Anterior capítulo
Dicen que es un continente en miniatura por su variedad de microclimas, paisajes y ecosistemas. De hecho, a la hora de decidir qué ver en Gran Canaria, no queda más remedio que ser selectivos, sobre todo en estancias cortas. Siempre van a quedar lugares por visitar y rincones por descubrir. Por ejemplo, nadie puede irse de ella sin haber disfrutado de algunas de las fantásticas playas de Gran Canaria. Porque las hay para todos los gustos: familiares, salvajes, de arenas finas o de piedra volcánica.
Playas de Gran Canaria para disfrutar de diferentes maneras
Playa de las Canteras
Uno de los mejores planes en Gran Canaria es disfrutar de su gran playa urbana que es, además, una de las mejores de España de estas características. Más de dos kilómetros de arena dorada y aguas calmadas gracias a la influencia de un arrecife rocoso hacen de ella el escenario perfecto para disfrutar en familia. También lo es para practicar esnórquel, ya que es una reserva marina protegida. Por supuesto, cuenta con todos los servicios imaginables y está bordeada por un siempre animado paseo marítimo, sin olvidar todos los atractivos de la capital, Las Palmas de Gran Canaria, que es donde se encuentra.
Playa de Maspalomas
No solo es una de las mejores playas de Gran Canaria, sino también de las más espectaculares gracias a esas dunas infinitas que dan forma a una reserva natural protegida de más de 400 hectáreas. Son tres kilómetros de arena con áreas diferenciadas: una zona ideal para disfrutar de un día relajado en familia, espacios donde se practica el nudismo y una parte donde el protagonista es el turismo gay. La figura de un enorme faro construido a finales del XIX domina este arenal, que se prolonga hasta otra de las mejores playas de Gran Canaria: la del Inglés.
Playa de Amadores
Está en el sur de la isla, en la localidad de Mogán, y es perfecta para el turismo familiar por sus aguas calmadas. Dos espigones la protegen de corrientes y oleaje, por lo que en parte parece una piscina. De hecho, este pequeño paraíso de apenas 500 metros de arena blanca y aguas cristalinas es una playa artificial, creada dentro de un plan de desarrollo urbanístico de la zona.
Muy cerca de la de Amadores hay dos playas muy parecidas. La de Puerto Rico es algo más pequeña. La de Anfi de Mar se creó en los años 90 con la idea de recrear esas playas caribeñas de arenas suaves, palmeras y aguas profundamente azules. La arena, por cierto, se trajo de Las Bahamas.
Playa de Tufia
Tufia es un pequeño pueblo pesquero al oeste de la isla. Llama la atención por sus casitas blancas, que se asoman al mar desde las ventanas pintadas de azul. A sus pies encontramos una pequeña cala de arena negra que se entremezcla con cantos rodados de piedra volcánica. Si a ello unimos el contraste del profundo azul de las aguas que la bañan, la postal no podría ser más encantadora. No solo es una de las playas más bonitas de Gran Canaria, también es un estupendo lugar para la práctica del esnórquel.
Playa de Güigüí
La naturaleza más salvaje rodea esta playa, que pertenece a la localidad de La Aldea de San Nicolás. Desde sus arenas oscuras solo se ven el océano y abruptos acantilados. Llegar a ella no es fácil, son más de dos horas de caminata por una pista sin asfaltar, aunque perfectamente señalizada. Sin embargo, la recompensa es grande: disfrutar de una de las playas de Gran Canaria que se han conservado completamente vírgenes. La alternativa es alcanzarla en barco, opción que permite además disfrutar de los paisajes maravillosos del oeste de Gran Canaria.
Playa de Sardina del Norte
Sardina del Norte pertenece a Gáldar, un municipio al noroeste de la isla. Es una colorida aldea con una playa pequeña, de arena fina, forma de media luna y aguas que invitan a sumergirse de todas las formas posibles. Es una playa tranquila, accesible y que está situada en una de las mejores zonas de buceo de la isla. Para quienes se planteen qué hacer en Gran Canaria que sea algo más que sol y playa, visitar Sardina es un buen plan porque sus aguas son perfectas para realizar las primeras inmersiones.
Playa del Puerto de las Nieves
Esta playa se descubre al noroeste de la isla, en la localidad de Agaete. Es una playa de arena y guijarros oscuros que mira hacia los acantilados que bordean la costa. Y, a sus pies, una singular formación rocosa emerge del mar. Es el Dedo de Dios, un roque puntiagudo que perdió su parte superior en una tormenta tropical en 2005. No es lo que era, pero sigue mereciendo la pena disfrutar de esta playa por la belleza de su entorno y por la excelente gastronomía de los restaurantes de la zona.
Playa de Tasarte
Para llegar a la aldea de San Nicolás, al suroeste de la isla, hay que circular por carreteras serpenteantes. Pero allí se encuentra una de las playas más singulares de Gran Canaria. La de Tasarte es una playa de cantos rodados, no demasiado atractiva tal vez para tomar el sol, pero es ideal para practicar deportes acuáticos. Sin embargo, si merece la pena llegar hasta ella es para disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos de las islas Canarias o, si el día es claro, admirar la silueta del Teide y empezar a pensar en una de las mejores escapadas desde Gran Canaria: la isla de Tenerife.
Cualquiera de estas playas es perfecta para disfrutar de uno de los mayores atractivos de la isla: su espectacular clima. Pero no hay que olvidar que los alrededores de Gran Canaria esconden maravillas como la cueva de Risco Caído y las Montañas Sagradas, que son Patrimonio de la Humanidad. También cabe destacar el Monumento Natural Barranco de Guayadeque y el Roque Nublo, así como como Teror, Arucas o Gáldar, incluidos entre los pueblos más bonitos de la isla.
