Qué ver en Córdoba

Gran capital del califato

La maraña de callejuelas morunas, pequeñas plazas y patios encalados decorados con flores, alrededor de la Mezquita-Catedral son reflejo de la sensibilidad de esta población andaluza. Aquello que ver en Córdoba muestra como esta sigue cultivando con el primor propio de los árabes sus numerosas disciplinas artesanas. Un lugar que recuerda firmemente su herencia andalusí.

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Lo más impresionante que ver en Córdoba es la maravillosa Mezquita-catedral. De la misma importancia son los restos de Medina Azahara, situados en sus cercanías. Además, hay un amplio patrimonio que logrará entretener al visitante durante un fin de semana completo. En caso de querer prolongar el viaje, es posible hacerlo bien por la localidad de Montoro, al este, bien por la bella población de Montilla, al sur.

También puede realizarse una excursión por la Sierra de los Hornachuelos, un entorno natural único en la región. En las páginas sobre Dormir y Comer en Córdoba encontrarás la información necesaria para disfrutar al máximo de la gastronomía local y encontrar un buen alojamiento.

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Historia de Córdoba

Los primeros asentamientos de la zona de Córdoba capital datan de los siglos IX y VIII a. de C. Le siguieron enclaves fenicios y griegos. A mediados del siglo II a. de C., el general romano Claudio Marcelo fundó Corduba para ser capital de la Hispania Ulterior. Su gran esplendor y desarrollo artístico se plasmó en dos foros, colonial y provincial. Abundaron los grandes edificios, como el recientemente descubierto Anfiteatro Máximo, y grandiosos templos como el situado en la calle Claudio Marcelo. Esta fue la cuna del gran pensador y filósofo Séneca.

Durante el siglo VIII Córdoba fue tomada a los visigodos por Mugit, lugarteniente de Tariq. Por entonces mantuvo su papel administrativo, siendo objeto de frecuentes disputas entre distintas facciones. Sin embargo, en el 756, Abderramán I la proclamó capital del emirato de Al-Andalus. Al mismo tiempo se iniciaron las obras del gran edificio que ver en Córdoba, la Mezquita. Más tarde, en el año 929, Abderraman III la proclamó capital del califato independiente de Damasco. Su medina llegó a contar con mil mezquitas, ochocientas casas de baños, un avanzado sistema de alumbrado público, una famosa universidad y una biblioteca pública con más de 400.000 volúmenes.

No es de extrañar que semejante ambiente propiciara el surgimiento de grandes talentos creadores. Ejemplos son el filósofo y médico  Averroes y su discípulo, el judío Maimónides, también médico y teólogo. La ciudad estaba adornada con jardines, cascadas y lagos artificiales. Mediante un acueducto, se suministraba agua dulce en abundancia a las fuentes y a los baños públicos, de los que había setecientos. Por toda la ciudad podían verse suntuosos palacios, como el de al-Zahra, Medina Azahara, a las afueras de Córdoba. Pese a ello, el año 1013 vio derrumbarse al califato, que se declaró taifa hasta su caída definitiva. Tal hecho acaeció durante 1236, cuando las tropas de Fernando III el Santo tomaron la ciudad.

El siglo XIV trajo consigo años duros para la población cordobesa. Entre 1366 y 1369 tuvo lugar la guerra civil que enfrentó a los partidarios de Pedro I el Cruel y a los de su hermano bastardo Enrique de Trastámara. Ya en 1349 Córdoba sucumbió ante la Peste Negra, hecho que se repetirá quince años después. Los inmensos índices de mortandad unida a la falta de alimentos y de dinero sometieron a la ciudad a una gran crisis. Con la llegada de los Reyes Católicos se inició una pequeña recuperación. Con todo, el decreto de expulsión de los judíos supondría un golpe importante.

Calle de Blanco Belmonte y, al fondo, torre de la Mezquita.

Como en toda Andalucía, el siglo XVI fue de gran prosperidad que permitió numerosas construcciones. A mediados de siglo nació en Córdoba el poeta y dramaturgo Luís de Góngora. El literato sería inmortalizado por el pintor sevillano Diego Velázquez. Durante el siglo XVIII se construirían notables edificios barrocos. Finalmente, a partir de mediados del siglo XX Córdoba comenzó a recuperarse, económica y culturalmente. Actualmente es una de las ciudades mejor conservadas de España. Por ello, no es raro haya muchísimo patrimonio que ver en Córdoba. Lo repasamos en la siguiente sección.

Qué ver en Córdoba

Este repaso sobre lo que ver en Córdoba capital se centra en su casco histórico. Sin duda es uno de los más bonitos del mundo. El espacio integra el barrio de la Mezquita-Catedral, la Judería, el Alcázar y el barrio de San Basilio. Los barrios de San Francisco y San Pedro completarán este recorrido esencial.

La Mezquita–Catedral tiene su propia página especializada debido a su entidad. Una vez disfrutada puede pasarse a la Plaza del Triunfo, junto al Guadalquivir. Su monumento al arcángel San Rafael dota a este enclave de una personalidad propia. La manierista Puerta del Puente (1575) es un arco de triunfo de un solo vano adintelado, a cuyos lados se sitúan dos pares de columnas de estilo toscano.

El Puente Romano une ambas riberas y termina en la Torre de Calahorra, que alberga el Museo de las Tres Culturas. Por último, el edificio del antiguo Hospital de San Sebastián o San Jacinto (1514-1516) cuenta con una interesante portada que combina elementos góticos y platerescos. Posee además un patio central flanqueado por galerías de estilo mudéjar, al cual se adosa el Museo Diocesano de Bellas Artes. Actualmente funciona como Palacio de Congresos y Exposiciones.

En la calle Velázquez Bosco se encuentran los Baños árabes de Santa María, uno de los edificios de época califal que ver en Córdoba. Originalmente constaban de una sala fría de planta rectangular rodeada de columnas aprovechadas de edificios anteriores y de una sala caliente, cubierta con bóveda de cañón horadada que descansaba en arcos de herradura. Durante los siglos XIV, XVIII y XIX las estancias sirvieron desde cárcel a corral de comedias.

El Callejón de las Flores es uno de los rincones más populares que ver en Córdoba capital. Recibe su nombre de las numerosas plantas que decoran sus muros encalados. Por otro lado, la Casa de los Duques de Medina Sidonia (1636) tiene una bella fachada principal y una escalera embellecida con estucos. Su fachada posterior, hacia la plaza de Jerónimo Páez, es llamada la Casa del Judío. En esta plaza se encuentra asimismo el Museo Arqueológico.

Si se continúa por la calle Julio Romero de Torres se alcanzará el Arco del Portillo. Se trata de una de las tres puertas conservadas de la muralla medieval. Desde aquí, una opción es regresar hacia la mezquita y perderse por las callejuelas cordobesas, algunas de las cuales están unidas a viejas leyendas. Un buen ejemplo es la Calle de las Cabezas, vinculada a la trágica historia de los Siete Infantes de Lara,

Otra alternativa para seguir con lo que ver en Córdoba es continuar hacia el noroeste. De este modo se alcanzan los barrios de San Francisco y San Pedro. En tal caso, la primera parada será la Iglesia de San Francisco, que conserva un importante número de obras barrocas. Entre la colección destaca el San Pedro de Alcántara de Pedro de Mena, una Dolorosa del taller de José de Mora y numerosos lienzos de Juan de Valdés Leal, Antonio del Castillo y Antonio Palomino.

Alcázar de los Reyes Cristianos.

La calle Romero Barros conduce a la Plaza del Potro, antiguo mercado de ganado. Ahora su uso ha cambiado mucho, siendo uno de los espacios más populares de Córdoba capital. En ella se localizan la Posada del mismo nombre, en la que Cervantes alojaría su personaje Don Quijote. También allí está el Hospital de la Caridad de Nuestro Señor Jesucristo, que alberga el Museo de Bellas Artes y el Museo Julio Romero de Torres. Del primero destacan sus dibujos de los siglos XVII y XVIII. Del segundo, una selección de la obra de Julio Romero de Torres, pintor cordobés.

La próxima Plaza de la Corredera, documentada desde el siglo XIII. Más tarde adoptaría una configuración barroca, cerrada por muros y galerías de pórticos de ladrillo, con edificios a tres alturas. Sus edificios más antiguos son las Casas de los Señores de Angulo (finales del s. XVI) y la Cárcel y Casa del Corregidor (s. XVI) en la que se celebra un mercado los miércoles y los sábados. Además, en sus alrededores se concentran numerosas tiendas de artesanía, un gran atractivo que ver en Córdoba. Principalmente realizan obras de mimbre, cuero, madera y barro.

La Judería se extiende desde la mezquita hasta las murallas y la Puerta de Almodóvar. El barrio posee un entramado de calles estrechas cuyas fachadas encaladas se adornan con azulejos y rejas. El núcleo principal de este lugar que ver en Córdoba capital está compuesto por la calle Judíos y las plazas de Tiberíades, Judá Leví y Maimónides. En estas últimas se vendían tiempo atrás las bulas para la Santa Cruzada.

Otros puntos de interés son la Plazuela de las Flores, la Casa de Sefarad, la Casa Andalusí, los Baños Califales y la Sinagoga. Dicho templo fue levantado hacia 1315-1316 por Isaac Mejeb. Precedido de un pequeño patio, cuenta con sala de oración cuadrada, el nicho para el Pentateuco, adornado con atauriques. Por otro lado, está totalmente recubierta de yeserías con influencia toledana.

El adyacente Barrio de San Basilio muestra los tradicionales patios cordobeses, engalanados con especial cuidado durante su fiesta del mes de mayo. El Alcázar de los Reyes Cristianos fue erigido entre 1328 y 1359, bajo impulso de Alfonso XI. Desde allí gobernaron los Reyes Católicos durante ocho años. Durante ese tiempo alzaron la Torre de la Inquisición y adaptaron algunas salas como sede del Tribunal del Santo Oficio. Más adelante fue cárcel civil y militar. Se trata de un conjunto de planta cuadrada, construido con sillares de piedra y protegido en sus ángulos por cuatro torres. Entre estas cuatro alturas, destaca la Torre de los Leones por ser la más antigua.

Son especialmente interesantes los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos. Conocidos como el Paseo de los Reyes, todos los reyes vinculados al alcázar están representados con estatuas. Por ello, es quizá el lugar más regio que ver en Córdoba. Ya en el interior del conjunto sobresalen los Baños Reales, construidos por Alfonso XI e inspirados en los modelos islámicos tradicionales. Por su lado, el Salón de los Mosaicos expone una interesante colección de mosaicos romanos del siglo II. Completan este recorrido el Patio Mudéjar y la Plaza de Armas.

En las Caballerizas Reales (1570), actualmente dependencias municipales, puede disfrutarse a diario un interesante espectáculo ecuestre. Descendiendo desde la iglesia hasta las calles principales se encuentran viejas casonas de miradores salientes sobre soportales y columnas de piedra. En más de una pueden contemplarse capiteles esculpidos. Entre las casonas, un palacio rehabilitado como Casa de Cultura.

La Plaza Mayor cordobesa está porticada con casonas de los siglos XVI y XVII. En la calle general Mola se halla la Casa de los Leones (s. XVII), identificable por sus escudos de felinos tallados. Cerca queda la calle Cantarranas está el Museo Casa Cantarranas de Arquitectura y Etnografía rural. Al sureste de la Plaza Mayor, en la Plaza de Ángel Gómez Inguanzo, se encuentra la Ermita de la Cruz de piedra rojiza con espadaña barroca construida en 1783. En el interior de una hornacina está la imagen de Cristo portando la cruz sobre un relieve del árbol de la Vida.

Frente a la ermita se encuentra la Casa-Palacio de Gutiérrez de Mier (s. XV), interesante edificio que ver en Córdoba. Contiene el museo etnográfico de la Fundación Piedad Isla & Juan Torres. Gracias a él pueden entenderse los modos de vida de la comarca. Algo más lejos se halla el Palacio de Viana (s. XIV) con fachada manierista, doce patios y un jardín con fuente. Es Monumento Nacional y está declarado Jardín Artístico. En sus salas se exponen colecciones artísticas de distintas épocas.

Imprescindibles

Le temple romain de colonnes corinthiennes
Mezquita-Catedral de Córdoba

Datos prácticos

DATOS PRÁCTICOS

Coordenadas

37° 53′ 0″ N, 4° 46′ 0″ W

Distancias

Jaén 104 km, Sevilla 129 km, Málaga 162 km, Madrid 400 km.

Aparcamiento

Parking La Mezquita.

Altitud

120 m.

Habitantes

328 841 (2012).

FIESTAS

Estas son las principales festividades que ver en Córdoba ciudad: Carnaval, Semana Santa, Fiesta de las Cruces de Mayo (mayo), Corpus Christi, Virgen de Fuensanta (8 de septiembre) y San Rafael (24 de octubre).

OTROS EVENTOS

He aquí otros eventos que ver en Córdoba capital: Festivales flamencos, Patios Cordobeses (mayo, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad), Feria de Nuestra Señora de la Salud (última semana de mayo), Romería de Santo Domingo, Romería de la Virgen de Linares, Festival de Teatro de los Patios.

ARTESANOS Y COMERCIO SINGULAR

Pastelería San Rafael. Destacan sobre todo los trabajos de joyería (filigrana de plata), el cuero (cordobanes y guadamecíes) y la cerámica. Buen lugar de compras son el Zoco Municipal de Artesanía o los alrededores de las calles José Cruz Conde, Gondomar, Concepción, Jesús María, Ronda de los Tejares y Plaza de las Tendillas.