Rodeado de viñedos y sobre un cerro de unos 100 metros de altitud se encuentra Briones, un pueblo medieval considerado de los más bonitos de España. Se ubica en La Rioja, junto al río Ebro, y está a tan solo media hora en coche de Logroño. Es una parada obligatoria si se viaja por el norte de España. Como curiosidad, el nombre de Briones proviene de Berones, que eran antiguos pobladores de La Rioja.
Está declarado Conjunto Histórico Artístico y está en la Lista Indicativa de la Unesco con el epígrafe Paisaje cultural de la viña y el vino de La Rioja y Rioja Alavesa. También es importante destacar que el pueblo cuenta con una Oficina de Turismo, por lo que es recomendable empezar la visita por allí para tener claro qué ver y en qué orden.
La Plaza de España: un fiel reflejo de la historia de Briones
La única plaza que tiene Briones, dado que es un pueblo muy pequeño, es la Plaza de España. Tiene forma triangular y es el escenario de las jornadas medievales y otras fiestas del pueblo. En ella llama la atención el Palacio del Marqués de San Nicolás, que en la actualidad es el Ayuntamiento, dentro del cual se puede ver La Casa Encantada. Su fachada es del mismo estilo que la ermita de San Juan, que se menciona más abajo.
Hablando de La Casa Encantada, se trata de un museo etnográfico en el que se puede ver cómo era la forma de vida de los habitantes de la zona entre los siglos XVIII y XX. Entre los objetos que se pueden observar se encuentran tejas, utensilios de cocina, camas, lavabos, orinales o cunas.
En la misma Plaza de España se encuentra también La Casona, que está considerada la casa civil más antigua de La Rioja, pues data del siglo XVI. Impresiona ver por fuera sus dos plantas de sillería y ladrillo, pero su gran inconveniente es que no se puede visitar por dentro.
La Casa de los Arcos, del siglo XVIII, también se encuentra en la Plaza de España. Destacan sus arcos de medio punto con sus correspondientes soportales, que son iguales a pesar de que la fachada del edificio no sea uniforme. Este es un lugar perfecto para sentarse en una terraza a comer o a tomarse algo mientras se observan las maravillas de esta plaza.
Briones es un pueblo pequeño con una gran iglesia
Por último, dentro de esta plaza, se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el edificio religioso más grande de Briones. Esta iglesia es de estilo gótico isabelino y está declarada Bien de Interés Cultural. Es del siglo XVI, está construida en sillería y destaca su campanario de estilo riojano.
Asimismo, en el exterior se puede ver la portada renacentista con motivos de la Asunción y la Coronación de María. Al observarla por dentro, llama poderosamente la atención lo inmensa que es esta iglesia, situada en un pueblo tan pequeño como Briones. Dispone de tres naves con cúpulas estrelladas. El coro, el órgano, los retablos y la sacristía son algunos de los elementos que se pueden ver. Sobre las capillas, cuenta con la de los Ircio, la de los Perea, la de Tenorio y la de Juan de Castrejana. En cuanto a los retablos, además del Retablo del Altar Mayor, se pueden ver el Retablo de San Sebastián, el Retablo de Santa Bárbara y el Retablo de Santiago, todos ellos de estilo barroco.
Más palacios y una ermita muy riojana
Además del Palacio del Marqués de San Nicolás, otro palacio interesante es el Palacio de los Quincoces, que se encuentra a pocos metros del primero, concretamente en la Calle Bergareche. Se cree que en este edificio fue donde Enrique II de Castilla y Carlos II de Navarra se reunieron para concertar el matrimonio de sus hijos. Y al lado de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se encuentra también el Palacio de los Gadea. Es del siglo XVIII y permanece en un perfecto estado de conservación.
Otro de los principales atractivos de Briones es la Ermita del Cristo de los Remedios, siendo un ejemplo de cantería riojana del siglo XVIII. En cuanto a su forma, es circular y tiene una escultura de San Juan Bautista en su fachada. Además, es visitable por dentro, donde se pueden ver retablos de estilo rococó, pero no siempre está abierta.
Los rincones que defendían Briones de ataques
De las seis puertas de acceso a la antigua villa medieval de Briones, solo se conservan dos. La Puerta de la Media Luna y la Puerta de la Villa, que están integradas en partes de la muralla que todavía permanecen en pie. Pasando por ellas se puede uno imaginar lo difícil que debía ser conquistar esta villa medieval. Se trata de dos rincones con mucho encanto y muy fotografiables.
Por otro lado, el llamado Castillo de Briones es en realidad una Torre del Homenaje en ruinas a la que se puede subir a través de unas escaleras metálicas de caracol. Era la torre más alta de la muralla, así que desde arriba se obtienen unas vistas espectaculares de la Sierra de Toloño. Esta torre está en ruinas debido a la destrucción ordenada por Fernando II de Castilla y un posterior derrumbamiento en los años 40 del siglo pasado. Otro lugar desde el que se tiene una panorámica muy completa es las Cercas de la Cuarentena, llamada así porque un obispo concedió 40 días de indulgencia por rezar a las vírgenes de las ermitas que se podían ver desde ese lugar.
Por último, como no podría ser de otra manera, se puede completar la escapada a Briones visitando una de sus bodegas. En una región famosa mundialmente por su vino tampoco puede faltar una visita al Museo Vivanco de la Cultura del Vino. En definitiva, Briones es un pueblo medieval pequeñito, pero con mucha historia que mostrar.
