La ciudad de Logroño, vinculada al Camino de Santiago y a los viñedos de La Rioja, es una localidad de amplios bulevares y comercios por la que es muy agradable pasear. Se encuentra atravesada por el río Ebro, sobre el que cruzan cuatro puentes. Estos constituyen una de las estampas más típicas de la ciudad.
Entre ellos destacan el Puente de Piedra o Puente de San Juan de Ortega. Este último fue erigido en 1884, ocupando el lugar de otro construido durante el s. XI, derrumbado en 1881. La construcción permite que el Camino Francés llegue hasta el interior de la ciudad. De este modo, es una de las estructuras más famosas que ver en Logroño. Por último, también hay que mencionar al Puente de Hierro o Puente de Sagasta, de 1882.
El casco histórico alberga múltiples lugares importantes que ver en Logroño. Tal zona se articula en torno a la Plaza del Mercado. En uno de sus extremos, se levanta la Concatedral de Santa María la Redonda (s. XV-XVIII), declarada Bien de Interés Cultural. Se trata de un edificio del siglo XV, levantado sobre otro templo de origen románico. Destaca en su fachada y la portada principal, ricamente esculpida. Asimismo, las dos torres barrocas que la flanquean son también notables. Dentro se pueden observar varias tallas del escultor castellano Gregorio Fernández y una pintura, La Crucifixión, atribuida a Miguel Ángel.
Otros tres templos brillan en el conjunto del casco histórico logroñés. El primero, la Iglesia de San Bartolomé, también considerada Bien de Interés Cultural. Fue construida en el siglo XIII, adosada a una de las murallas de la ciudad medieval y reconstruida en el siglo XV. Cuenta con una portada gótica de gran calidad. En ella hay, esculpidos, varios pasajes sobre los milagros y el martirio del santo al que el templo está dedicado. Destaca también su torre mudéjar, de planta cuadrangular, un punto fundamental que ver en Logroño.
El segundo templo destacables es la Iglesia de Santa María del Palacio, que comenzó a edificarse durante el siglo XII. Sin embargo, fue constantemente ampliada hasta el XVIII. Sobresale su aguja gótica, de la cual el escritor Dionisio Ridruejo dijo que era la “más aguda, original y osada del gótico español en sus formas primerizas del siglo XIII”. De nuevo, es un Bien de Interés Cultural.
Por último queda la Iglesia de Santiago el Real, edificio monumental construido en el siglo XVI sobre un templo gótico, del que se conserva la cripta. La fachada, del siglo XVII, está concebida a modo de arco de triunfo y decorada con dos esculturas del apóstol Santiago. En el interior de Santiago el Real se reunía el concejo municipal y por eso conserva documentos del Ayuntamiento. Alberga la imagen de la Virgen de la Esperanza, patrona de Logroño. Este último templo se alza junto a la Plaza de Santiago, en la que se recrea un singular juego de la oca con motivos relacionados con el Camino de Santiago.