinas para sobrevolar el río Bembézar. Para los más miedosos hay alternativas más relajadas, como recorrer el río en kayak.
Baños de Popea: 35 minutos
Es uno de esos rincones que ver en Córdoba que tienen algo especial, pero que no son muy conocidos. Los llamados Baños de Popea son un espacio natural donde los protagonistas son pequeños saltos de agua y pozas escondidas entre la vegetación que salpica el curso del arroyo Molino. Existe además una pequeña ruta senderista de poca dificultad que permite disfrutar de este entorno incluso con los más pequeños. Y muy cerca se descubre otro tesoro: unas antiguas minas de calcopirita de la época romana.
Vía Verde del Aceite desde Puente Genil: 55 minutos
Esta vía verde discurre a lo largo de casi 130 kilómetros, siguiendo el trazado del viejo ferrocarril que unía Jaén con Puente Genil, ya en Córdoba. En su recorrido se atraviesan varios viaductos metálicos, túneles e interminables extensiones de olivos y viñedos, también algunos de los pueblos más bonitos de Córdoba. Puente Genil es un buen lugar para hacer, al menos, una pequeña parte de la ruta. Y no solo para disfrutar de los paisajes, también para conocer una localidad con otros encantos, como la villa romana de Fuente Álamo, el puente de piedra o algunas casas nobiliarias que han perdurado en el tiempo. No hay que olvidar tampoco su Semana Santa, una de las más singulares de Andalucía porque los pasos van acompañados de vecinos ataviados como personajes bíblicos.
