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Castilla y León es la comunidad autónoma más grande de España. Está compuesta por nueve provincias llenas de encanto y de maravillas ocultas: paisajes naturales, edificios con varios siglos de historia, núcleos urbanos protegidos y premiados internacionalmente… En definitiva, Castilla y León es un territorio aún por descubrir, con múltiples poblaciones que nos cuentan la historia de España y que nos hacen revivirla como si se tratara de nuestro presente.
Maravillas de la naturaleza
Aunque Castilla y León tenga fama de ser una gran planicie que sufre las sequías cada año, lo cierto es que sus campos amarillos esconden mucho más. La parte norte de la Meseta Central es la unidad de relieve más antigua de la península ibérica, lo que significa que lleva sufriendo la acción del tiempo miles y miles de años. Todo ello ha dado lugar a formas únicas del terreno que merece la pena conocer.
Valle de Iruelas, en Ávila
El valle de Iruelas, en la provincia de Ávila, es uno de los destinos más destacados de ecoturismo de España. Se trata de una reserva natural en la que podrás observar especies protegidas en libertad, como el buitre negro o el águila real. También se puede disfrutar de algunas actividades acuáticas y de rutas de senderismo en plena naturaleza. Es, en definitiva, el destino perfecto para un viaje en solitario o en familia con niños.
Las Médulas, en León
Si te encantan la naturaleza y las actividades al aire libre, debes hacer una parada en Las Médulas cuando visites Castilla y León. Este parque natural fue una antigua mina de oro romana que, en la actualidad, se sitúa en la comarca de El Bierzo, una de las más turísticas del norte de León. Se trata de un enclave único en la península, pues es el único de estas características que se conserva hoy en día. Hay diferentes rutas de senderismo y miradores para contemplar las galerías que se excavaron con agua a presión en la antigüedad.
Joyas arquitectónicas con encanto
No es casualidad que en Castilla y León haya asentamientos desde la Prehistoria. Esta tierra, rica en recursos naturales, ha sido hogar de múltiples generaciones que han inmortalizado su paso con diferentes edificios de gran valor histórico. Cualquier ruta por la comunidad debe incluirlos, pues son esenciales para comprender el contexto sociocultural castellanoleonés.
Monasterio de Santa María de Moreruela, en Zamora
En Castilla y León hay mucho patrimonio arquitectónico que no se conserva en su estado original. Sin embargo, sus ruinas son visitables y aún pueden enseñarnos mucho sobre nuestro pasado. Es el caso del monasterio de Santa María de Moreruela, en Zamora. Se fundó en el siglo XII y, actualmente, no se conservan más que parte de los muros exteriores, el ábside y la girola. Es uno de los ejemplos más destacados del arte cisterciense en la comunidad autónoma y sus alrededores invitan a descubrir la parte más cultural de la España vaciada.
Iglesia de San Juan de Duero, en Soria
Al igual que ocurría en el caso anterior, de la iglesia de San Juan de Duero tan solo conservamos algunos restos. También data del siglo XII y se encuentra a las afueras de Soria. Lo más peculiar de este edificio es que sus ruinas son la clara prueba de la influencia de diferentes pueblos, culturas y sociedades en la arquitectura hispánica. En concreto, se distinguen restos románicos, mudéjares y árabes en este templo. En los alrededores de la capital hay innumerables rutas para descubrir el patrimonio histórico que permiten aunar ocio, aire libre y un momento de aprendizaje. Dado que la provincia de Soria es la gran desconocida de Castilla y León, cualquiera que desee descubrir esta comunidad autónoma a fondo debe incluirla en sus planes.
Los núcleos urbanos más especiales
¿Qué ocurre cuando se aprovechan las particularidades del terreno y se construyen núcleos de población en los lugares más inhóspitos? La población de Castilla y León ha tenido que acostumbrarse a las inclemencias del tiempo: fríos extremos en invierno y calores abrasadores en verano. El ingenio siempre ha sido el factor diferencial para hacer de cada rincón un espacio habitable.
Las bodegas de Baltanás, en Palencia
Baltanás es un municipio de poco más de 1200 habitantes. Se encuentra en la comarca del Cerrato Castellano, en Palencia, y tiene un museo destinado a esta área para que todo el mundo pueda conocerla. Lo que más destaca de su geografía son las elevados valles y páramos que la población ha aprovechado desde hace siglos para excavar bodegas y lagares. Actualmente hay 374 y algunas son visitables. Esta cifra convierte a Baltanás en la localidad con el mayor conjunto de bodegas del país. Por lo tanto, este destino es perfecto para ti si lo que buscas es disfrutar de un destino gastronómico e histórico a partes iguales.
Villacastín, la segunda Segovia
Villacastín es uno de esos pueblos que conoce cualquier persona que viaje asiduamente desde Castilla y León hacia Madrid. Se le conoce como la «segunda Segovia», puesto que, a pesar de que solo tiene 1500 habitantes, se asemeja más a una gran ciudad y concentra muchos de los servicios de la zona. Además, Villacastín tiene una de las iglesias más grandes de toda la provincia: la iglesia de San Sebastián, que recibe el sobrenombre de «la catedral de la sierra». En su interior se conserva un retablo mayor con multitud de imágenes y tallas policromadas. Villacastín ofrece planes más allá de los culturales, como esquiar o hacer alguna ruta por la montaña, puesto que en invierno se llena de nieve e incluso puede llegar a quedar aislado.
En definitiva, Castilla y León es el destino perfecto para quienes buscan desconectar de las grandes urbes, reconectar con la naturaleza y seguir aprendiendo. Asimismo, se trata de un destino económico en comparación con otras comunidades autónomas como Madrid, Cataluña o Andalucía, por lo que es sencillo organizar una ruta completa para descubrir todas las maravillas ocultas que hay que ver aquí al menos una vez en la vida.
