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Los secretos de la pirámide más polémica de España

Pirámide de los Italianos

En el antiguo Egipto, las tumbas tenían más importancia que las casas, pues en las segundas los egipcios pasarían solo su vida mortal, efímera… Pero en las primeras, pasarían el resto de la eternidad. Los faraones tenían, cómo no, su propio palacio fúnebre: las pirámides, edificios que se convertían en el centro de auténticos complejos arquitectónicos.

En la carretera que sube hasta el puerto del Escudo, ubicado entre Cantabria y Burgos, hay una pirámide escalonada. Pero en su interior no hay reyes ni faraones, ni siquiera hay muertos. Los grafitis decoran sus paredes exteriores, donde una gran «M» es la puerta para quien se atreva a entrar. Se trata de la conocida como Pirámide de los Italianos, un mausoleo que dio cobijo a casi 400 cadáveres entre los años 1939 y 1975.

Un homenaje a los caídos italianos en la Guerra Civil

La Pirámide de los Italianos, de aspecto oscuro, casi tenebroso, es un edificio construido en 1939 de la mano del arquitecto italiano Petro Giovanni. ¿Su función inicial? La de acoger los cuerpos de 384 italianos caídos en la batalla de Santander, como se conoce al conjunto de operaciones militares de la Guerra Civil dadas en la zona entre el 14 de agosto y el 17 de septiembre de 1937. Durante la contienda, ya se sabe, Mussolini y Hitler enviaron armas y tropas al bando nacional, mientras que la Unión Soviética hizo lo propio con el bando republicano.

Pirámide de los italianos
Pirámide de los Italianos en 1967. | Wikimedia

Según el recuento que hizo el ministro de Asuntos Exteriores en Italia y yerno de Mussolini, Galeazzo Ciano, en la contienda española murieron alrededor de 3414 soldados italianos. Así que, como homenaje a ellos, se quiso hacer esta pirámide de 20 metros construida en los últimos años de la contienda por los prisioneros del bando republicano. De clara estética fascista, la Pirámide de los Italianos está hecha de hormigón forrado con placas y con una gran «M» brutalista en su entrada. Esta «M», según algunos historiadores (la mayoría), haría referencia a Mussolini, mientras que para otros significaría «moritorio», que es como se dice «cementerio» en italiano.

Signifique lo que signifique la «M», lo cierto es que en el interior del mausoleo solo se enterraron 12 de estos casi 400 cadáveres. Para su lugar de descanso se eligió la cripta subterránea que se halla bajo la pirámide. Luego, en el interior de esta, había también 300 pequeños nichos con placas que señalaban el nombre del fallecido y su localización en los terrenos que rodeaban la pirámide, donde se situaba el grueso de las tumbas, coronadas por cruces.

La Pirámide de los Italianos y Nubia

Pirámides de Karima
Pirámides de Karima en Sudán, mucho más parecidas a la de Burgos que las de Giza. | Shutterstock

Hace muchos años, el uso de las pirámides como lugar de enterramiento se extendió de Egipto a Sudán, a la zona de Nubia. Aquí, sin embargo, eran mucho más pequeñas. Los nubios añadieron además un detalle: puertas de grandes dimensiones compuestas por dos pirámides truncadas, cuyo aspecto se asemejaba al de una gran «H». El diseño de la Pirámide de los Italianos, cuya presencia fue notable en la zona de Sudán a principios del siglo XIX, parece seguir esta estética.

Además, a su manera, los italianos también le daban mucha importancia a sus muertos, al menos a los caídos en combate. «Aquí reposan en la gloria los legionarios caídos por la causa de España y su civilización», rezaban unas letras en el interior de la Pirámide de los Italianos en el pasado.

La Pirámide de los Italianos en la actualidad

Pirámide de los Italianos
Pirámide de los Italianos. | Shutterstock

Pero en la actualidad ya no queda nada de aquella frase, ni de las placas de los nichos, ni de las cruces que señalaban el lugar de descanso de los caídos. En la actualidad, ni siquiera quedan los muertos. En 1975, el estado italiano decidió exhumar los cadáveres: algunos fueron repatriados y otros se trasladaron a la Torre-Osario de Zaragoza. La circunstancia que motivó esta decisión no fue política ni religiosa: un accidente fue el culpable.

Tras la Guerra Civil, la Pirámide de los italianos fue sede de homenajes y visitas de sus compatriotas. Al menos una vez al año, los familiares de los muertos se acercaban al mausoleo para visitarlos. En 1971, un autobús de 50 personas venido de Roma se dirigió a la pirámide con dicha intención. Sin embargo, ya de camino a Santander, el autobús se despeñó por un barranco. Murieron 12 personas y otras 23 fueron heridas. El incidente dejó a Italia conmocionada, lo que motivó el traslado de los cuerpos.

Pirámide de los italianos
Pirámide de los Italianos y su entorno rural. | Shutterstock

Tras este incidente, aquel tramo de la carretera pasó a conocerse como ‘la curva de los italianos’. Empezó entonces el inicio del fin para la Pirámide de los Italianos, que quedó abandonada a las inclemencias del tiempo y a los vándalos.

¿Símbolo fascista o monumento de interés histórico?

En los últimos años, esta singular construcción ha sido el centro de un controvertido debate público. Por un lado, están quienes defienden su derribo como forma de evitar que se convierta en un símbolo de exaltación del fascismo. En contraste, hay otro bando que se postula a favor de conservar la Pirámide de los Italianos por su valor arquitectónico e histórico.

Con la resolución del BOE de febrero de 2023 se inició el proceso de declarar la pirámide Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. La Junta de Castilla y León oficializó el acto el 29 de febrero de 2024, impidiendo así cualquier intento de demolición. Como cabía esperar de un tema tan espinoso y polémico, generó reacciones de todo tipo, entre ellas las de personas y asociaciones que consideraban la protección de la pirámide como una afrenta directa a la Ley de Memoria Democrática. En cualquier caso, la conversación permanece abierta, la Pirámide de los Italianos se mantiene en pie y queda ver cómo convive esta huella del pasado con el presente.

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