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Cáceres es una provincia que no solo tiene una de las ciudades más bonitas de España, sino que además alberga un montón de pueblos con encanto por su arquitectura, su historia y sus tradiciones. Aunque es muy difícil hacer esta selección, estos son posiblemente los pueblos más bonitos de Cáceres. Todos son perfectos para una visita, ya sea en combinación con escapadas con epicentro en Cáceres capital, Patrimonio de la Humanidad, o en cualquiera de las localidades que se mencionan a continuación.
Robledillo de Gata
Robledillo de Gata se encuentra en la comarca de Sierra de Gata, como era previsible, a apenas una hora y media de Cáceres capital. Cuando se dicen las palabras “pueblo con encanto” probablemente uno se imagina algo muy parecido a esta población, que tiene una arquitectura popular muy marcada.
Algunos de sus atractivos de visita obligatoria son la plaza del Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que es un templo del siglo XVI que destaca por su gran pórtico de rueda. También es recomendable la visita al Museo del Aceite, donde se puede aprender todo acerca del oro líquido. En general, pasear por las calles de Robledillo de Gata es un placer.
Trevejo
También en Sierra de Gata, más que un pueblo Trevejo es una villa integrada en el municipio de Villamiel. Con tan solo 24 habitantes, cuenta con uno de los castillos más fotografiados de la provincia de Cáceres. Sus orígenes fueron una fortaleza musulmana del siglo XII y fue reconstruida en el siglo XV. Desgraciadamente, hoy en día solo se conserva parte de él. Por lo demás, esta aldea medieval merece al menos un paseo por sus calles para viajar varios siglos al pasado. Sin duda, Trevejo está entre los pueblos más bonitos de Cáceres.
Hervás
Ubicado en el valle del Ambroz, Hervás no solo es uno de los pueblos más bonitos de Cáceres, sino de toda España. Sus calles están declaradas Conjunto Histórico-Artístico y tiene uno de los barrios judíos más grandes de España. Este está frondosamente decorado por flores en todas las puertas y balcones, que sus vecinos cuidan con mucho mimo.
Otros de los puntos más populares de este pueblo son la iglesia de Santa María de Aguas Vivas y el puente de la Fuente Chiquita, que es de origen medieval y formaba parte de la Vía de la Plata. Hoy la peregrinación homónima pasa muy cerca, y a veces los caminantes se desvían para hacer noche en Hervás. En cuanto a tradiciones, destacan Los Conversos, un festival de teatro, música y gastronomía en el que se recuerda la convivencia entre las comunidades judía y cristiana en el pueblo.
San Martín de Trevejo
No se debe confundir con Trevejo, aunque está bastante cerquita. Las casas de este Conjunto Histórico-Artístico se componen de fachadas con muros de piedra en la parte inferior y encima uno o dos pisos. Además, estas fachadas alternan muy bien la piedra y la madera, lo que hace que tengan un encanto especial. Sin embargo, lo que más llama la atención de San Martín de Trevejo es su antiguo dialecto, cuyo origen se debate entre el asturiano y el portugués.
Además sobresalen los pequeños riachuelos que bajan por algunas de sus calles, provenientes del Jálama. En cuanto a monumentos, destacan la iglesia de San Martín de Tours, el monasterio de San Miguel y la torre Campanario de la Plaza Mayor.
Guadalupe
Guadalupe es un lugar de gran importancia para los extremeños, pues en su monasterio se encuentra su patrona: la Virgen de Guadalupe. Por este motivo, el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad, es el lugar de mayor peregrinación en Extremadura. De hecho, en este pueblo el Día de Extremadura se celebra de manera especial.
Además, fue el lugar donde los Reyes Católicos ofrecieron las carabelas a Colón antes de descubrir América. En cuanto al edificio, fue construido en 1340 por Alfonso XI de Castilla y merecen una visita su retablo, el camarín de la Virgen, el claustro Mudéjar, la sala Capitular y la capilla de San Jerónimo, entre otras estancias.
Trujillo
A apenas media hora de Cáceres, Trujillo es uno de los pueblos más bonitos de Cáceres por lo mucho que tiene que mostrar. El castillo, la iglesia de Santa María la Mayor y los palacios de la plaza mayor son solo algunos de sus puntos imprescindibles. Allí nació el famoso conquistador Francisco Pizarro, que tiene una escultura en la plaza. Asimismo, es uno de los lugares de España en los que se rodaron escenas de Juego de Tronos. También destaca la Feria del Queso de Trujillo, donde los amantes de este alimento disfrutarán de lo lindo. Otras fiestas importantes de la localidad son el Chíviri y su Semana Santa.
Madrigal de la Vera
En representación de la comarca de La Vera, de donde es el famoso pimentón de La Vera, este es uno de los pueblos más bonitos de Cáceres. Esta zona destaca por sus gargantas y pozas en las que bañarse, por lo que es un destino ideal para el verano. En concreto, la garganta de Alardos y su puente es uno de los lugares más fotogénicos de Extremadura. Hablando de la gastronomía de Madrigal de la Vera, destacan el cabrito, las migas, los pimientos y los productos de matanza. Sin duda, este es un destino perfecto para pasar un día tranquilo y refrescante.
Coria
En Coria hay mucho que ver, pero sobre todo destaca la catedral de la Asunción, que es de estilo gótico-plateresco y se comenzó a construir en 1498. Uno de los detalles de su exterior es que se puede ver el hueco de las escaleras de caracol y en su interior se encuentra el que se dice que fue el mantel de la Última Cena. Sin embargo, el resto del pueblo también merece atención, pues cuenta con una muralla romana, la puerta de la Guía, la de San Pedro y la del Carmen. También destacan la plaza del Rollo y el castillo de los Duques de Alba.
Granadilla
Granadilla tiene la particularidad de ser un pueblo fantasma, ya que sus habitantes abandonaron sus casas ante una posible inundación del Embalse de Gabriel y Galán en los años 50. Hoy en día se puede visitar y, de hecho, tiene mucho encanto. Su principal atractivo es su castillo, que es una antigua alcazaba árabe del siglo XV que se puede visitar por dentro y que ofrece unas vistas espectaculares del embalse. Otros puntos importantes son su muralla, la iglesia de la Asunción y las casas de sus antiguos inquilinos. Todo ello se conserva gracias a un plan gubernamental activo ya durante décadas.
Alcántara
Con mucha diferencia, lo más destacado de Alcántara es su espectacular puente romano, que data del siglo I y tiene una longitud de casi 200 metros y una altura de 60 metros sobre el río Tajo. Tal es su majestuosidad que la Asamblea de Extremadura está intentando impulsarlo para que sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Además, otros puntos de interés locales son el arco de la Concepción, la iglesia de Santa María de Almocóvar y la de San Pedro de Alcántara. Por último, el conventual de San Benito es especialmente recomendable, sobre todo durante la celebración del Festival de Teatro Clásico de Alcántara.
Cuacos de Yuste
Para terminar esta lista de los pueblos más bonitos de Cáceres, Cuacos de Yuste no podía faltar por ser uno de los lugares más importantes en la historia de Extremadura. También de España. Resulta que este fue el pueblo donde el Emperador Carlos V decidió retirarse para vivir allí los últimos meses de su vida. Hoy en día se celebra la Ruta de Carlos V para conmemorar este hecho histórico.
El Monasterio de Yuste es uno de los lugares más espectaculares de este pueblo, que además se puede visitar por dentro. Asimismo, también es aconsejable pasear por su Conjunto Histórico-Artístico y visitar su cementerio alemán, donde se encuentran enterrados soldados de ambas guerras mundiales.
En conclusión, esta es una provincia llena de pueblos que merecen una visita. Los pueblos más bonitos de Cáceres esperan impacientes a los viajeros que quieran disfrutar de sus calles, monumentos, tradiciones y gastronomía.
