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Palma de Mallorca es la capital de la más grande de las Islas Baleares y está considerada una de las mejores ciudades del mundo para vivir. Tiene un clima extraordinario, está bañada por las aguas cristalinas del Mediterráneo y cuenta con un gran patrimonio arquitectónico e histórico que descubrir. Además de tener un buen puñado de lugares de gran atractivo turístico, Palma de Mallorca es también el punto de partida idóneo para conocer otros lugares de la isla. Estas son algunas de las mejores escapadas cerca de Palma de Mallorca que no querrás perderte.
Escapadas cerca de Palma de Mallorca que no puedes perderte
De paseo por las profundidades de Mallorca
A aproximadamente unos 70 kilómetros de Palma de Mallorca se encuentran las que son unas de las mejores grutas no solo de la isla, sino de toda España: las cuevas del Drach. A 25 metros de profundidad, el visitante puede descubrir 1200 metros de túneles subterráneos excavados en roca, repletos de estalactitas y estalagmitas. Se trata de un tesoro geológico de valor incalculable bañado por las aguas del lago Martel, una de las lagunas subterráneas de mayores dimensiones del planeta, que puede cruzarse en góndola.
A poca distancia de allí se sitúan las cuevas dels Hams, cuya visita comienza con el descenso a la Cueva Redonda y su precioso jardín botánico. Sigue con la entrada a la Cueva Azul y a la Cueva Clásica, esta última formada por 12 galerías y el fascinante lago subterráneo Mar de Venecia. Más de 500 metros de recorrido que permiten descubrir mejor las profundidades de la isla de Mallorca.
La Sierra de Tramontana y sus pueblos
La Sierra de Tramontana, situada al noroeste de Mallorca, es la cadena montañosa más reconocida de la isla. Además de una increíble naturaleza, también esconde preciosos pueblos de montaña que merece la pena descubrir en una excursión desde Palma de Mallorca. Sóller, con las joyas modernistas que guarda entre sus calles, es una de las localidades más bonitas de toda España. Mención aparte merece Valldemossa, un pueblo tranquilo de callejuelas decoradas con flores en el que es casi obligatorio sentarse en una terraza a probar su típica coca de patata.
Sin embargo, la escapada no termina ahí, sino que en el trayecto entre Sóller y Valldemossa hay tesoros que merece la pena descubrir. Por ejemplo, las vistas panorámicas de Deyá que hay desde la carretera o las que regala el mirador de Son Marroig del Mediterráneo y la cala Sa Foradada.
Alcúdia y su mercadillo tradicional
Al otro extremo de la isla, a unos tres cuartos de hora por carretera desde Palma de Mallorca, se encuentra la localidad de Alcúdia: el destino perfecto para los amantes de la historia. Todavía hoy se cobija entre murallas medievales, concretamente entre las más antiguas de la isla, y le muestra al visitante las huellas que dejaron en ella fenicios, griegos y romanos. Desde lo alto de dichas murallas se puede ver la ciudad desde las alturas, pero en una excursión a Alcúdia hay más lugares que visitar.
De la antigua ciudad romana de nombre Pollentia se mantienen en pie los restos del que fuera su anfiteatro, el foro, algunas tumbas y zonas residenciales. Para quienes prefieran disfrutar del Mediterráneo, el Puerto de Alcúdia recibe siempre animado a todo aquel que decida visitarlo. Sin duda, si hay algo famoso en esta localidad mallorquina, es su mercadillo tradicional. Allí, cada martes y cada domingo, se puede comprar ropa, productos locales y souvenirs artesanales ideales para llevarlos a casa como recuerdo del viaje.
Naturaleza en el Parque Natural de S’Albufera
Alcúdia, por otro lado, sirve como puerta de entrada a un lugar fascinante para quienes gusten de perderse en la naturaleza. El Parque Natural de S’Albufera de Mallorca es el humedal más importante de toda la isla y está formado por lagunas y canales tanto naturales como artificiales. Parte de él tiene su origen en la era terciaria, aunque sus dunas litorales se formaron hace ahora 10 000 años.
Hogar de una amplia variedad de especies de flora y fauna, esta marisma litoral está considerada Zona de Especial Protección para las Aves. Así, recorriendo su amplia red de senderos, el excursionista puede encontrarse con más de 270 especies de aves distintas y otros muchos animales.
Las calas más pintorescas del sureste de Mallorca
Es indiscutible que las calas de Mallorca son uno de sus principales reclamos, por eso uno de los mejores planes cerca de Palma de Mallorca es ir a descubrir alguno de sus arenales. En la zona suroriental de la isla, muy cerca de la preciosa localidad de Santanyí, se sitúan tres de las calas más pintorescas de Mallorca. La Cala Llombards, rodeada de acantilados, presume de su arena blanca y sus aguas cristalinas. Tampoco se quedan atrás la Cala S’Almunia y la Cala del Moro, cuyas aguas de color turquesa conquistan a primera vista.
Santa Ponça y su precioso atardecer
Más cerca de Palma de Mallorca que las calas anteriores se encuentra Santa Ponça, una extensa playa de arena blanca en la que pasar el día tomando el sol entre baño y baño hasta el atardecer. Santa Ponça regala una de las mejores puestas de sol de la isla y esta se puede disfrutar desde la propia arena o desde cualquiera de los muchos chiringuitos y restaurantes de la zona.
Puerto de Andratx, un paseo con olor a sal
El Puerto de Andratx es una propuesta ideal para terminar este listado porque se trata de uno de los puertos naturales más bonitos del Mediterráneo. Está rodeado de preciosas calas de aguas cristalinas como cala Moragues y Cala d’Egos y, a pesar de que cuenta con muchos restaurantes, mantiene su encanto original. Allí se puede ver trabajar a los pescadores, que día tras día se adentran en el mar durante horas. Pero también es el lugar ideal para tomar una copa con vistas al Mediterráneo.
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