Es cierto que con el smartphone podemos hacer de todo, incluso las mejores fotografías de nuestras escapadas. Pero tenemos que reconocer que para un recuerdo de cualquier viaje, nada mejor que llevar una cámara fotográfica al uso que permita obtener diferentes perspectivas y, en general, mayor calidad. Además, en la actualidad hay muchos formatos disponibles de cámaras, desde las digitales compactas hasta las réflex, pasando por las cámaras analógicas y las de acción. Pero para alguien que no es un entendido en estos temas, tener tanto donde elegir puede ser, más que una ventaja, un quebradero de cabeza. Por eso, esta lista de las mejores cámaras de fotos para ir de viaje.
Las mejores cámaras de fotos digitales para ir de viaje
En la actualidad, cuando hablamos de cámaras fotográficas generalmente hablamos de cámaras digitales, dentro de las cuales puede haber varios tipos. Las cámaras compactas son las que no son desmontables. Las réflex son las que tienen espejo y las típicas a las que se las puede añadir o quitar objetivos. Por su parte, las mirrorless son las cámaras sin espejo, pudiendo ser desmontables o compactas.
Canon Powershot G7 X Mark III. Esta cámara compacta y ligera saca unas fotos increíbles incluso si hay poca luz debido al gran tamaño del diámetro de su diafragma (el elemento de las cámaras que permite que entre o no la luz). La pantalla táctil de tres pulgadas es abatible hasta 180º, permitiendo hacer grabaciones de vídeos y selfis con comodidad. Además, su sistema bluetooth permite controlar la cámara de forma remota y su wi-fi hace posible el envío de imágenes a otros dispositivos al momento. En conclusión, es una de las mejores cámaras de fotos para ir de viaje.
GoPro Hero 11 Black. Entre las cámaras compactas también se encuentran las cámaras deportivas o de acción, ideales para esas personas que combinan los viajes con la aventura extrema. Entre las prestaciones de la GoPro Hero 11 Black se encuentra el control de voz para activar la cámara y una gran resistencia casi a cualquier circunstancia o golpe. Además, se trata de una cámara sumergible hasta los 10 metros sin necesidad de carcasa, tiene vídeo de alta definición y un sistema de estabilización galardonado hasta con un premio. Es perfecta para llevársela a hacer senderismo, surf, snowboard, escalada y tantas otras actividades de turismo activo.
Olympus E-M5 Mark III. Ligera y resistente, esta cámara sin espejo es una de las mejor valoradas por la calidad de sus fotos. Dispone de enfoque automático, pantalla táctil articulada y un estabilizador de imagen que permite hacer buenas fotografías incluso con zooms muy altos o en situaciones de oscuridad sin trípode. Además, al no tratarse de una cámara compacta, sus objetivos pueden cambiarse e intercambiarse.
Sony Alpha 7 IV. Dicen que es la mejor cámara mirrorless del mercado. De ahí su precio. La calidad de sus fotos tiene mucho que ver con esta afirmación, pues ofrecen un resultado totalmente profesional. Además, la Sony Alpha 7 IV cuenta con un enfoque automático en tiempo real. O sea, que permite enfocar sin dificultad humanos y animales en movimiento, algo bastante difícil de hacer sin una tecnología como esta. Y sus prestaciones no acaban aquí. Esta cámara lleva incorporada una batería de larga duración, algo imprescindible para viajar. Por último, permite hacer y transmitir grabaciones en directo.
Nikon 5600. Otra opción es recurrir a las ya clásicas réflex que durante tantos años han copado el mercado. Se trata de cámaras menos ligeras que las sin espejo, de las que se diferencian también en otros aspectos. Por ejemplo, al llevar las réflex mucho más tiempo en el mercado disponen de muchos más tipos de objetivos. También suelen ser más económicas. En cualquier caso, en lo que se refiere a la Nikon 5600, estamos hablando de una de las mejores cámaras de fotos para ir de viaje debido a su ligereza (para ser réflex), su intuitivo uso y su Wi-Fi.
Kodak Smile. Entre las cámaras digitales, también puede haber cámaras instantáneas. Es el caso de la Kodak Smile, una cámara que casi parece un móvil. La diferencia es que este aparato lo único que hace son fotos, aunque, después, también las imprime. En un papel adhesivo, por cierto. Otra ventaja de la Kodak Smile es que, antes de imprimir, permite editar las imágenes para que salgan como uno quiere.
Las mejores cámaras de fotos analógicas para ir de viaje
Todos recordamos, y si no lo hemos visto en alguna que otra película, aquellos viajes de cámara de fotos analógica con carrete en mano. Había que seleccionar con mimo los mejores momentos para fotografiar. No había tantas oportunidades. Dicen que con el smartphone hemos perdido, precisamente, la capacidad para distinguir esos momentos mágicos. Las cámaras vintage, sin embargo, han vuelto a acercarnos esas sensaciones. Se trata de cámaras que atesoran lugares, personas, momentos y emociones para redescubrirlos al volver del viaje, tras hacer el revelado.
Kodak M35. Con un diseño retro y colorido, esta cámara analógica es ideal para volver a hacer fotos como las de antes. También es una de las mejores cámaras de fotos analógicas para ir de viaje, entre otras cosas por su ligereza y su uso intuitivo. Dispone, además, de flash para las fotos nocturnas. ¿La mayor ventaja? Probablemente su precio: apenas 25 euros.
Reto 3D Classic. Esta cámara analógica de gama más alta que la anterior, es ligera a la par que particular. Su originalidad reside en que permite hacer tres fotografías simultáneas que más tarde pueden unirse para crear fotografías 3D. Dispone, además, de una aplicación gratuita para hacer la post-edición. Eso sí, siempre después del revelado.
