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Es un símbolo para Cataluña y para España. El Monasterio de Montserrat es una abadía benedictina que se encuentra a tan solo 60 kilómetros de la ciudad de Barcelona, concretamente en el Macizo de Montserrat, una montaña considerada sagrada y una de las más importantes de la comunidad catalana.
Se trata de un increíble santuario enclavado en la montaña que se ha convertido en uno de los principales atractivos para turistas y puntos de peregrinaje para creyentes. Anualmente recibe a millones de personas.
De hecho, el santuario de Montserrat junto a los santuarios hermanos de Torreciudad (Huesca), El Pilar (Zaragoza), Meritxell (Andorra) y Lourdes (Francia) conforman la Ruta Mariana, un camino de espiritualidad y recogimiento que ofrece a los peregrinos una manera diferente de acercarse a María. No obstante, esta ruta también es recorrida por muchos amantes del patrimonio debido a la gran riqueza turística, natural y gastronómica que ofrece.
En concreto, el Monasterio de Montserrat o Monestir de Montserrat, como es conocido en Cataluña, no solo es de importancia religiosa, sino que la belleza que rodea al enclave es espectacular.
El complejo eclesiástico de la montaña de Montserrat
La zona donde se encuentra el Monasterio de Montserrat es en realidad un complejo eclesiástico que se halla a 720 metros sobre el nivel del mar y que, además del monasterio, también está compuesto por la basílica, la Santa Cueva (donde se apareció la Virgen), la escolanía, el museo, la biblioteca, que cuenta con más de 300 000 volúmenes, y otras instalaciones. Actualmente la comunidad del monasterio está formada por ochenta monjes que, siguiendo la regla de San Benito, dedican su vida a la oración, al trabajo y a la acogida.
Por otra parte, el edificio de la escolanía es el primer edificio que los visitantes ven cuando visitan el lugar y es un coro de niños de voces blancas. Este coro es la institución musical más antigua de Europa. Las primeras referencias sobre esta escuela de música datan del año 1223. A día de hoy, se puede escuchar a los niños cantar de lunes a viernes a la una del mediodía y a las once en la misa de los domingos. Para asistir presencialmente se requiere reserva previa. Y es que escuchar las interpretaciones de los niños es otro de los grandes puntos de interés del monasterio.
Por su lado, la visita al Museo de Monserrat también es muy interesante, pues en él se guarda un importante patrimonio artístico y arqueológico dividido en seis colecciones. Es una de las pinacotecas más completas, ya que cuenta con obras de Caravaggio, El Greco, Degas, Monet, Rusiñol, Picasso, Casas y Dalí.
La Moreneta, la Virgen de Montserrat
Una de las razones de visita y peregrinaje de muchas personas al monasterio es porque allí se encuentra el trono de la Mare de Déu. La imagen es la Virgen de Montserrat, la patrona de Cataluña, y es muy conocida por el nombre de La Moreneta, un calificativo que nació a raíz del color oscuro de su cara y sus manos. Algunos estudios señalan que el hecho de que la piel sea oscura no fue intencionado, sino que se debe a la propia transformación del material debido al paso del tiempo y también al efecto de los cirios y velas que encendían los peregrinos.
La imagen, que podemos ver en lo que se conoce como la Santa Cueva, es una talla románica policromada de finales del siglo XII. Mide unos 95 centímetros de altura y está realizada en madera de álamo. Representa a la Virgen y a su hijo, el Niño Jesús, sentado en su regazo. El niño levanta su mano en señal de bendición y con la otra sostiene una piña. Ambos están coronados. Con excepción de la cara y las manos de María y el niño, que son oscuros, la imagen es dorada.
Cuenta la leyenda que la primera imagen de la Virgen de Montserrat fue encontrada por unos niños pastores en el año 880. Según se cuenta, los pequeños divisaron una luz en la montaña y, al acercarse, encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva.
El obispo de Manresa se enteró de aquello y mandó llevar la imagen hasta la ciudad, pero debido al peso no fue posible. Esto fue interpretado por el religioso como el deseo de la Virgen de permanecer en aquel lugar. Por ello, ordenó la construcción de la Ermita de Santa María, de finales del siglo IX, que es origen del monasterio que conocemos actualmente.
Con motivo de esta leyenda, la Virgen de Montserrat es considerada una ‘virgen encontrada’, es decir, figuras de la Virgen que, según las leyendas catalanas y valencianas, habían sido escondidas antes de la invasión musulmana.
Cómo llegar al Monasterio de Montserrat
El complejo de Montserrat está ubicado en plena montaña hay diferentes maneras de acceder a él. Puedes llegar a pie disfrutando de la naturaleza o también usar el tren cremallera o el funicular Aeri. Otra alternativa es utilizar el teleférico y admirar las vistas que ofrece desde arriba, o quizá subir hasta el santuario por carretera, tanto en coche como en autobús.
Ya sea para venerar a la Virgen, admirar el patrimonio artístico, disfrutar del enclave natural o simplemente realizar una visita turística, el Monasterio de Montserrat es un lugar apreciado por muchas personas que merece la pena visitar alguna vez en la vida.
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