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Iniciaba esta serie de lenguas con un enigma. En este capítulo, el viaje lleva por fin a su resolución. Ha sido un trayecto largo, pero fascinante, que nos ha dado a conocer mucho más de lo que podríamos haber supuesto en un inicio. Porque a pesar de las muchas lenguas que forman parte del mosaico lingüístico de este país, las que son conocidas son más bien pocas, apenas las cinco oficiales, de las que hablé brevemente en ese primer episodio explicativo.
En fin, llegados hasta aquí solo queda una palabra por traducir de aquella frase hallada: “Ndar ag iɣid los güessus dér las llenguas, gazinain kheautu xuesco”. “Xuesco” es el vocablo en concreto, el único que falta por resolver. Resulta fácil encontrar el idioma del que procede, pues tras bucear un poco en Google todo apunta a una misma dirección: el guanche, esa lengua hablada por los antiguos pobladores de las Islas Canarias.
Quizás este idioma sí sea algo más conocido en España que los que conforman el resto de la oración. Pero, aun así, surgen dudas. ¿Quiénes eran en realidad los guanches? ¿Queda alguien que hable esta lengua? ¿Por qué y cuándo se extinguió? Resolvamos el enigma, pero no sin antes seguir conociendo nuestras raíces.
