El Antiguo Egipto ha fascinado al resto de civilizaciones desde que el mundo es mundo. Suele pasar cuando una cultura se presenta tan diferente y tan lejana como sucede con esta. Son muchos quienes suspiran por ese afamado viaje que lleva a recorrer pirámides, desiertos y rincones antiguos. Y no hay nada como vivir esta experiencia, pero tal vez pueda disfrutarse de una especie de prólogo antes de dar el salto. ¿Cómo? Recorriendo las huellas que ese Antiguo Egipto ha dejado en España.
La adoración a Isis
El culto a la diosa Isis nació en el Antiguo Egipto hace miles de años y parte de su adoración terminó llegando a España. Hay que insistir en que nada es equiparable a descubrir estas creencias y tradiciones en el mismo Egipto y que esto no es más que un pequeño aperitivo, pero puede merecer la pena. Porque cualquier escapada a Cartagena, ciudad portuaria donde las haya, merece la pena.
Por esos intercambios comerciales que protagonizó Cartagena desde sus inicios, pronto se vio en contacto con otras civilizaciones y culturas, la egipcia incluida. Así se explica que exista un santuario dedicado a Isis en la ciudad murciana, en el yacimiento arqueológico del Barrio del Foro Romano. Parece ser que fue construido en el siglo I, cuando el puerto de Cartagena era uno de los más activos del Mediterráneo. Hoy puede verse la fachada, que consta de cuatro columnas, así como parte de la base y de la escalinata de acceso al templete. Es la primera huella del Antiguo Egipto que uno puede descubrir en la geografía.
El templo que terminó en Madrid
El monumento egipcio más conocido, el ineludible. El templo de Debod. Este edificio fue levantado en el siglo I a.C., en la aldea de Debod. Quedó abandonado en el siglo VI y se trasladó a la capital española a mediados del siglo pasado. ¿Cómo terminó en Madrid? El gobierno de Egipto decidió donarlo a raíz de la construcción de la presa de Assuan, que amenazaba con inundar el terreno. Fue un regalo de agradecimiento por la ayuda que España había prestado en el estudio y salvamento de los templos de Nubia.
Se ubicó al oeste de la plaza de España, en un alto antaño conocido como la Montaña de Príncipe Pío. Fue reconstruido piedra a piedra tras su traslado, conservando la orientación de su lugar de origen: de este a oeste. Está repleto de motivos decorativos que pueden conocerse y comprenderse gracias a las numerosas explicaciones que completan una visita a su interior. Está dedicado a Amón de Debod y también a la mencionada diosa Isis. La imagen nocturna que ofrece es espectacular y desde sus alrededores se puede disfrutar de una de las mejores puestas de sol de la ciudad.
Dos museos con grandes colecciones
Además de las exposiciones temporales que pueden encontrarse en diferentes lugares de la geografía, existen actualmente dos museos que guardan colecciones impresionantes de la cultura egipcia. No hay que dejar de destacar, en cualquier caso, el expolio del que Egipto fue víctima en los siglos pasados, principal motivo por el que hoy se está hablando de esto. Puede reconocerse tanto su buen estado de cuidado y conservación como la fortuna que es para quien lo tiene cerca precisamente eso, tenerlo cerca. Sin embargo, no hay que olvidar de dónde viene.
Dicho lo cual, el primer lugar por el que comenzar a descubrir las huellas egipcias en España, cuando se trata de visitar exposiciones, puede ser el Museo Arqueológico Nacional, ubicado en Madrid. La Sala de Antigüedades Egipcias cuenta con medio millar de piezas egipcias vinculadas al mundo funerario, tan importante en esta cultura antigua. Entre todos los elementos contenidos destaca, por la atención que despierta, el sarcófago de Amenemhat, sacerdote de Amón.
El Museo Egipcio de Barcelona es también un lugar fantástico para acercarse a la antigüedad. Cuenta con un fondo bibliográfico de lo más interesante, más de mil piezas que abarcan diferentes aspectos de esta civilización y exposiciones temporales que profundizan en aspectos concretos de su historia y su cultura. Por mencionar un elemento que seguro llamará la atención del curioso: en este museo pueden verse las joyas y el ajuar de oro del dios Osiris.
