“¡Por qué ellas llevan erguida la frente que nosotras tenemos que ocultar entre el fango! ¿Es Dios, es el mundo, quien nos marcó tan distintos destinos? ¿O es que el hombre, duro y egoísta, les impone a ellas su virtud, como a nosotras nuestra impureza?”. Este es uno de los fragmentos de María Magdalena: estudio social, la obra quizás más subversiva de una autora que se amparaba bajo el seudónimo de Rafael Luna. Hasta donde se conoce, este es el primer libro en España en el que una mujer se atrevió a hablar de la prostitución.