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Vivir en Ojós, el corazón verde del Valle de Ricote

En contraste con el bullicio y el movimiento constante de las grandes urbes, el mundo rural tiende a pasar más desapercibido. Sin embargo, a pesar de sus ritmos pausados y la calma que los envuelve, los pueblos aún están muy vivos y tienen mucho que enseñarnos. De ahí nace Vivir en un pueblo, una iniciativa en colaboración con el Proyecto Vivienda de Fotocasa que busca poner en valor la vida rural.

Esta vez nos desplazamos a Ojós, un municipio en la Región de Murcia con un entorno natural de ensueño. Este pueblo de 522 habitantes descansa sobre una ladera del Valle del Ricote, unas tierras fértiles salpicadas por huertas y bañadas por el río Segura. Sus alrededores también rezuman historia, con indicios de una antigua villa romana y una importante presencia árabe.

Del pasado de este lugar histórico nos dirigimos a su presente, y qué mejor manera de hacerlo que escuchando a sus habitantes. Hemos podido hablar con Natalia, cuya finca agroecológica cuida de la tierra de Ojós y la abastece de sabores y aromas cítricos. Felisa nos acerca a la vida diaria del pueblo, a sus tradiciones y su acogedor tejido social. Lucía nos habla de los retos y ventajas de emprender en el entorno rural, y del alcalde de Ojós aprendemos cómo velan por su población más joven.

Como tantos otros pueblos, Ojós es un lugar que merece la pena admirar y degustar en primera persona. Escuchar esas voces que siempre han sonado en sus callejuelas, así como las que estuvieron ausentes por un tiempo para terminar regresando a él. Hay muchos motivos para escoger una vida en Ojós, tanto si encuentras en él tus raíces como si simplemente buscas un lugar tranquilo con todas las comodidades. Nos lo cuentan sus vecinos y no podíamos estar más de acuerdo: elegir vivir en un pueblo como Ojós es elegir calidad de vida.

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