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11 pueblos sumergidos de España que ocultan siglos de historia

San Román de Sau y su torre

La infraestructura estrella del siglo XX en España fue el embalse. Multitud de ellos surgieron, especialmente en la época de la dictadura franquista. Cuando llegaba un pantano normalmente un pueblo, o varios, acababan bajo el agua. A los habitantes no les quedó más remedio que trasladarse a poblados nuevos o localidades vecinas. De Málaga a Huesca, sus edificios que quedaron inundados hoy afloran de vez en cuando. Ya sea por la sequía o por la acción de un trasvase, las piedras vuelven a terreno seco. Una imagen espectral que destaca especialmente en los siguientes casos.

Peñarrubia (Málaga)

Restos de Peñarrubia
Restos de Peñarrubia. | Junta de Andalucía

Este era uno de los pueblos sumergidos más pujantes en el momento de su destrucción obligada. Con más de 1.800 habitantes, Peñarrubia era un notable núcleo cercano a Ardales, Málaga, en 1971. Tenía incluso una barriada adjunta que le daba acceso al ferrocarril. Nada de esto fue suficiente para salvarlo de la construcción del embalse de Guadalteba. Sus edificios, a excepción de la iglesia, las escuelas y la casa-cuartel de la Guardia Civil, fueron eliminados para que no se reocuparan. La torre del templo fue un saliente habitual del pantano hasta ceder. Cuando los niveles son bajos, no obstante, puede contemplarse los restos del mismo, así como del antiguo cementerio local.

La Isabela (Guadalajara)

Buendía es uno de los grandes componentes del Mar de Castilla junto a Entrepeñas. A caballo entre Cuenca y Guadalajara, en la Alcarria, esta inmensa masa de agua fue un lugar de baño muy popular de los 60 a los 80. El origen del pantano regado por el Guadiela se sitúa en 1958, año en que se culminó la presa junto al pueblo que le da nombre. Las víctimas del asunto fueron Santa María de Poyos y el Real Sitio de la Isabela, cuyos habitantes fueron desperdigados por Valladolid, Burgos o Palencia.

Ruinas del Real Sitio de La Isabela, en Buendía
Ruinas del Real Sitio de La Isabela, en Buendía. | Wikimedia

Las ruinas del antes esplendoroso poblado romano formado por termas, palacio y casas de servicio se dejan ver de vez en cuando. Además de las habituales sequías de los últimos lustros, el trasvase Tajo-Segura facilita que el nivel sea casi siempre lo suficientemente bajo como para contemplar lo que queda de La Isabela. Su nombre se debe a la desgraciada María Isabel de Braganza, consorte de Fernando VII fallecida a los 21 años. El balneario erigido a principios del siglo XIX fue muy famoso. Su declive pareció detenerse justo antes de la Guerra Civil, con un proyecto para reconstruirlo. Sin embargo, el conflicto lo postergó y el pantano lo termino de hundir.

Talavera la Vieja (Cáceres)

Arco romano en Talavera la Vieja
Arco romano en Talavera la Vieja. | Shutterstock

Esta localidad tenía unos orígenes que se remontaban a la época romana. Por entonces era conocida como Augustóbriga y se encontraba en una vía que unía la actual Talavera de la Reina y Mérida. Al contrario que otras poblaciones similares, logró mantenerse en activo a lo largo de los siglos. Los vestigios romanos del lugar atrajeron a estudiosos. De ellos destaca un pórtico de curia que se salvó de la inundación al trasladarlo. Debajo de las aguas quedaron el pueblo moderno y gran parte de las ruinas. También, en otro segmento del embalse de Valdecañas, el dolmen de Guadalperal, muy parecido al de Stonehenge.

San Román de Sau (Barcelona)

San Román de Sau y su torre
San Román de Sau y su torre. | Shutterstock

Una de las estampas más conocidas de los pueblos sumergidos es la de la iglesia de San Román, en el embalse de Sau. Este despoblado de la provincia de Barcelona desapareció en 1962. Sin embargo, las crecidas y bajadas del pantano son muy habituales. Debido a ello es posible ver los restos de la localidad con el agua a muchas alturas. Así, ciertos veranos queda totalmente al descubierto. En cambio, cuando el nivel es alto, una pasarela permite acercarse al templo.

Riaño (León)

Vista sobre Riaño
Riaño. | Shutterstock

A mediados de los 80 este pueblo de León cobró fama mundial. La resistencia de sus vecinos a dejar sus hogares supuso un grave conflicto con el gobierno. Todo concluyó con desalojos forzosos, presencia militar y hasta el suicidio de un vecino. Un contexto dramático que se saldó a favor del gobierno in extremis. La presa que permitió abrir el embalse se terminó un día antes de que una normativa a nivel europeo impidiera ese tipo de pantanos.

Aceredo (Ourense)

Ruinas de Aceredo, uno de los pueblos sumergidos
Ruinas de Aceredo, el más reciente de estos pueblos sumergidos. | orenxebre (Flickr)

Un pacto con Portugal obligó a esta población gallega a pasar a la lista de pueblos sumergidos. El embalse de Lindoso estuvo planeado desde la década de 1960, pero hasta 1992 no pasó a ser efectivo. Entonces, los habitantes de esta población de Ourense tuvieron que dejar sus casas. Con todo, hace unos años se dio un gran descenso en el nivel de las aguas y las ruinas de Aceredo surgieron de nuevo a la superficie.

Mediano (Huesca)

Iglesia de Mediano al descubierto por el bajo nivel de las aguas
Iglesia de Mediano al descubierto por el bajo nivel de las aguas. | Shutterstock

El desalojo de Mediano para ejecutar el embalse homónimo fue conflictivo. Era 1969 y algunos de los vecinos no habían accedido a las ofertas de la administración franquista. De esta forma, comprobaron que se había comenzado a anegar la zona con ellos dentro y tuvieron que irse casi con lo puesto. Medio siglo después, la torre de la iglesia permanece todavía en pie en este importante pantano de la cuenca del Ebro.

Tal estructura es uno de los pocos recuerdos del pueblo que quedan, ya que gran parte del resto de estructuras se destruyeron en ejercicios militares. Su conservación es motivo de preocupación para los vecinos del lugar. Debido a ello se han realizado, y se siguen promoviendo, acciones para que no caiga.

Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria)

Torre de Villanueva en Las Rozas de Valdearroyo
Torre de Villanueva en Las Rozas de Valdearroyo. | Wikimedia

Este municipio, cercano a Bárcena Mayor u Orbaneja del Castillo, fue el más afectado durante la ejecución del embalse del Ebro. Tan descomunal obra se planteó en los años 20 pero no se realizó hasta estar instaurada la dictadura franquista. En 1952 se culminó el proceso y las Rozas de Valdearroyo perdió sus tierras de cultivo. También se quedó sin buena parte de sus casas, iglesias y ermitas. El hito mas conocido es la torre de la iglesia, al igual que en muchos otros pueblos sumergidos, de Villanueva. Una pasarela permitía llegar a ella, aunque actualmente se halla rota.

La Muedra (Soria)

Torre de la iglesia de La Muedra, uno de los pueblos sumergidos
Torre de la iglesia de La Muedra, uno de los pueblos sumergidos. | Wikimedia

Oculto por el pantano de la Cuerda del Pozo, esta localidad pone sobrenombre al mismo. Aproximadamente en el centro de la masa de agua sobresale la torre de la iglesia. Antes miraba a un pueblo que llegó a tener 50 casas. La decadencia, sin embargo, llegó con la Guerra Civil. Tras la misma apenas quedaron vecinos y finalmente la consolidación del plan para realizar una presa en la cabecera del Duero, que llevaba en vilo desde los años 20, se llevó al sitio por delante en 1941. Los lugareños fueron a la cercana Vinuesa. Con todo, el lugar es muy apreciado por los sorianos, ya que les da una playa y la posibilidad de practicar deportes de agua.

El Vado (Guadalajara)

Algunas ruinas de El Vado
El Vado, en Guadalajara. | Shutterstock

Otrora el río Jarama bañó el siguiente de nuestros pueblos sumergidos. Sin embargo, al embalsar sus aguas esta localidad guadalajareña, cercana a Madrid y en la zona de los pueblos negros, desapareció. Precisamente este entorno, repleto de hayedos, cascadas y zonas de montaña de gran atractivo, hacen que el pantano sea muy visitado por aficionados al senderismo. Fue en los años 50 cuando quedó bajo las aguas, aunque hubo una ampliación en 1972 que obligó de nuevo a mudarse a los vecinos de El Vado, al inundarse la aldea a la que se trasladaron casi dos décadas atrás. Quedan en pie las ruinas de su iglesia de la Blanca, que resisten dominando una loma.

Ribadelago Viejo (Zamora)

Portada de la iglesia de Ribadelago Viejo en Ribadelago Nuevo, Galende
Portada de la iglesia de Ribadelago Viejo en Ribadelago Nuevo, Galende. | Wikimedia

Esta localidad de Zamora solo estuvo inundada brevemente por una desgracia. Cerca de este poblado, parte del municipio de Galende y colindante al lago de Sanabria, se levantó la presa de la Vega de Tera. La deficiente técnica usada al construirla conllevó su rotura el 9 de enero de 1959, poco más de dos años después de concluirse la obra. Era de noche y el agua anegó el pueblo provocando un desastre. 144 vecinos, de los 532 que había, murieron. Franco aplicó el Plan Badajoz al caso y surgió un nuevo pueblo, de un blanco totalmente discordante con su entorno. El antiguo conserva muy pocos habitantes y muestra restos de la destrucción fruto de los instantes en que Ribadelago fue un pueblo sumergido.