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Las mejores escapadas románticas en la Comunidad Valenciana

Las mejores escapadas románticas en la Comunidad Valenciana

Será la cercanía del Mediterráneo, o la luz de la que disfruta casi todo el año… En cualquier caso, lo cierto es que la Comunidad Valenciana ofrece innumerables atractivos que son perfectos para descubrir en pareja. Los escenarios para planes románticos son en esta tierra abundantes y variados, pero vamos a asomarnos a algunos de esos que dejan huella en esta lista de escapadas románticas en la Comunidad Valenciana.

Planes románticos inolvidables en la Comunidad Valenciana

¿Qué buscamos en una escapada en pareja para que sea memorable? Seguramente cualquiera mencionaría ingredientes como la tranquilidad, bonitas vistas y la posibilidad de hacer alguna actividad agradable con tu acompañante. Por suerte, la zona de levante tiene mucho que ofrecer en este sentido.

Tabarca, un paraíso en miniatura

Tabarca
Tabarca. | Shutterstock

¿Qué puede haber más romántico que una pequeña isla en medio del Mediterráneo? Tabarca es una isla diminuta pero habitada; de hecho, es la isla habitada más pequeña del Mare Nostrum, aunque sus residentes fijos sean apenas 50. Una escapada a este enclave está llena de delicias, empezando por el propio viaje en barco, una hora surcando las olas si vas desde Alicante, aunque también salen ferris desde Santa Pola y Benidorm.

La que fuera en su día refugio de piratas es hoy día un importante reclamo turístico en la temporada de verano, algo a tener en cuenta si buscamos cierta calma. El éxito de Tabarca reside en su propia peculiaridad, empezando por lo reducido de su extensión, pero también tiene rincones dignos de contemplar, como el pintoresco puerto, las murallas con sus llamativas puertas barrocas, o la Torre de San José y el faro, en la parte más salvaje, que está protegida. Las parejas más inquietas pueden practicar snorkel, que en esta isla es una experiencia sensacional por la riqueza del entorno marino, y de paso disfrutar de unas playas de aguas transparentes inolvidables.

La Albufera, esencia valenciana

Parque Natural de la Albufera de Valencia
Parque Natural de la Albufera de Valencia. | Shutterstock

Si hay un paisaje valenciano como ninguno, ese es, sin duda, la Albufera, un humedal rebosante de vida y de tradiciones locales que puede proporcionar, además, atmósferas ideales para un plan romántico por Valencia. El reflejo de las aguas quietas, los arrozales, las aves que aparecen de manera imprevista, todo ayuda para hacer de esta escapada un disfrute total de los sentidos. A escasa distancia de Valencia capital, existe todo un paraíso donde aún es posible observar el modo de vida tradicional de esta tierra, con sus barracas e incluso alguna embarcación histórica de pescadores, como son las de vela latina o las barcas a perxa. En la zona, después de unos atardeceres sobrecogedores, también existe la posibilidad de presenciar algunas tradiciones curiosas que pondrán un punto original a la estancia, como son la Nit dels fanalets, en la que cuelgan farolillos hechos con frutas, o la Nit de les rates penades, que homenajea al animal más emblemático de la comunidad, el murciélago. Para rematar, no puede faltar una buena paella valenciana, el plato más famoso de toda España, que tiene aquí su cuna y su meca.

Peñíscola, costa e historia

Peñíscola
Peñíscola. | Shutterstock

A una hora de Castelló de la Plana y menos de dos de Valencia, la hermosa ciudad histórica de Peñíscola es famosa por su porte inconfundible en lo alto de un peñón y por haber sido lugar de residencia de un papa, Benedicto XIII, el Papa Luna, que vivió en el castillo-fortaleza medieval que domina las alturas. Además de su maravilloso casco antiguo, que brinda agradables paseos durante todo el año, el municipio cuenta con muchos kilómetros de costa, llenos de playas de arena fina al norte y de litoral más abrupto con calas al sur. Para sentiros como amantes en una leyenda medieval, hay otras visitas muy recomendables que permiten poner la guinda a una caminata por la naturaleza, como puede ser el Castillo de Santa Magdalena de Pulpis o la Torre Badum, que nos hace cruzar el Parque Natural de la Serra d’Irta y permite alargar hasta la agreste Platja d’Ull de Bou. Otras visitas memorables pueden ser el Jardín del Papagayo, en la vecina Benicarló, o un recorrido por el laberinto más grande de España, donde perderos de la mano por sus 7000 metros cuadrados.

Las tonalidades rosas de Torrevieja

Laguna de Torrevieja
Laguna de Torrevieja. | Shutterstock

Si el rosa es el color del amor, aquí hay una laguna entera con unos sorprendentes tonos rosados, justo a las afueras del conocido núcleo turístico de Torrevieja, a una hora en coche de la capital alicantina y a unos 45 minutos desde Elche. Por razones de preservación del entorno no está permitido el baño, pero, a cambio, regala una atmósfera mágica que es uno de los planes románticos de Alicante por excelencia, sobre todo si acudimos para presenciar la puesta de sol en este paraje singular. La laguna rosa es parte del Parque Natural de la Laguna de Torrevieja y La Mata, que incluye también la Laguna Salada y otros rincones ideales para recorrer en pareja. Con un poco de suerte, podremos ver flamencos o alguna otra especie poco frecuente fuera de esta reserva de la Vega Baja del Segura.

A caballo por la Sierra Mariola

Sierra Mariola
Sierra Mariola. | Shutterstock

Las parejas más aficionadas a la naturaleza y al turismo rural tienen en el Parque Natural de la Sierra Mariola un destino a su medida. Enclavada entre las provincias de Valencia y Alicante, a hora y media y hora y cuarto de sendas capitales, esta zona abrupta hace las delicias de los senderistas, pero además permite recorrer su naturaleza indómita a lomos de un caballo, un posible regalo de lo más romántico. Son varias las empresas que organizan estos paseos ecuestres, y no hay que preocuparse si nunca antes hemos cabalgado, porque los hay para todos los niveles. Para disfrutar de esta experiencia y dejar volar la imaginación, debemos acercarnos a pueblos de alrededor como Banyeres de Mariola o Bocairent. Esta última villa merece por sí sola una visita, por sus evocadores aires medievales, que le han valido la declaración de Conjunto Histórico-Artístico, pero también por otras actividades especiales, como pueden ser visitar las más de 50 cuevas que forman las llamadas Covetes dels Moros, que se cree que fueron antiguos almacenes de la población bereber del lugar, asomados a un imponente acantilado.