La prehistoria del sur de España tuvo sus orígenes hace un millón de años. Fue evolucionando a partir de pobladores nómadas que se asentaron principalmente en las cuencas fluviales. De este modo, los principales yacimientos del Paleolítico Inferior se encuentran al sur de Sierra Morena, en la depresión de la laguna de la Janda y en las terrazas de los ríos Genil, Guadalhorce y Guadalquivir. Posteriormente las poblaciones se diversificaron y se fueron extendiendo por el territorio situándose en las cuevas próximas a la franja costera mediterránea entre Almería y Cádiz.
Sitio de los Dólmenes de Antequera (Málaga)
El sitio de Los dólmenes de Antequera en la provincia de Málaga integra el dolmen de Menga (Neolítico), el de Viera (Neolítico), el tholos de El Romeral (Calcolítico), la Peña de los Enamorados y El Torcal. El conjunto de cuevas conforma el complejo megalítico más extenso de Europa y fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Curiosamente, estos dólmenes no se encuentran orientados al sol como la mayoría, sino hacia la Peña de los Enamorados. Se trata de un peñón calizo cuya forma característica se asemeja al perfil de la cara de una persona. Los días de solsticio de verano y equinoccio de invierno el sol se alinea con la Peña y la entrada de Menga de manera que se ilumina toda la cueva hasta el fondo.
Recientemente se ha descubierto un cuarto dolmen a los pies de la Peña, donde los arqueólogos han descubierto restos humanos. Se cree que es anterior al de Menga.
Cerro de la Encina (Granada)
El Cerro de la Encina, descubierto a principios del siglo XX, es un yacimiento arqueológico propio de la cultura argárica. Se encuentra situado en el Cortijo de Los Olivares, sobre el margen derecho del río Monachil en la provincia de Granada. Los diferentes poblados del cerro, de la Edad del Bronce, se encontraban protegidos por una muralla con bastiones de piedra y las viviendas eran de adobe. Para la construcción de los poblados se crearon terrazas artificiales, mediante el levantamiento de muros que escalonaban pendientes y creaban plataformas. Sus habitantes practicaban la caza, pero también se han encontrado restos de animales domésticos como caballos, cabras, ovejas o cerdos.
Se han descubierto, asimismo, restos humanos en las viviendas, ya que las inhumaciones se realizaban bajo el suelo de las habitaciones en forma de cuevecillas excavadas en la roca cerradas con muretes de mampostería o lajas de piedra. Hay que destacar también la existencia de ajuares funerarios formados por objetos realizados con oro, plata y bronce, lo que delataría algún tipo de intercambio comercial con otros pueblos.
Los Millares (Almería)
Los investigadores han concluido que el poblado de Los Millares, en la provincia de Almería, fue una de las grandes ciudades de la prehistoria. La Edad del Cobre trajo un aumento de complejidad en las sociedades que existían hasta el momento y que evolucionaban desde el Neolítico. Los Millares fue la primera ciudad establecida de toda la península ibérica, hace más de 5000 años. Localizada en el municipio de Santa Fe de Mondújar, estaba situada en una meseta y disponía de cuatro líneas de muralla, una necrópolis de 80 tumbas colectivas y una doble línea de fortines.
Las viviendas eran cabañas de planta circular, con zócalos de mampostería de piedra, paredes de barro y cubiertas de materiales vegetales. En su interior, hogares, bancos adosados en las paredes y zonas específicas para moler el grano y almacenaje. También existían talleres metalúrgicos y un extraño edificio que los investigadores atribuyen a un palacio, un gran almacén o un edificio de carácter religioso.
El Argar (Almería)
Argar es una meseta de la provincia de Almería, cerca de Vera y Mojácar, que fue centro ceremonial durante la Edad del Bronce. La cultura del Argar toma de aquí su nombre, aunque las diferentes sociedades argáricas se extendieron por toda la provincia de Almería, Granada, Murcia, parte de Alicante, Jaén, Córdoba y Ciudad Real. El Argar es un yacimiento situado sobre una meseta abrupta en el municipio de Antas, en la provincia de Almería, que fue excavado por los hermanos Siret a finales del siglo XIX. Sirvió como modelo para marcar las características típicas de la cultura del Argar. La situación de los poblados en cerros elevados defendidos por murallas es una de las señas de identidad de esta cultura, al igual que el hecho de que los enterramientos se efectuaban en el interior de las viviendas.
Este poblado, dedicado a la agricultura y la ganadería, trabajó también la metalurgia, la manufactura textil y practicó la caza y la pesca. En cuanto a las tumbas encontradas, se distinguen ajuares funerarios distintos en función del sexo, destinándose punzones a las mujeres y hachas o espadas a los hombres. Se calcula que la sociedad argárica despareció hacia el 1500 a.C.
Cueva de Los Murciélagos (Córdoba)
La cueva de los Murciélagos, declarada bien de interés cultural en 1985 y monumento natural en 2001, se encuentra cerca de Zuheros, en el sur de la provincia de Córdoba. Explorada en 1938, en plena guerra civil española, toma su nombre de los murciélagos de distintas especies que la habitan. Las diferentes excavaciones arqueológicas han obtenido importante información sobre el Paleolítico Medio y el Neolítico. Por ejemplo, que el Neolítico andaluz empezó un milenio antes de lo que se creía. Restos de caza y de industria lítica de tipo musteriense y realizada por el hombre de Neandertal, hojas de sílex, colgantes, brazaletes, vasijas e incluso el cadáver de una mujer son algunos de los ejemplos del Paleolítico Medio.
El Homo sapiens también dejó su legado durante el Paleolítico Superior en forma de grabados en las paredes con pinturas de diferentes animales y otras figuras que datan de hace unos 18.000 años. La cueva se divide en tres zonas, el vestíbulo, una zona religiosa o de santuario con pinturas rupestres neolíticas y calcolíticas y una última zona de enterramientos.
Cueva de La Pileta (Málaga)
La cueva de la Pileta se encuentra a unos 710 metros de altitud en la vertiente sur del cancho de Las Mesas, en la localidad de Benaoján, en la provincia de Málaga. Esta cueva fue descubierta por el agricultor que arrendaba la finca que, en busca de guano para abonar sus tierras, se decidió a explorar la zona hasta encontrar la entrada de la cueva. Allí halló huesos, cerámicas y pinturas en las paredes. Se trata de un importante conjunto que aporta datos sobre la expansión del arte paleolítico más allá del norte de España y Francia.
El estudio de las pinturas rupestres y el análisis de los restos humanos, líticos y cerámicos de la cueva ha permitido determinar hasta cuatro fases de ocupación durante el Paleolítico Superior. Con pinturas ocres y rojas y motivos zoomorfos, como la llamada yegua preñada, con similitudes a la cueva del moro de Tarifa. Por lo que respecta a las fases de ocupación neolíticas, las pinturas se realizan con tintes negros y motivos geométricos.
Orce (Granada)
En el municipio de Orce, en la Hoya de Baza, en la provincia de Granada, se encuentra uno de los mayores yacimientos paleontológicos de Europa y Asia. Situado sobre una pequeña colina se han encontrado restos que atestiguan la presencia humana desde hace un millón cuatrocientos mil años. El Museo Municipal de Prehistoria y Paleontología de Orce, llamado Museo Primeros Pobladores de Europa “Josep Gibert”, en las dependencias del Palacio de Los Segura, recoge una colección completa de piezas que provienen de los diferentes yacimientos del municipio, Venta Micena, Barranco León y Fuente Nueva.
