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El Castillo de Clavijo, donde Santiago se hizo Matamoros

Castillo de Clavijo

El Castillo de Clavijo se ubica en la cima de una peña del término municipal de Clavijo, en La Rioja. La fortaleza, hoy en estado semiderruido, está constituida por una muralla de 85 metros en la que existen cuatro torreones, uno de ellos encumbrados con la cruz de Santiago. Pero si por algo destaca esta localización, a tan solo 20 kilómetros de Logroño, es por su importancia en la historia y tradición de la Ruta Jacobea. La leyenda cuenta que el Apóstol se apareció de forma milagrosa durante lo que se consideraba un importante pasaje histórico de la Reconquista.

Una batalla mitológica

Las huestes cristianas estaban encabezadas por el rey Ramiro I de Asturias
Así luce hoy el castillo de Clavijo. | Shutterstock

La supuesta Batalla de Clavijo habría tenido lugar entre los días 22 y 25 de mayo del año 844. Las huestes cristianas, encabezadas por el rey Ramiro I de Asturias, pronto se vieron superadas por las tropas de Al-Ándalus. No obstante, el segundo día de lucha, el monarca clamó por ayuda divina y sus plegarias fueron atendidas por el mismísimo Apóstol Santiago.

La leyenda narra que este descendió de los cielos, a lomos de su corcel blanco, enarbolando una grandiosa espada con la que logró derrotar a los musulmanes. Gracias a su inestimable intervención, las tropas cristianas alcanzaron la victoria, al mismo tiempo que nacía el mito de Santiago Matamoros.

Agradecido por esta aparición prodigiosa, el rey Ramiro hizo una promesa: el Voto de Santiago. Por este, tanto el soberano como sus súbditos debían ofrecer parte de su cosecha al Apóstol. La entrega se realizaría todos los años en mano a la archidiócesis de Compostela. Así, además de quedar instaurado el lucrativo impuesto, inició la tradición en que toda persona de fe debía peregrinar para llevar su tributo al Santo.

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Los reyes cristianos aceptaron a Santiago como patrón de España y cumplieron con el Voto. No fue hasta la apertura de las Cortes de Cádiz, en 1812, que se decidió abolir este tributo. No obstante, el pago fue restaurado con la llegada del régimen absolutista de Fernando VII. Fue definitivamente abolido en 1834, durante la regencia de María Cristina de Borbón, permaneciendo el Voto como ceremonia simbólica. En la actualidad, este rito se sigue celebrando todos los 25 de julio, día en el que se celebra el día de Santiago.

Más de diez siglos de historia

Se escogió el emplazamiento debido al importante lugar estratégico
Se escogió el emplazamiento debido al importante lugar estratégico. | Shutterstock

Según los expertos, el Castillo de Clavijo podría haber sido construido entre los siglos IX y X. Sin embargo, al no conservarse documentación sobre su edificación, no se sabe con exactitud si fue construido por los cristianos o por los árabes. Coincide más con el estilo y tipología de estos últimos. Se escogió el emplazamiento debido al importante lugar estratégico que ocupaba, ya que se construyó sobre una enorme roca de conglomerado. Desde esa zona es fácil controlar los pasos del desfiladero del río Leza y ver gran parte del valle del río Iregua.

En unos escritos del Solar de Valdeosera se menciona que, tras la Batalla de Clavijo, el castillo fue tomado por don Sancho Fernández de Tejada con sus mesnadas. En estos puede leerse: “arrancó de su más alta almena la enseña de la media luna y colocó en su lugar la bandera de la Cruz de Pelayo”. Se cuenta que en esta época el Conde Fernán González, hecho preso por sorpresa en Cirueña por el rey navarro, fue llevado primeramente a Pamplona y después al Castillo de Clavijo.

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En el año 1033, el rey Don Sancho el Mayor de Pamplona donó el Castillo de Clavijo al Monasterio de San Martín de Albelda. En 1177, el Rey de Navarra, Don Sancho VII, reclamó el Castillo de Clavijo, junto a otras fortalezas, en virtud del compromiso concertado el año anterior con Alfonso VIII de Castilla. Casi 100 años después, en 1285 el Rey Sancho IV confirma el privilegio de donación del castillo al concejo de Logroño. Cuando La Rioja quedó incorporada a Castilla, volvió a convertirse en zona fronteriza con Navarra y Aragón. En los últimos años del siglo XIV y durante todo el siglo XV, los continuos cambios de propiedad reflejan con extrema claridad la turbulenta época que vivió la Corona.

Deterioro y restauración

El pueblo de Clavijo con el castillo detrás
El pueblo de Clavijo con el castillo detrás. | Shutterstock

El castillo de Clavijo se distribuye en una superficie de 1.000 metros cuadrados, de los cuales 200 se hallan edificados y 800 descubiertos. Está constituido por una muralla de unos 85 metros de largo por 1,50 metros de ancho. En esta se enmarcan cuatro torreones, siendo sus lindes por la derecha, izquierda y fondo, con terrenos eriales del municipio.

Ya en 1908, Valentín Acha y Hurtado, escribía sobre esta fortaleza: “de los seis torreones que defendían el castillo por la parte del pueblo, sólo quedan vestigios de cuatro, habiendo desaparecido por completo los dos que defendían exteriormente la torre del homenaje, de la cual también han desaparecido las saeteras que la coronaban”. Durante la II República, el 3 de junio de 1931, el Castillo de Clavijo se declaró Monumento Histórico Artístico. Finalmente, se donó a la Diputación Provincial de Logroño por el Estado Español en 1969.

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A lo largo de las últimas décadas, han sido muchas las voces que han solicitado una restauración del castillo, ante su estado de deterioro. Entre los años 2000 y 2002 se realizaron obras de consolidación del muro que delimita el recinto alto y la protección de los espacios abiertos que suponían riesgo para los visitantes. También se continuó con el estudio arqueológico, descubriéndose la base de cimentación de la muralla norte y del muro. Hay que cuidarlo: es un tesoro riojano.