Lo que sucede con las Islas Canarias es algo particular, magnético e inigualable. En pocos lugares del mundo se ofrece un espectáculo tan grande de contrastes como en este archipiélago donde da la sensación de que, si visitas todas las islas, podrás vivir todas las experiencias viajeras. Claro que lo más normal es tener que elegir y en esa dirección va encaminado este texto: dependiendo del tipo de viaje que te apetezca vivir, esta es la isla de las Canarias que tienes que visitar. Lo que no quiere decir que solo vayas a vivir una experiencia. Cada isla es rica y variada, y todas las experiencias viajeras dependen en buena medida del contacto con los locales, así que vivirás mucho más que lo que aquí se expone, pero esta es la base por la que empezar.
El Hierro, para quien quiera una desconexión total
El Hierro es la más pequeña de las Islas Canarias y también la que menos turistas recibe al año, junto con La Gomera. Es la más occidental y la más meridional, la que resulta más lejana de todas, y ese conocimiento ya genera por sí solo una sensación de enigma que acompaña durante todo el viaje. En El Hierro el viajero desconectará del resto del universo y conectará con la tranquilidad que proporciona el silencio, la naturaleza y lo rural. Por esta isla tienen que apostar todos aquellos que quieran un viaje íntimo y sereno.
Fuerteventura, para quien quiera disfrutar del océano
Fuerteventura está fuertemente relacionada con el océano. Obviamente a cada isla le pasa esto mismo, pero Fuerteventura siempre se ha llevado los mejores elogios cuando hay que señalar todo lo que tiene que ver con el mar. Sus aguas son tranquilas y transparentes, tiene más de 150 kilómetros de playas y estas son para todos los gustos. Se ofertan cada día excursiones a islotes cercanos y todo tipo de deportes relacionados con el agua. Tiene lagunas y piscinas naturales y el ambiente perfecto para todos aquellos que quieran disfrutar, en definitiva, del océano.
Gran Canaria, para quien quiera disfrutar de los contrastes
Seguramente la principal característica de Gran Canaria sea la diversidad. Recorrer Gran Canaria significa disfrutar un día de grandes playas rodeadas de dunas, al siguiente subir a picos de montaña de casi 2.000 metros de altitud y el tercero atreverse con la profundidad de un barranco o de un valle salpicado de pueblos. En el norte de la isla las playas son pequeñas calas de roca volcánica y gran oleaje, en el sur son grandes arenales dorados de aguas tranquilas. Gran Canaria es para quien quiera disfrutar de los contrastes, para quien quiera vivirlo todo en un mismo viaje.
La Gomera, para quien quiera caminar y maravillarse
La red de senderos que une prácticamente todos los puntos de La Gomera, quizá la isla más verde de todas, permite que la experiencia esté relacionada con el senderismo. Para todos aquellos amantes del caminar, más por el propio camino que por el destino final, esta debe ser su apuesta. En La Gomera hay bosques milenarios, senderos escondidos, una mezcla singular de paisajes y una naturaleza en general exhuberante que tiene en el Parque de Garajonay su gran carta de presentación. Difícil cerrar la boca en esta isla: todo maravillará.
La Palma, para quien quiera conectar con la tierra
La erupción volcánica de La Palma que tuvo lugar en septiembre de 2021 recordó a todos lo viva que está la naturaleza en la isla. Aún recuperándose de la tragedia, La Palma no deja de ser uno de los mejores lugares del mundo para conectar con la tierra. Esta isla cuenta con una Reserva Marina que puede explorarse. El buceo conducirá por paisajes volcánicos, que también pueden explorarse, claro, cuando se abandonan las aguas. Y en La Palma también se puede tocar el cielo, sobre todo en Roque de los Muchachos. Por la calidad y la claridad de este, La Palma fue la primera Reserva Starlight del mundo. Seguramente sea el mejor lugar para contemplar las estrellas. Lo dicho: conexión absoluta con la tierra.
Lanzarote, para quien quiera un paisaje diferente a todo
Lanzarote es diferente a todas las islas, a prácticamente todos los lugares de España. Su paisaje volcánico, negro y rojo, ha hecho que sea comparada en numerosas ocasiones con Marte. El caso es que esos colores contrastan con las casas azules y blancas, creando uno de los paisajes más bonitos y singulares que pueden verse hoy en día. El verde del norte también crea un contraste fantástico con el sur, donde uno se sentirá realmente en un lugar diferente a todos cuantos ha estado. Hay que coger la carretera y animarse a recorrerla sin un destino fijo. Lanzarote es uno de esos lugares en los que no importa el final sino el recorrido.
Tenerife, para quien quiera vivir mil experiencias
En Tenerife uno no solo disfrutará de los paisajes de la isla, también de las mil experiencias que pueden vivirse. En Tenerife uno puede navegar cerca de delfines, orcas o ballenas. Puede practicar deportes acuáticos en esas mismas aguas o disfrutar de alguno de los campos de golf que pueblan la más grande de las Islas Canarias. Puede disfrutar de montañas, bosques, playas, valles, acantilados o subir al pico más alto de España, el Teide, un volcán de 3.715 metros de altitud. Tiene paisajes lunares y paisajes verdes, parques de ocio para toda la familia y la única ciudad de Canarias declarada Patrimonio de la Humanidad: San Cristóbal de la Laguna. Hay mucho que hacer en Tenerife, por eso es la isla de las mil experiencias,, por eso recibe miles de turistas al año.
