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Andalucía es una de las regiones autónomas con más historia de España. En sus más de 87.000 kilómetros cuadrados encierra gran parte del patrimonio cultural del país. Una de las cosas que más pueden llamar la atención son sus fortificaciones. Jaén, Sevilla o Córdoba guardan algunos de los castillos más impresionantes de Andalucía.
En este repaso se encuentran no solo los castillos más bonitos de la zona, también los que tienen historias más impresionantes que contar. Hazañas, leyendas o batallas, estas construcciones que aún hoy sobreviven forman parte de la cultura popular y por eso son dignos de hacer una visita.
11 castillos de Andalucía para viajar en el tiempo
Castillo de San Jorge
El castillo de San Jorge está considerado el mayor de Sevilla. La fortificación tiene un origen visigodo y se puede encontrar a la derecha del río Guadalquivir. En su día, los árabes solían llamarlo Gabir y en él construyeron su puente flotante para permitir el paso entre el río y las murallas. Dicha muralla disponía de diez torres, una barbacana y un foso. En 1481 fue reconvertido en sede de la inquisición Española hasta 1626. El Conde Duque de Olivares fue su propietario más tarde, hasta 1639, momento en el cual fue devuelto a la Inquisición hasta su desaparición en 1785.
Castillo de la Iruela
La historia del castillo de la Iruela es peculiar, ya que fue construido en tres épocas diferentes. La primera comenzó con los templarios medievales, la segunda con los castellanos y la última con los nobles del siglo XVI. Los primeros atisbos de presencia humana en la zona datan de la Edad del Cobre, o sea en el año III a.C. El castillo, de proporciones bastante modestas, es accesible desde el nivel inferior, más amplio que el resto y dotado de un espléndido aljibe. Con murallas bordeando todo el recinto y cuatro torres, una de ellas de origen bereber.
Castillo de Belalcázar
Uno de los castillos que más imponen de toda la lista. Se le considera una de las construcciones más importantes del país, y tras su restauración se puede visitar para ver gran parte de Córdoba desde lo más alto de una de sus torres. También es conocido como castillo de Gafiq, castillo de Gahete o castillo de los Sotomayory Zúñiga. Su construcción estilo gótico-militar se inició en el siglo XV, convirtiéndose en un referente casi al instante. Sus ocho torres, su patio de armas y su torre del homenaje de más de 47 metros de altura, la más alta de España, avalan su gran fama.
Castillo de Almodóvar del Río
Este castillo tiene origen musulmán y su construcción terminó en el siglo VIII, aunque a lo largo de su historia ha tenido varias reformas importantes. Sufrió una reestructuración en el siglo XX, consiguiendo que en tiempo presente pueda hablarse de una de las arquitecturas defensivas mejor conservadas de la península. De estilo gótico-mudéjar, este lugar es uno de los más impresionantes para visitar en Andalucía.
Castillo de Marbella
El quinto castillo de la lista se puede encontrar en pleno centro de la ciudad de Marbella. Datado entre el siglo IX y X, lo mandó construir el primer Califa de Al-Ándalus, Abderramán III. Sus murallas son de estilo árabe y en ellas se pueden encontrar nada menos que veinte torres a modo de defensa. Más tarde, en los siglos XIV y XV se reestructuró parte del lugar que hoy se puede visitar.
Castillo de Burgalimar
El río Guadalquivir era uno de los puntos estratégicos más importantes en la época Omeya. Por ello, muchos de los castillos de la zona están a un extremo u otro de él. El castillo de Burgalimar está situado justo a su entrada y cuenta con catorce torres que lo rodean y una torre del homenaje con estilo cristiano. Debido a que apenas ha sido dañado a causa del tiempo, se considera uno de los mejor preservados del Califato de Córdoba. Es, además, el castillo en pie más antiguo de España.
Castillo de Santa Catalina
Este castillo está formado por tres fortalezas diferenciadas, cada una de ellas fue construida en una época distinta. La mejor conservada es el castillo de Santa Catalina, que hoy es Parador Nacional. Esas tres fortalezas servían de defensa para la gente de la ciudad hasta que fue conquistada por las tropas cristianas.
Castillo de Canena
Con arquitectura renacentista y situado en la provincia de Jaén, este castillo fue diseñado por Andrés de Vandelvira, considerado por muchos el arquitecto más importante de la época. El dueño del lugar fue el secretario de Carlos V, Francisco de los Cobos. Datado en el siglo XVII, el recinto tiene un amplio patio interior de dos pisos, en el segundo se pueden encontrar capiteles y columnas jónicas. Aunque hoy por hoy es una propiedad privada, es posible visitarlo pidiendo los permisos correspondientes en el ayuntamiento o a los mismos propietarios.
Castillo de Calahorra
En el cerro de una llanura prácticamente desértica y con Sierra Nevada como complemento perfecto, el castillo de Calahorra está situado en una posición única que hace que resulte deslumbrante admirarlo. Construido en el año 1500 por mandato de Rodrigo Díaz Vivar y Mendoza, esta obra fue la primera de estilo renacentista. De hecho, se hizo traer a artistas desde Italia para cerciorarse de que todo se hacía correctamente.
Castillo de Alcalá de Guadaíra
Esta fortaleza también es de origen musulmán, como casi todos los castillos que hoy aún persisten en Andalucía. En su día sirvió como defensa para la ciudad de Sevilla. De sus primeras épocas apenas queda nada o está bajo tierra, pero se puede observar restos a partir del siglo XII. En esa época, el Califato Almohade manda levantar una fortaleza al oeste del Cerro. Se cree que su objetivo era el de crear un campamento para los muyahidines que llegaban del Norte de África.
Castillo de Sancti Petri
Desconocida para muchos, esta fortificación es especial porque está situada en un pequeño islote de San Fernando. De esta manera, el castillo de Sancti Petri hace de su ubicación su mejor firma. Tanto sus murallas como el recinto interior fueron edificadas en el siglo XVIII, pero antes de ello ya se levantó la torre-atalaya en 1610.
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