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La distinción en los World Travel Awards apenas puede sorprender a quien conozca un poco la multitud de reclamos del Alto Aragón, pero no deja de tener mucho mérito que una sola provincia haya derrotado a países enteros como Austria, Italia, Noruega e Islandia. Naturalmente, el paisaje oscense, extendido a los pies de los Pirineos, surcado por multitud de ríos, pero también de una variedad sorprendente, es el escenario perfecto para acoger un sinfín de planes de aventura en plena naturaleza, aunque también es decisivo el buen hacer de un sector turístico mima cada detalle desde hace años.
Bajo el lema de «La magia de la aventura», Huesca ha convencido a toda Europa de que es un paraíso para actividades como el montañismo, el senderismo, los deportes acuáticos y, en general, todo aquello que nos hace aflorar la adrenalina. Si además le sumamos su exuberante patrimonio histórico, desde el románico hasta la cantidad de pueblos encantadores que alberga, queda más que claro que toda Huesca es una joya para el turismo de toda clase. Vamos a hacer un repaso de los principales atractivos de esta zona aragonesa en cuanto a turismo activo y de aventura, una oferta abundante y llena de reclamos que las personas más aventureras no pueden dejar escapar. Y ahora menos que nunca.
La llamada de las montañas
Pocas experiencias son comparables a coronar la cima de una montaña después de un duro ascenso. Y si esa montaña tiene más de 3000 metros, ya hablamos de un desafío que no está al alcance de todo el mundo. Huesca atesora muchas de las mayores cumbres del Pirineo central, entre las que destaca sin duda el Aneto, el techo de los Pirineos, que tienta con sus vistas y sus glaciares a cualquiera que ame el montañismo.
Sin embargo, son varias las zonas de esta provincia en que podemos disfrutar de la cercanía imponente de las montañas, desde los Valles Occidentales, en el límite con Navarra, hasta los impresionantes parajes de Posets-Maladeta, donde encontramos maravillas tan notables y accesibles como el Forau de Aigualluts, una dolina con una cascada en medio de un escenario alpino insuperable. Entre esos dos extremos, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido cautiva a cualquiera con rincones tan mágicos como las Gargantas de Escuaín. Todo el Pirineo de Huesca está lleno de posibilidades para realizar una ruta senderista inolvidable, y las hay desde plenamente accesibles hasta muy exigentes.
El agua como protagonista
Donde hay montañas hay agua, y todo el Alto Aragón es rico en recursos relacionados con los cursos de agua, que permiten todo tipo de actividades acuáticas. Especialmente en verano, la oferta de deportes de este tipo en Huesca atrae a gran cantidad de personas con ganas de pasarlo en grande. Una de las propuestas más consolidadas es el rafting, que aprovecha las condiciones inmejorables de ríos como el Cinca o el Ésera, pero también el kayak es muy popular. Esta última modalidad permite, además, una experiencia más tranquila si se desea, recorriendo, por ejemplo, entornos fantásticos como el Congosto de Mont-rebei, en la Noguera Ribagorzana, o el Pantano de Mediano, en el que asoma el viejo campanario de un pueblo sumergido.
Otras actividades han ido ganando popularidad y actualmente tienen en Huesca uno de los mejores destinos donde conocerlas. Hablamos de experiencias como el barranquismo, la mejor manera de recorrer cañones y pozas, con el regalo frecuente de cascadas e incluso galerías subterráneas. Otra propuesta para las almas más inquietas es el hidrospeed, un frenético descenso por aguas bravas en una especie de trineo acuático que puede realizarse en localidades como Campo, cerca de Biescas.
Huesca a vista de pájaro
Como vemos, la tierra y el agua están llenas de planes emocionantes en esta zona, pero el aire no lo está menos. Las alternativas incluyen actividades tan variadas como el parapente, el paracaidismo, el vuelo sin motor y hasta paseos en globo, todas ellas ideales para disfrutar de impresionantes vistas desde las alturas. Uno de los lugares donde probar estas experiencias es en Santa Cilia de Jaca, que cuenta con un aeródromo y un paisaje sugestivo entre el Pirineo y el Parque Nacional de San Juan de la Peña y Monte Oroel. El otro es Castejón de Sos, en el Valle de Benasque, donde el parapente es una de las estrellas indiscutibles.
Si buscamos algo más de adrenalina, nada mejor que practicar el puenting. Aunque sea fugazmente, podremos admirar los paisajes de la Hoya de Huesca, una de las comarcas más bellas de la provincia. En Ayerbe es posible realizar uno de estos saltos de infarto, pero también sobre el Río Gállego, en el límite con Zaragoza.
Opciones casi infinitas
La variedad de actividades de aventura que se pueden practicar en Huesca va más allá de las mencionadas, pero el repaso no puede estar completo si no mencionamos, por ejemplo, las de nieve. Aparte del esquí en sus varias modalidades, han aparecido en el Pirineo aragonés nuevas experiencias como el ice karting, un circuito para karts que tiene la peculiaridad de estar en una pista helada, y que permite competir de esta manera tan original si nos acercamos hasta la zona de Formigal. Otros planes innovadores que nos depara el Pirineo oscense pueden ser el paintball sobre nieve, la construcción de un iglú o el tubbing, que consiste en bajar por una pista encima de un flotador especial para nieve.
Una alternativa excelente para vivir una aventura en Huesca es optar por un parque de aventura, recintos que concentran muchas de las actividades preferidas por los amantes de las emociones fuertes. Los encontraremos por todo el pirineo occidental, desde las tirolinas del Bosque de Oza hasta los parques especializados de Biescas o de Ordesa. También más al sur, en Sodeto, se puede practicar el arborismo, una batalla de paintball o una prueba de orientación. Ante esta variedad de posibles aventuras es difícil no encontrar un plan a nuestra medida, ya sea algo tranquilo como dar un paseo a caballo, o tratar de superar nuestros límites con alguna experiencia más extrema. Todo ello y más es posible en Huesca, que por algo se ha alzado como mejor destino de aventura de Europa.
