Tenemos que advertirlo: el turismo negro está en auge y cada vez más personas optan por viajar a destinos macabros. No hablamos de cementerios, que también son visitados por aquello del patrimonio artístico. Hablamos de lugares siniestros, aterradores, pueblos abandonados llenos de leyendas negras y sucesos paranormales que hacen las delicias de los amantes del misterio más oscuro. Hay viajeros que frente a los pueblos más bonitos de España prefieren los destinos más macabros de España.
Los 7 lugares más siniestros de España
Cortijo Jurado, Málaga
En el barrio de Campanillas, situado a las afueras de Málaga, nos encontramos con el Cortijo Jurado, que puede verse desde la carretera. Se trata de un caserón abandonado construido a mediados del siglo XIX por la familia Heredia. Tras la muerte del primer propietario, la familia Larios, amiga de los Heredia, compró el cortijo. Y fue entonces, entre 1890 y 1925, cuando empezaron a desaparecer chicas jóvenes cuyos cadáveres aparecían en las orillas del río Campanillas con evidentes signos de haber sido víctimas de rituales satánicos.
Máquinas de tortura, pasadizos subterráneos, huesos humanos y, cómo no, voces de origen desconocido convirtieron en algo más que aterrador el día a día de los trabajadores del cortijo. Como ocurre con estas leyendas negras, nunca sabremos la verdad, pero lo cierto es que los dos últimos propietarios del Cortijo Jurado nunca lo habitaron y que más tarde surgió la idea de convertirlo en un hotel de lujo que tampoco se llevó a cabo.
Cuevas de Zugarramurdi, Navarra
Las cuevas de Zugarramurdi no pueden faltar en ninguna lista de destinos siniestros. Se encuentran a unos 80 kilómetros de Pamplona, en la comarca del Baztán, que no en vano fue escenario de la saga de misterio Trilogía del Baztán. Que las cuevas se hayan creado a lo largo de millones de años por la llamada ‘regata del infierno’ nos da una idea del tono de la visita. Cuentan que en esas cuevas se reunían los locales para actos festivos paganos y diversos rituales. Hasta aquí no parece que ocurriera nada extremadamente macabro, ¿verdad? Pero llegó la Inquisición y tornó en aterrador y siniestro el carácter de todas estas reuniones y al mismo tiempo convirtió en malvadas brujas a las mujeres del lugar.
Sanatorio Santo Ángel de la Guarda, Madrid
¿Puede haber un destino más aterrador que un psiquiátrico abandonado? El Sanatorio Santo Ángel de la Guardia, también conocido como la Barranca, se encuentra en Navacerrada, en la Comunidad de Madrid. Para siniestra ya simplemente su panorámica: un enorme edificio de hormigón situado en la nada, en plena montaña. Lógicamente el lugar es ideal como escenario de psicofonías, leyendas negras, rituales satánicos, contactos con el más allá o gritos desgarradores en medio de la noche.
Hay que darse prisa en visitar este destino macabro, porque ya está aprobada su demolición. Pero en la Comunidad de Madrid no faltan destinos aterradores, como el pueblo abandonado de Polvoranca o incluso la Casa de las Siete Chimeneas en plena capital.
Ochate, Burgos
Dejando a un lado la disputa territorial entre Álava y Burgos, nos vamos hasta el Condado de Treviño con los pelos de punta para encontrarnos con uno de los grandes destinos macabros de España: el pueblo abandonado de Ochate, a 20 kilómetros de Vitoria. Lo que vemos son algunos restos de casas, la torre de la iglesia y las ruinas de una ermita. Lo que no vemos, pero sí percibimos, es el ambiente tenso y macabro de la historia de este pueblo, que contiene desde desapariciones de sacerdotes hasta epidemias y asesinatos. Y, ojo, que la leyenda negra de Ochate no se limita a la época medieval como suele suceder en estos casos. En la actualidad aquí se practican sesiones de espiritismo, rituales de misas negras y no faltan los avistamientos de ovnis.
Torre Salvana, Barcelona
Como destino terrorífico destacamos la Torre Salvana, también llamada castillo del diablo o castillo del infierno. Con esto nos vamos haciendo una idea. Y la idea toma más cuerpo cuando nos cuentan que en esta torre hay un pasadizo secreto que llega hasta las mismas puertas del infierno. La torre en cuestión se encuentra en uno de los pueblos con más encanto de Barcelona, en Santa Coloma de Cervelló.
Aquí hay de todo para los viajeros oscurantistas, como ruidos de espadas, fantasmas, monjes rezando, las inevitables psicofonías y hasta un humo negro al más puro estilo de la serie Perdidos. ¿Quién da más? Pues la Torre Salvana da más, porque muchos visitantes juran y perjuran que han podido sentir perfectamente cómo alguien los agarraba fuertemente de los brazos.
Osario de Wamba, Valladolid
No nos separan más de 17 kilómetros de la ciudad de Valladolid para llegar a uno de los destinos más macabros de España. Wamba es un pequeño pueblo de unos 300 habitantes que no destaca por leyendas negras, fantasmas, psicofonías, epidemias o violencia. Todo es mucho más sencillo, pero más morboso. Wamba cuenta con un osario visitable, uno de los pocos de España, con los restos de más de 2000 personas. El osario tiene unas dimensiones de 6 metros de ancho por 4 de largo y nos encontramos con este panorama de calaveras y huesos varios que permanecerán en nuestras pesadillas unas cuantas noches.
Trasmoz, Zaragoza
No es que nos hayamos olvidado de Belchite, tal vez el destino macabro por excelencia, es que hemos preferido detenernos en otro pueblo curioso de Zaragoza. Trasmoz está a menos de una hora de la capital, a las faldas del Moncayo, y destaca porque es el único pueblo excomulgado de España. ¿Qué terribles ritos cometieron los habitantes de Trasmoz para que fuera excomulgado en el año 1255 y a día de hoy siga siendo un pueblo maldito para la Iglesia? Pues no fue por la existencia de brujas, que también las había en Trasmoz, faltaría más. Fue por algo más prosaico y que nos acerca peligrosamente a la actualidad.
En realidad, el carácter maldito del pueblo se lo llevó por un conflicto con el cercano monasterio de Veruela, al que los de Trasmoz negaron someterse por un problema sobre la propiedad de la madera de los montes. También por el agua, cuando los monjes del monasterio desviaron el curso del río y dejaron a los de Trasmoz sin agua para sus tierras. También por estas calles corre la leyenda de la Tía Casca, la última bruja de Trasmoz, asesinada por sus propios vecinos. Es uno de los destinos macabros de España por excelencia.