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Puy du Fou, un viaje en el tiempo

Puy du Fou

¿Y si fuera posible viajar en el tiempo? ¿Y si pudiéramos contemplar desde el presente las andanzas de caballeros y reyes medievales? En las afueras de Toledo, a apenas ocho kilómetros del centro de la capital castellanomanchega, el parque Puy du Fou España lo hace factible. En sus instalaciones es posible andar a través de unos arrabales del siglo XIII o pasear por el campamento de guerra de un antiguo califa árabe. Es más: quizás, en la plaza de una de las villas que lo habitan, nos salga un pregonero al paso. O en el camino entre un poblado y otro nos encontremos con una carpetana testigo del asedio romano de Numancia. En Puy du Fou la historia se hace tangible, haciendo que los visitantes se emocionen con sus propias raíces.

¿Qué es Puy du Fou España?

Puy du Fou España es un parque temático histórico perteneciente al grupo francés del mismo nombre. Este segundo, el parque Puy du Fou de Francia, se inauguró mucho antes, en 1978, bajo la iniciativa del político y empresario Philippe De Villiers. Desde entonces, los espectáculos y las instalaciones del complejo no han dejado de crecer hasta convertirse en un destino muy demandado por los franceses.

Espectáculo de A Pluma y Espada
Espectáculo de A Pluma y Espada, que ficciona la vida de Lope de Vega. | Puy du Fou

Hace unos años, desde la dirección del parque, comenzaron a barajar la idea de crear uno similar en otro país. Según cuenta la coordinadora de comunicación de Puy du Fou España, Irene Palomino, eligieron el nuestro debido a las condiciones meteorológicas, al gran pasado cultural de España y al alto nivel de turismo. Concretamente, el actual consejero delegado Erwan de la Villéon eligió la ciudad de las tres culturas y no otro lugar porque “se enamoró de Toledo, de sus calles, sus leyendas y sus tradiciones”.

Así, en agosto de 2019 Puy du Fou España abrió sus puertas al público con El Sueño de Toledo, un increíble espectáculo que recrea la historia de España a través de Toledo y que ha supuesto todo un éxito. Más tarde, en marzo de 2021, se inauguró también el parque, tema central de este artículo, así como los espectáculos de día.

Los centros neurálgicos del reino

El eje vertical en torno al que se estructura el parque Puy du Fou son sus cuatro grandes funciones: El Último Cantar, A Pluma y Espada, Allende de la Mar Océana y la Cetrería de Reyes. Asimismo, cada representación tiene varios pases, por lo que hay que organizarse el día en torno a sus horarios. Pero, ¿qué hacer el resto del tiempo entre una función y otra?

Puebla Real
Plaza de la Puebla Real, aldea principal del parque de Puy du Fou. | Puy du Fou

Pues bien, cada espectáculo se encuadra en una villa inspirada en una época y temática diferentes. El viaje en el tiempo comienza en la zona del Arrabal, un mercado medieval que celebra la gastronomía española y que es el punto desde el que se llega, al caer la noche, al escenario de El Sueño de Toledo. También desde aquí se accede al resto del parque después de traspasar la muralla. Concretamente, el siguiente punto en el camino es la Puebla Real, la villa principal, donde se encuentra el castillo de Vivar, escenario que acoge la función de El Último Cantar.

Además de comer o tomar algo en tabernas como La Bodeguita del Tuerto Miguel, El Mesón del Buen Yantar o La Taberna del Sefardí, en la Puebla Real también se hallan los lugares idóneos para llevarse recuerdos de otros tiempos. En la Sombrerería de Julia se hacen los sombreros más fabulosos del lugar, más que necesarios para enfrentar un día de calor. En el puesto de El Maravedí aguardan toda clase de artilugios artesanales: joyas dignas de reinas o pergaminos donde escribir nuestras memorias… Finalmente, Yelmos y Alhajas es el lugar perfecto para que los pequeños caballeros y guerreras se hagan con una espada.

El Pregón de la Puebla
El pregonero recitando las normas del parque. | Puy du Fou

De repente, en la plaza, punto neurálgico de la Puebla, un hombre llama a la reunión. Las gentes abandonan sus quehaceres y por un instante el tránsito cesa. Es el momento de El Pregón de la Puebla, pequeña performance en la que el alguacil anuncia, de modo muy peculiar, las normas del parque. También informa a los viandantes de las noticias del día: estamos en el año 1491 y los Reyes Católicos han acampado en Santa Fe con la intención de atacar el reino nazarí de Granada, bajo la regencia de Boabdil.

Después de unos 10 minutos, el pregonero abandona la tarima y las actividades se reanudan. Junto a la plaza espera el espadero de Vivar. Porque a un poblado de este siglo no podían faltarle espadas y menos hablándose de Toledo. Este puesto lo regenta el maestro Antonio Arellano, espadero de profesión. Además de vender, obviamente, espadas, Arellano llama a la reunión en un par de ocasiones al día y realiza su propia función: un pequeño repaso por la historia de España a través de sus espadas, desde la falcata íbera hasta las espadas de barquilla del siglo XVIII.

Los Alijares, la Venta de Isidro y el Askar Andalusí

Tras dejar atrás la Puebla Real son dos los destinos más cercanos. Tomando el camino de la derecha aguarda el espectáculo de Allende la mar Océana, experiencia inmersiva en el viaje de Cristóbal Colón. Tomando el camino de la izquierda, se hallan Los Alijares, un espacio que asemeja una granja de la época, donde algunas vacas y burros se tumban al sol. Por este camino se llega, además, al corral de comedias, enclave que acoge la representación de A Pluma y Espada, obra inspirada en el poeta Lope de Vega.

Los Alijares
Granja de Los Alijares con el Corral de Comedias al fondo. | Puy du Fou

La Venta de Isidro es la siguiente vía en el camino, una granja del siglo XVIII donde hacer un alto y catar los quesos más frescos del reino. Justo al norte de esta aldea, antes de llegar al poblado más lejano, el Askar Andalusí, se representa la pequeña performance El Vagar de los Siglos. Antiguos soldados, supervivientes y campesinas esperan repartidos en el camino para contar su historia, la de tantas personas anónimas que han hecho la historia de España.

Por fin, espera el último destino: el Askar Andalusí, escenario que escenifica el campamento militar del califa Abderramán III tras su derrota en la batalla de Simancas. Aquí, los castillos medievales y los edificios de piedra desaparecen para dejar paso a grandes jaimas. Junto a este campamento, a la vera de los olores de tés y pastas orientales, se representa el espectáculo de la Cetrería de Reyes, justa aérea entre Abderramán III y el conde Fernán González con centenares de aves.

Todo el recorrido, que se puede transitar en el orden que guste, está salpicado, además, de zonas refrescantes, ideales para los días de calor, y de merenderos a la sombra, por si el viajero del tiempo prefiere traer sus propios manjares. Tras un día de ajetreo, al caer la noche, espera el último espectáculo: El Sueño de Toledo.

Este artículo está realizado en colaboración con Puy du Fou España