Leche evaporada, leche condensada y nata. De ahí el apelativo de tres leches de este postre tan latino. Muy típico de toda América Central y de otros países como Colombia, Venezuela, Chile o Perú. En casi todos los rincones de América se disfruta de este postre suave y delicado que desaparece rápido del plato. Incluso en España es cada vez más popular este bizcocho borracho de leche. Un pastel sencillo que gusta a (casi) todo el mundo.
Ingredientes para el pastel de tres leches
Para el bizcocho:
120 ml de leche
5 huevos L
200g de harina de trigo
150g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de polvo de hornear
Ralladura de limón
Salsa tres leches:
250ml de leche condensada
250ml de leche evaporada
250ml de nata
1 cucharadita de extracto de vainilla
Nata montada para decorar si se desea:
50ml de nata para montar
40g de azúcar
Esencia de vainilla al gusto
Preparación del pastel de 3 leches
- Empezamos preparando el bizcocho. Para ello, separar las claras de las yemas de los huevos. En un bol, mezclar las claras con el azúcar durante 10 minutos hasta conseguir un merengue muy firme.
- En otro bol, batir las yemas durante 5 minutos hasta que blanqueen para añadir seguidamente la esencia de vainilla y la leche. Remover bien y añadir la harina y la levadura bien tamizadas. Una vez bien mezclado todo, añadir el merengue poco a poco y con movimientos envolventes.
- Añadir la mezcla en un molde hermético, para luego poder echar la salsa de tres leches. Es conveniente forrar el molde con papel de horno para evitar que se pegue el bizcocho. Hornear a 180ºC durante 45 minutos.
- Pasamos a hacer la mezcla de tres leches. Es tan sencillo como mezclar todos los ingredientes de la salsa y esperar a que el bizcocho se haga.
- Una vez hayamos sacado el bizcocho del horno, dejarlo reposar en el molde durante 10 minutos. Pasado el tiempo, desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez frío, devolver al molde hermético.
- Pinchar con un cuchillo todo el bizcocho para que la salsa penetre bien. Añadir ¾ partes de la mezcla sobre el bizcocho para que este se empape bien. Por eso es importante utilizar un molde hermético. Dejar reposar bien tapado durante toda la noche en la nevera.
- Al día siguiente, desmoldar sobre un plato de servir y añadir por encima el resto de la salsa de tres leches. Así quedará más estético.
- Podemos decorarlo con nata montada y un poco de canela en polvo. Eso es lo más tradicional (y lo que mejor funciona).
