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Maravillas de Cádiz que hay que ver al menos una vez en la vida

Maravillas de Cádiz que hay que ver al menos una vez en la vida

La provincia española que más cerca está del continente africano, allí donde la mitología clásica sitúa las columnas de Hércules, alberga auténticas maravillas. Su capital es una de ellas, una ciudad que fundaron los fenicios hace tres mil años, que fue testigo de la promulgación de la primera Constitución española y que es una de las ciudades más bellas de España, además de la más antigua. Pero alejándose unos kilómetros de Cádiz capital, se descubren rincones de una belleza casi abrumadora que muestran la riqueza en todos los aspectos de esta provincia andaluza.

Pueblos y ciudades gaditanas con duende

Algunas se asoman al mar mientras que otras se esconden entre montañas. Muchas todavía recuerdan viejos días de gloria y las hay que guardan el secreto de la más pura esencia andaluza. Son localidades que seducen, que te envuelven con una magia tan especial que es casi imposible resistirse a ella.

Pueblos blancos en el corazón de Cádiz

Olvera
Olvera. | Shutterstock

El corazón de la Sierra de Cádiz está salpicado de pueblos de fachadas blancas y calles en muchos casos laberínticas y empinadas. Cada uno es en sí mismo una pequeña maravilla, pero todos juntos dan forma a uno de los recorridos más interesantes y también fotogénicos de la provincia: la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz.

Algunas de esas localidades conservan un interesante legado andalusí, como Olvera o Zahara de la Sierra, con sus imponentes fortalezas árabes. Arcos de la Frontera domina el paisaje desde lo alto de un acantilado y en Setenil de las Bodegas sorprenden calles que discurren a la sombra de la roca. Ubrique, Grazalema, Benamahoma, Prado del Rey y así hasta veinte localidades forman parte de este maravilloso conjunto.

Jerez de la Frontera: arte por los cuatro costados

Catedral de Jerez de la Frontera
Catedral de Jerez de la Frontera. | Shutterstock

En Jerez de la Frontera resuenan fandangos, burlerías, tientos y alegrías. Aquí el flamenco se escucha y se baila, pero sobre todo se siente. Esta es una de las cunas del flamenco y este arte es parte de su esencia más profunda. También lo es otro arte que se saborea, el de la elaboración de esos vinos que han llevado el nombre de la ciudad por todo el mundo y que hay que degustar en sus bodegas o en esas tabernas típicas que son los tabancos.

Jerez de la Frontera es una de las maravillas de Cádiz no solo por ello. También lo es por el baile de los caballos de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, capaces de dar vida a soberbias coreografías. Y todo ello sin olvidar un magnífico patrimonio monumental en el que destacan el alcázar, la catedral o la cartuja, entre otros edificios.

El Puerto Santa María, la Ciudad de los Cien Palacios

El Puerto Santa María
El Puerto Santa María. | Shutterstock

Fue el comercio con las Américas el que llevó el esplendor a El Puerto de Santa María entre los siglos XVI y XVIII. La ciudad disfrutaba entonces de una posición estratégica, mirando a la bahía de Cádiz. Comerciantes, aristócratas y burgueses se establecieron aquí, prosperaron y construyeron señoriales mansiones. Palacios como los de Araníbar, Santa Cruz, Valdivielso o Vizarrón son el recuerdo de aquella época gloriosa y el motivo del singular sobrenombre de la ciudad.

No todo son palacios en El Puerto de Santa María. La ciudad alberga otros tesoros, como el Castillo de San Marcos o la Iglesia Mayor Prioral, además de reconocidas bodegas. Esta es, además, cuna de dos grandes de la literatura española: Rafael Alberti y Pedro Muñoz Seca. La ciudad no solo los recuerda en aquellos lugares que fueron escenario de sus vivencias, también es guardiana de parte de su legado.

Naturaleza salvaje en la provincia de Cádiz

La provincia de Cádiz es rica en espacios naturales de alto valor ecológico. Desde Sanlúcar de Barrameda se puede acceder al Parque Nacional de Doñana, pero solo una pequeña porción de este se encuentra en tierras gaditanas. No quiere decir que no haya otras maravillas naturales. Las hay y, de hecho, ofrecen paisajes espectaculares y una enorme variedad de ecosistemas.

Los secretos de la Sierra de Grazalema

Parque Natural de la Sierra de Grazalema
Parque Natural de la Sierra de Grazalema. | Shutterstock

Puede parecer paradójico que el punto más lluvioso de España se encuentre en Cádiz, pero es así. Ese lugar es el pueblo que da nombre a esta sierra. Pero más allá de esa pequeña curiosidad, el Parque Natural de la Sierra de Grazalema alberga un sinfín de valles, simas, desfiladeros y cañones con paredes que alcanzan los 400 metros de altura. Cuenta, además, con un habitante muy especial: el pinsapo, un singular árbol de la familia del abeto.

Pero la riqueza de la Sierra de Grazalema no es solo natural. En su territorio se han encontrado restos prehistóricos, y aún se puede transitar por una calzada medieval. Además, entre sus bosques y escarpes se adivinan esos pueblos blancos con sabor a tradición.

Parque Natural de los Alcornocales, un espacio único

Parque Natural de los Alcornocales
Parque Natural de los Alcornocales. | Shutterstock

Adentrarse en el territorio del Parque Natural de los Alcornocales, que comparten Cádiz y Málaga, es descubrir el mayor bosque de alcornoques de España y uno de los más grandes del continente europeo. Es un bosque del que se obtiene desde tiempos inmemoriales ese corcho que ha sido el sustento tradicional de los pueblos de la zona.

Pero la singularidad del paisaje llega a un grado máximo en los canutos. Son profundos y estrechos valles en los que la humedad de ríos y arroyos, unida a la que llega desde la costa, crea escenarios de auténtica fantasía. Son rincones de aspecto jurásico en los que la niebla a veces apenas deja ver una vegetación de helechos, yedras y laurisilva. Y ese es otro de los motivos por lo que este espacio es una auténtica maravilla: alberga el único bosque subtropical de la Europa continental.

Biodiversidad en el Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate

Acantilados de La Breña
Acantilados de La Breña. | Shutterstock

En el Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate los pinares mueren al borde de precipicios que se elevan sobre las aguas del Atlántico. Mar y bosque parecen fundirse en una de las postales más espectaculares de la costa gaditana. Pero el parque alberga además marismas y sistemas dunares que, junto a ese océano a veces bravío, forman un conjunto único de ecosistemas completamente diferentes en un mismo espacio.

Un sendero permite recorrer esos acantilados entre los que se adivinan pequeñas calas y que fueron testigos mudos de la Batalla de Trafalgar. Otras rutas se adentran en ese bosque denso de pinos o llevan a humedales que son hogar de numerosas aves acuáticas. Andando, a pie, a caballo o en barco bordeando la costa, el parque es todo un descubrimiento en la provincia de Cádiz.

Playas de Cádiz con historia

Que las playas de la provincia de Cádiz están entre las mejores de España no es ningún secreto. Pero algunas de ellas son mucho más que lugares donde disfrutar de una relajada jornada junto al mar o practicar deportes acuáticos. Son playas donde el pasado está todavía presente.

Playa del Faro de Trafalgar, escenario de una catástrofe

Cabo de Trafalgar
Cabo de Trafalgar. | Shutterstock

Aguas cristalinas y arenas doradas hasta donde no alcanza la vista. Podría ser una de las muchas playas maravillosas de la costa de Cádiz, pero este arenal de la localidad de Caños de Meca tiene algo especial. Se encuentra en el Cabo de Trafalgar, donde un faro de 34 metros de altura vigila ese lugar que a principios del siglo XIX fue escenario de una cruenta batalla naval. Un combate en el que la armada franco-española sucumbió de manera dramática ante los navíos ingleses.

El faro se construyó en 1860, medio siglo después de aquella batalla cuyo recuerdo se mantiene en el fondo de esas aguas, ya que restos de aquellos barcos hundidos aún son visibles sobre el lecho marino. Pero no hace falta sumergirse para descubrir otro de los secretos de esta playa: uno de los atardeceres más bonitos de España.

La Playa de Bolonia y su pasado romano

Playa de Bolonia
Playa de Bolonia. | Shutterstock

La Playa de Bolonia, en Tarifa, tiene un buen número de ingredientes para ser considerada como una de las maravillas de Cádiz. Es una playa todavía virgen rodeada de pinos y con una lengua de arena que se adentra con fuerza en la tierra. Esas dunas alcanzan los 30 metros de altura y hasta 200 metros en su parte más ancha. Y, si impresionantes son sus dimensiones, no lo es menos la riqueza natural que alberga.

Pero, además, mirando hacia esa playa se descubren las ruinas de Baelo Claudia, uno de los yacimientos romanos de Andalucía más importantes. La ciudad alcanzó un gran esplendor gracias a la fabricación de garum, una salsa de pescado muy apreciada en aquel entonces. Aquí se elaboraba y se exportaba a todo el Imperio. En el yacimiento arqueológico todavía es posible ver los restos de la antigua fábrica, así como los del teatro o la basílica, entre otros.

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