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Maravillas de Extremadura que hay que ver al menos una vez en la vida

Maravillas de Extremadura que hay que ver al menos una vez en la vida

Extremadura es una de las comunidades autónomas más desconocidas del país. A pesar de que Cáceres y Badajoz son las únicas provincias que la conforman, ambas tienen un encanto especial que hace que todo el que las visita una vez, repita. Muchos de los mejores parques naturales y espacios protegidos están en este territorio de apenas 40 mil kilómetros cuadrados. Estas son algunas de las maravillas de Extremadura que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida.

Rincones con encanto para disfrutar de Cáceres

Cáceres es mucho más que su catedral o su Plaza Alta. Quien se aleja del centro de la provincia tiene la oportunidad de descubrir un paraje único lleno de contrastes: villas con siglos de historia, paisajes naturales y una gastronomía sin igual.

Ciudad romana de Cáparra

Ruinas de la villa romana de Cáparra
Ruinas de la villa romana de Cáparra. | Shutterstock

Esta ciudad romana tiene mucho más que ofrecer que el famoso Arco de Cáparra, y es que lo cierto es que Cáceres tiene un importante legado histórico que va más allá de Mérida. En esta antigua villa también se pueden ver miliarios, partes de la calzada e incluso la estructura de las termas de las que disfrutó la ciudadanía tiempo atrás. Es un enclave único que no muchas personas conocen, lo que convierte a este lugar en el destino perfecto para viajar con niños y pasar una tarde de aprendizaje.

Mancomunidad de La Vera

Jarandilla de la Vera
Jarandilla de la Vera. | Shutterstock

¿Quién no ha oído hablar alguna vez del famoso y codiciado pimentón de La Vera? La región de La Vera, en el norte de Cáceres, limita con Castilla y León y está formada por diecinueve municipios. En muchos de ellos hay piscinas naturales y paisajes maravillosos para huir del calor y disfrutar de un día en la naturaleza. Algunos ejemplos son Jarandilla de la Vera, que destaca por su imponente castillo, o Jaraíz de la Vera, un municipio protegido por su importancia para el avistamiento y conservación de aves. Además, toda la zona tiene un encanto gastronómico sin igual.

Garganta la Olla

Garganta Mayor en Garganta la Olla
Garganta Mayor en Garganta la Olla. | Shutterstock

Si eres de los que prefieren un plan por la naturaleza que incluya rutas de senderismo, avistamiento de fauna y baños en aguas gélidas, Garganta la Olla es el paraíso natural perfecto. Situado a pocos kilómetros del Monasterio de Yuste, este municipio destaca por sus parajes esculpidos por el agua desde hace siglos. Es sencillo encontrar rutas entre pozas, arroyos, gargantas y cascadas para desconectar de las grandes urbes. Además, es un entorno menos concurrido que otros más conocidos, como la Garganta de los Infiernos, pero de igual belleza.

Lugares especiales para descubrir Badajoz

Hay muchos momentos del año para visitar Badajoz y salir de allí con buen sabor de boca. El Carnaval y la Semana Santa son dos de ellos, pues en estos eventos salen a relucir las tradiciones más ancestrales del territorio extremeño. Sin embargo, cualquier época es buena para darle una oportunidad a Badajoz, una de las provincias más desconocidas de toda la Península.

La Ermita de la Virgen del Ara

Ermita de la Virgen del Ara
Ermita de la Virgen del Ara. | Shutterstock

Es tal la belleza de la Ermita de la Virgen del Ara que hay quien la conoce como la ‘Capilla Sixtina extremeña’. Se ubica en Fuente del Arco, a unas dos horas de Badajoz, pues es uno de los últimos pueblos por carretera antes de cruzar a Andalucía. Tiene un amplio horario de visitas y existe la opción de contar con un guía experto que explica cada detalle de la hermosa cúpula que decora este templo. Además, se encuentra en un enclave único que nunca haría imaginar lo que esta ermita esconde en su interior.

Segura de León

Plaza y ayuntamiento de Segura de León
Plaza y ayuntamiento de Segura de León. | Shutterstock

Segura de León es un pueblo situado a una hora y media por carretera de la capital de provincia. Este pueblo de apenas dos mil habitantes se erigió en época prerromana. Por ello, es el destino vacacional ideal para los amantes de la historia: tiene un yacimiento en el que se localizó un poblado, villas romanas, un castillo de época musulmana e incluso una muralla. Por último, se encuentra a apenas 15 km de otros pueblos con encanto, como Fregenal de la Sierra, así que es ideal para incluirlo en una ruta de pueblos del sur de Badajoz.

Playa de Orellana

Embalse de Orellana
Embalse de Orellana. | Shutterstock

Aunque Extremadura sea una provincia de interior, también tiene playa: la playa del Embalse de Orellana. Sus aguas son tan tranquilas que muchas personas las eligen para practicar deportes como el windsurf o el kayak. Se trata de la primera playa interior de España con bandera azul por la calidad del agua, la accesibilidad del entorno y la tranquilidad de su ubicación. Hay socorrista durante la temporada alta, por lo que es un enclave seguro para los niños.

Feria, el pueblo de los olivares

Castillo de Feria
Castillo de Feria. | Shutterstock

Este pueblo del centro de Badajoz pertenece a la comarca de Zafra. Tiene un imponente castillo del siglo XVI con una torre gótica manuelina, un estilo arquitectónico portugués. Sin embargo, lo más imponente no es la altura ni la antigüedad de la estructura, sino el paisaje que la rodea: hectáreas y hectáreas de cultivos intensivos de olivos e higueras. Finalmente, el centro de Feria fue declarado Conjunto de Interés Histórico Artístico, así que no hay mejor plan que perderse por sus calles para descubrir su pasado celta, romano y árabe.

En definitiva, no hay que olvidar que Extremadura es el lugar de paso perfecto hacia Portugal, uno de los destinos preferidos por los españoles para huir al extranjero en cualquier época del año. Dado que muchos de estos lugares se visitan en apenas unas horas, ¡ya no hay excusa para viajar a este enclave con tanto por descubrir!