Es cierto que la ropa vieja no le será extraña a prácticamente nadie, pero esta versión canaria es algo más desconocida y merece mucho la pena. Una receta perfecta para aprovechar los restos del cocido, tanto los garbanzos como las carnes y con un toque especial que hace de esta una de las más interesantes y sabrosas. También se puede cocer carne adrede para preparar ropa vieja y aprovechar el caldo en unas sopas de ajo de la abuela o tomarlo a cazadas sin reparos ni prejuicios. Ya eso depende de cada cual.
Ingredientes
Para las carnes:
1/2 pollo
1 puerro
600 gramos de lomo de vaca sin mucho hueso
1 tomate
2 ramas gruesas de apio fresco
1 pimiento verde pequeño
1 cebolla pequeña
Para el sofrito:
1 pimiento rojo
1 o 2 tomates dependiendo del tamaño
Tomillo al gusto
1 cebolla grande
1 c.a.c pimentón de la Vera dulce
250 g de garbanzos cocidos
1 vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Para decorar:
Hierbabuena
Perejil
El toque especial:
1 patata mediana por comensal
Preparación de la ropa vieja canaria
- Añadir en una olla exprés todos los ingredientes para hacer un caldo. El pollo, la vaca y las verduras. Cubrir con suficiente agua y dejar cocer 1 h desde que empieza el hervor.
- Preparar el sofrito mientras se hacen las carnes. En una sartén amplia, añadir un buen chorro de aceite junto con la cebolla y el pimiento rojo. Sofreír con un poco de sal hasta que estén bien doraditas las verduras.
- Añadir el pimentón y el tomillo para sofreír solo unos segundos. Echar tras esto el tomate y dejar reducir hasta la mínima expresión. Verter finalmente el vino y dejar también reducir completamente. Por último, echar los garbanzos bien escurridos y dejar cocinar unos minutos. Reservar en la sartén.
- Cuando las carnes estén hechas, sacarlas del caldo y dejar templar para poder manipularlas. El caldo resultante es perfecto para paellas, sopas de ajo, como salsa de albóndigas o para tomarlo tal cual con unos fideos como se ha hecho toda la vida. Así se han arreglado cenas maravillosas con una buena sopa y una buena tajada de pan.
- Desmenuzar las carnes y echarlas a la sartén con los garbanzos. Devolver la sartén al fuego y cocinar un poco más el conjunto para que se unan los sabores. Añadir perejil y hierbabuena picada al gusto. La hierbabuena es fundamental en esta ropa vieja, probadlo. Rectificar de sal.
- Mientras tanto, y en una sartén con una buena cantidad de aceite de oliva, freír las patatas en cubitos hasta que estén doradas y tiernas por dentro. Dejar escurrir sobre papel absorbente. Para terminar con la receta, echar las patatas sobre los garbanzos y ya estará todo listo para disfrutar.