fbpx

5 viajes por España que no te puedes perder en febrero

5 viajes por España que no te puedes perder en febrero

A medio camino entre Navidad y Semana Santa, febrero es un mes fantástico para tomarse un respiro y disfrutar de una pequeña escapada. Son semanas de nieve, pero también de fiestas y tradiciones, de ciclos naturales maravillosos y de romanticismo en estado puro.

Las mejores escapadas para disfrutar de un febrero de contrastes

5. Un anticipo de la primavera

Cieza en época de floración
Cieza en época de floración. | Shutterstock

Cuando el calendario marca los últimos días de febrero, algunos lugares de España se llenan de color. Cultivos de frutales hasta entonces aletargados comienzan a renacer y tiñen los campos de blanco y de todas las tonalidades imaginables del rosa. Almendros, melocotoneros, ciruelos y albaricoqueros se visten de fiesta para dar vida a un auténtico espectáculo visual, a una alfombra efímera que cubre el paisaje casi hasta el infinito. Es la floración de Cieza, en la Región de Murcia, un estallido de color que solo dura unas semanas y que se vive por todo lo alto con actividades de lo más variado.

Cieza es una posibilidad, pero hay muchos otros rincones que ofrecen en febrero ese espectáculo cromático maravilloso que es la floración. En la localidad leridana de Aitona es la flor del melocotonero la protagonista. Mientras, en lugares como el alicantino Valle de Pop o en Guaro, en la provincia de Málaga, es el blanco de la flor del almendro el que cubre el paisaje.

Cualquiera de estos destinos representa una escapada fantástica para disfrutar de un febrero mucho más cálido, al menos para la vista. Pero conviene recordar un par de consejos: el primero es estar pendiente del calendario porque es la climatología la que marca el inicio de la floración y el segundo es olvidarse de las prisas y perderse por esos campos con la batería del móvil o de la cámara bien cargada.

También te puede interesar  Las mejores escapadas cerca de Ronda

4. Teruel, la escapada más romántica

Teruel
Teruel. | Shutterstock

Si febrero es el mes de la exaltación de amor, Teruel es el destino imprescindible para disfrutar de una experiencia romántica. Al fin y al cabo, esta es la ciudad de los famosos amantes, la misma que cada año por estas fechas rememora y representa la tragedia de esa pareja que se prometió amor eterno pero no pudo disfrutarlo en vida.

Durante el mes, la ciudad de Teruel se engalana y regresa a la Edad Media para recrear la trágica historia de amor de Isabel de Segura y Juan Diego de Marcilla, así como algunos episodios históricos de la época. Exposiciones, música, desfiles y un mercado medieval son solo parte del programa de actividades que se prepara para sumergir al visitante en una historia que no por conocida deja de emocionar.

Por supuesto, la escapada debe incluir no solo disfrutar de la fiesta y la visita al sepulcro de los amantes. No hay que olvidar esa elegante y vistosa arquitectura mudéjar que salpica a ciudad y que es Patrimonio de la Humanidad. Y, si queda tiempo, cerca de Teruel hay localidades maravillosas, como Albarracín o Mora de Rubielos.

3. El febrero más divertido: el carnaval

Carnaval de Tenerife 2023
Carnaval de Tenerife 2023. | Shutterstock

Aunque no todos los años, muchos de ellos la celebración del carnaval tiene lugar a lo largo del mes de febrero. Es una excusa perfecta para olvidarse de la rutina, preparar el disfraz, armarse de buen humor y disfrutar de un viaje de lo más divertido e irreverente. Los de Tenerife, Cádiz, Badajoz o Águilas son los carnavales más conocidos, pero hay otros muy diferentes que también merecen una escapada.

El de Xinzo de Limia, en la provincia de Ourense, es uno de los más curiosos. Y lo es por varios motivos. El primero de ellos es que se trata del carnaval más largo de España. De hecho, se inicia tres semanas antes que en el resto de España. Significa que hay mucha más flexibilidad a la hora de organizar ese viaje en el mes de febrero.

También te puede interesar  Islas de Andalucía increíbles y llenas de historia

El otro gran motivo que lo hace especial es un disfraz muy peculiar. Es el de las Pantallas, que visten camisa y calzones blancos, capa roja o negra y polainas de este último color. Lo completan unas singulares máscaras, campanillas rodeando la cintura y unos globos amarillos que no lo son. Son en realidad vejigas de vaca cuya función es hacer ruido y dar algún que otro toque a esos despistados que no llevan disfraz. Así que para disfrutar de esta Fiesta de Interés Internacional no hay que olvidarse de echar uno en la maleta.

2. Un baño termal al aire libre en pleno invierno

Piscinas termales de Arnedillo
Piscinas termales de Arnedillo. | Shutterstock

Hay una forma diferente de huir del frío de febrero. No se trata de viajar a algún destino más cálido, como la costa andaluza o las Islas Canarias, que siempre representan un buen plan. En el interior existe otro buen número de posibilidades para relajarse mientras se disfruta de un buen chapuzón. Son los baños termales, pequeños paraísos en muchos casos rodeados de entornos naturales de enorme belleza.

Uno de esos lugares es Arnedillo en el corazón de la Rioja Baja. En sus pozas termales el agua brota a 51 ºC, aunque la temperatura en las tres piscinas naturales junto al río Cidacos oscila entre 35 y 40 ºC. Un baño más que agradable, sobre todo si tenemos en cuenta que en el exterior el termómetro raramente supera los 10 ºC durante el mes de febrero. Y lo mejor de todo: el acceso es libre y gratuito, así que es un buen plan si la economía no está muy desahogada.

También te puede interesar  Las grandes obras de Gaudí dentro y fuera de Barcelona

También al aire libre, siempre abierto y de uso gratuito es el conjunto termal de Muiño das Veigas, en Ourense, un espacio del que ya supieron disfrutar los romanos. Y en el otro lado de la península, las piscinas naturales de la Fontcalda, en la localidad tarraconense de Gandesa.

1. Paseos por la nieve, una experiencia mágica

O Cebreiro
O Cebreiro. | Shutterstock

Para el final dejamos un viaje que te sumerje de lleno en la esencia del invierno. Aunque algún año se haga de rogar, en febrero la nieve cubre ya de blanco muchos paisajes, entre ellos los de la Sierra de los Ancares, entre Lugo y León. Es entonces cuando sus pueblos muestran su cara más fría, pero también más idílica. Y también cuando se entiende mejor esa arquitectura singular de las pallozas: gruesos muros de piedra sin apenas aberturas, cubiertas cónicas y tejados de madera y paja de centeno para aislar el interior de las gélidas temperaturas.

Para aquellos que no teman al frío, disfrutar de esos paisajes helados, descubrir el encanto de pueblos como O Cebreiro y Piornedo o adentrarse en la comarca del Bierzo son planes perfectos para una escapada diferente. Como lo es entrar en calor con un buen cocido maragato o probar el botillo, una delicia que en la localidad de Bembibre tiene celebración propia por todo lo alto el 18 de febrero.

Sigue nuestro canal de WhatsApp para descubrir lo más fascinante de España.