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Las tirolinas más impresionantes de España y sus paisajes de infarto

Tirolinas de España

Descender a toda velocidad por un cable con la única sujeción de un arnés es una de esas experiencias que no todo el mundo se atreve a probar. Pero quienes se animan difícilmente lo olvidan. Vértigo, libertad y emociones tan intensas que cuesta no gritar. Cualquier descripción se queda corta, muy corta, en algunas de las tirolinas que hay en España. El viaje dura apenas uno o dos minutos. Sin embargo, cuando se rozan los 100 km/h ese tiempo puede hacerse eterno. O, al contrario, a veces pasa en un suspiro. En cualquiera de los casos, hay que abrir bien los ojos porque las postales que se contemplan desde estas tirolinas son paisajes absolutamente fascinantes.

Las tirolinas más espectaculares de España

Ordesa Pirineos: la tirolina más rápida del mundo y la más larga de España

 

 
 
 
 
 
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Volar en la tirolina de Ordesa Pirineos significa adrenalina en estado puro. Con sus 2 kilómetros de longitud y 400 de desnivel, es la más larga de España y la segunda de Europa. Pero no se quedan ahí sus hitos, sino que hablamos de la tirolina que ha conseguido batir el récord de velocidad mundial de tirolinas, después de registrar un descenso a nada menos que 189 km/hora. La de esta tirolina es una experiencia apta solo para los más valientes. Pero, eso sí, no se permite descender a más de 160 km/h. Además, la recompensa no es solo disfrutar de la aventura, sino también contemplar desde el aire la belleza del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, puesto que esta tirolina se encuentra la localidad de Fiscal, al norte de la provincia de Huesca.

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Valle de Tena: volar de noche

 
 
 
 
 
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La del valle de Tena es la tirolina doble más alta de España. Con doble nos referimos a tirolinas en las que pueden lanzarse dos personas a la vez en dos cables paralelos. Son 950 metros de recorrido, en los que se puede llegar a alcanzar los 90 km/h. Una velocidad que permite admirar un paisaje espectacular en el corazón del Pirineo oscense: el pantano de Búbal. La tirolina se encuentra a más de 1200 metros de altitud, en Hoz de Jaca, cerca de Panticosa. Y es especial porque el vuelo se puede realizar de día, pero también de noche. Se trata de una experiencia única para contemplar la luna y estrellas en un cielo donde no ha llegado la contaminación lumínica.

Fuentespalda: la tirolina doble continua más larga de Europa

 

 
 
 
 
 
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A la comarca de Matarraña, en tierras de Teruel, la llaman la Toscana española, motivo suficiente para descubrirla con calma. Pero los amantes de las emociones fuertes también pueden disfrutar de este enclave a vista de pájaro. En sus 1980 metros de recorrido, esta tirolina de récord salva un desnivel de 200 metros. Y quien se lanza por ella lo hace rozando los 100 km/h. Dos minutos de emoción en estado puro que se recorren estirados boca abajo, emulando a esos superhéroes de cine. Por cierto, también se puede saltar en tándem y está adaptada a personas con movilidad reducida.

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Además, después del vuelo, si las fuerzas lo permiten, nada como hacer un pequeño recorrido por esta encantadora comarca. A un paso de la tirolina de Fuentespalda se encuentran algunos de los pueblos más bonitos de Aragón, como los medievales Valderrobres o Beceite.

Sanlúcar de Guadiana: una tirolina transfronteriza

No es la tirolina más larga de España. Tampoco la más rápida. Pero tiene algo que la hace especial: es la única donde el vuelo comienza en un país y acaba en otro. El punto de partida está en la localidad Sanlúcar de Guadiana, en Huelva, y la llegada está en Alcoutim, ya en Portugal. La tirolina tiene algo más de 700 metros de longitud y quien sube en ella sobrevuela las aguas del río rozando los 80 km/h. El vuelo dura apenas un minuto, pero al poner de nuevo el pie en tierra se habrá ganado una hora, debido al cambio de huso horario.

Tirolina de Puntagorda: un vuelo entre barrancos

La Palma es la isla bonita. Una isla de cumbres volcánicas, de bosques milenarios y de una belleza cautivadora. En ella se sitúa la tirolina de Puntagorda, al oeste de la isla y la más larga de las Canarias. Son algo más de 600 metros de longitud cuyo vuelo permite disfrutar de una vista espectacular del barranco de Izcagua, uno de los más escarpados de las islas. Y, para los que no se atrevan a lanzarse, hay alternativa: un mirador de cristal con tres pasarelas que parecen flotar sobre el acantilado.

Cuenca: la tirolina doble urbana más larga de Europa

Las famosas Casas Colgadas se asoman a la hoz de Huécar y el puente de San Pablo permite cruzarla. Pero si hay una forma increíble de disfrutar de la singularidad de este paisaje es atravesarlo en la tirolina que nos ocupa. Hablamos de 445 metros de tirolina doble que en su punto más alto alcanza 120 metros. Parte cerca del castillo de la ciudad y desciende hasta las inmediaciones del mencionado puente y del antiguo convento de San Pablo, hoy Parador de Turismo.

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Es, de momento, la tirolina doble urbana más larga de Europa. Pero no la más rápida. Apenas se alcanzan los 70 km/h. Tiene su explicación. El objetivo es que quien descienda por ella pueda disfrutar de la magia de un paisaje espectacular y una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.

Toledo: el río Tajo a vista de pájaro

Puente de San Martín en Toledo
Puente de San Martín en Toledo. | Shutterstock

Otra tirolina también urbana y también de récord es la de Toledo. Nació como la tirolina urbana simple más larga de Europa. De hecho, durante un tiempo fue la única de estas características en España. Su recorrido no es muy largo, apenas 180 metros. Sin embargo, es especial por muchos motivos. El primero es su ubicación, ya que atraviesa el río Tajo de forma paralela al puente de San Martín, una de las entradas históricas a la ciudad.

Además de ello, está dotada de avances técnicos que permiten que casi todo el mundo pueda disfrutar de la sensación de sobrevolar Toledo, incluso personas con discapacidad. Una forma espectacular para vivir una experiencia totalmente diferente en la Ciudad de las Tres Culturas.