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Siempre es buen momento para perseguir atardeceres y, en este sentido, España puede presumir de contar con varias de las postales más impresionantes. De norte a sur, de este a oeste, con especial atención a unas islas que cuentan con paisajes espectaculares, la puesta de sol se vuelve inolvidable si uno sabe valorar los colores, el ambiente que crea, tal vez la compañía de la que uno goza.
En busca de los mejores atardeceres de España
Los atardeceres en el norte
La fuerza de la naturaleza ha ido dando forma a las formaciones rocosas de la playa Gueirua. Esta se encuentra en el concejo de Cudillero, formando parte del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias. La postal es preciosa tanto con marea alta como con marea baja, pero quizá la fotografía más bonita se toma cuando el sol está cayendo y esas rocas se empapan de una luz diferente. La playa no tiene ni 200 metros de longitud y los acantilados de 80 metros de altura, situados hacia el occidente, generan una sensación inevitable de recogimiento.
Uno de los mejores miradores de Cantabria se encuentra en una playa. Concretamente en la playa de El Puntal que, situada en la bahía de Santander, ofrece unas vistas preciosas de la ciudad. Es un saliente de tierra que se cuela en el mar, continuando el camino marcado por las playas de Loredo y Somo, dos de las más populares de la región. De gran longitud, pasear por ella cuando la noche está cayendo, mientras el encendido de las luces de la Santander va iluminando el paisaje, es un placer.
Los atardeceres en el Mediterráneo
Se habla mucho de los atardeceres de L’Albufera y con razón. Es uno de los paisajes más peculiares no solo de Comunidad Valenciana sino de España en general. Como tal, las puestas de sol son igualmente especiales. Si uno tiene oportunidad de disfrutar de ese atardecer navegando por el lago en una barca típica entonces tendrá la experiencia completo. Puede decirse sin temor a fallar que el de L’Albufera de Valencia es uno de los atardeceres más bonitos de España.
Todavía en el Mediterráneo, el atardecer que puede disfrutarse desde el puerto deportivo de la ciudad de Cartagena, en Región de Murcia, es también uno de los más bonitos de España. Con vistas al mar pero también a la montaña, las palmeras distribuidas en la zona terminan de completar la bonita postal que ofrece esta ciudad conocida desde siempre como “puerto de culturas”.
Los atardeceres del interior
El paisaje desértico de las Bárdenas Reales, en el sureste de Navarra, origina otro de los atardeceres más bonitos de España. En realidad se trata de un clima semidesértico, pues el único desierto de España, y de Europa, está en Almería, pero tan poco acostumbrados como estamos a esa aridez no es de extrañar que destaque y asombre. Sus casi 42.000 hectáreas son un lugar excepcional para atrapar las puestas de sol.
Situadas en la comarca de El Bierzo, al noroeste de los montes Aquilanos y al lado del valle del río Sil, Las Médulas son el resultado de la acción del hombre sobre la naturaleza, pues los romanos hicieron estallar sus formas hace miles de años para generar aquí la mayor mina de oro del Imperio. Hoy en día es un lugar impresionante en cualquier momento del día, pero cuando cae el sol y la tierra rojiza se torna más intensa lo es aún más.
Desde la iglesia de San Frutos, situada en lo alto de las Hoces del río Duratón, en Segovia, puede contemplarse también un precioso atardecer. Tanto si el foco es simplemente el cielo, que parece infinito en ese horizonte inabarcable de Castilla, como si se toman las formas de la ermita para construir la postal, el resultado es precioso. Lo es desde cualquier punto de estas formas vertiginosas que durante el día pueden aprovecharse para descansar junto a sus playas, practicar piragüismo o descubrir la fauna y flora del lugar.
El cielo de Madrid tiene también mucha fama porque desde ciertas perspectivas los atardeceres adquieren todo el significado de la palabra. Desde Cibeles, mirando hacia Gran Vía, o desde el cerro del Tío Pío, con la ciudad a los pies. Aunque el más popular seguramente sea el que ofrece el entorno del templo de Debod, que mira hacia el Palacio Real y sus inmensos jardines.
Los atardeceres en el sur
Barbate, en la provincia de Cádiz, puede presumir de muchos elementos: tiene una historia riquísima, pues es una zona habitada desde tiempos antiguos, una de las mejores gastronomías marineras de España y playas donde pasear y disfrutar de las aguas es un placer. Y también uno de esos atardeceres que embelesan. Este se puede contemplar en las inmediaciones del faro de Trafalgar, de 34 metros de altura y un color blanco típico andaluz. Las imágenes hablan por sí solas.
Entre el castillo de San Sebastián y el de Santa Catalina, la playa de La Caleta es una de las más disfrutables de Cádiz. En esta provincia, en realidad, podríamos quedarnos eternamente hablando de los mejores atardeceres de España. En este caso, como sucedía en Barbate, el sol cae sobre las aguas y todos los elementos característicos del lugar -los barquitos que se mecen con las olas, el camino de rocas- lo convierten en una puesta de sol preciosa.
Como sucede en la L’Albufera, en el parque nacional y natural de Doñana encontramos un atardecer caracterizado por las formas de uno de los humedales más importantes de Europa. Entre las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, nos quedamos en la primera para perseguir el atardecer deseado. Lo encontramos en el Charco de la Boca, en El Rocío, donde los flamencos reposan tranquilos. Lo cierto es que, como sucede con la provincia de Cádiz, podríamos encontrarlo en prácticamente cualquier rincón de Doñana.
Los atardeceres en las islas
En Ibiza, muy cerca de la capital homónima de la isla, encontramos cala Benirrás, una playa pequeña, casi virgen, de arena dorada y rodeada de acantilados. Las vistas, con todo esto, se intuyen, y los atardeceres lo engrandecen todo. Ibiza es sobradamente conocida por estas puestas de sol. Esta que mencionamos se encuentra en el norte, pero el sur ofrece exactamente lo mismo. Desde cala d’Hort, por ejemplo, el peñote de más de 300 metros conocido como Es Vedrà completa una imagen que impresionará a cualquier testigo.
Cambiando de archipiélago, quizá el atardecer más famoso de las Islas Canarias sea el que encuentra el viajero en la playa de Benijo, en Tenerife. La fama es merecida. Esta es una de las playas más bonitas de España: salvaje, de arena negra y escoltada por dos monumentos naturales, el Roque de la Rapadura y el Roque Benijo. Ver caer al sol desde el arenal de 300 metros de longitud es un espectáculo.
El atardecer más famoso de España
Claro, que si hablamos de atardeceres famosos tenemos que regresar a la península para hablar de la puesta de sol más famosa de España. Finisterre y todo su entorno -faro, pueblo y playas cercanas- es visitado cada día por miles de personas. Todas buscan ese rincón que una vez se sintió como el fin de la tierra. Para los romanos, aquí acababa todo. Esa sensación definitiva ha llegado hasta nosotros, por eso ver caer la noche en este rincón de Galicia es una experiencia que no se encuentra en ningún otro lugar.
