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Vive la costa valenciana y alicantina de una forma única: en barco

Alquiler de barco en Valencia

Conectar con la naturaleza y con el mar, incluso con los pueblos que pueblan la costa de la Comunidad Valenciana, se convierte en una experiencia aún más inolvidable si se lleva a cabo en barco. La explicación es muy sencilla: cuando uno se adentra en el Mediterráneo, la rutina asociada a las calles de las ciudades que transitamos día a día queda más lejos. Navegar es desconectar. Uno se deja mecer por las olas y un horizonte que entonces resulta infinito. Así que no hay que pensárselo dos veces: todo aquel que tenga posibilidad de pasar unas vacaciones en barco tiene que hacerlo. He aquí un resumen de todo lo que puede vivirse si uno decide alquilar un barco en Valencia, con o sin patrón, o en cualquier otro punto de la costa de la comunidad autónoma.

Unas vacaciones en barco: ventajas y posibilidades

Islas Columbretes
Islas Columbretes. | Shutterstock

Quizá la principal razón por la que es buena idea tomarse unas vacaciones en barco sea por la posibilidad que estas ofrecen de conocer el mar desde una inmersión completa. Es posible conocer calas escondidas desde tierra, por supuesto, pero la magia que acompaña llegar a estas navegando no se compara con nada. Comunidad Valenciana es rica en playas de este tipo. La playa de la Devesa, en la Albufera, o la de l’Arbre del Gos son dos buenos ejemplos de este tipo de lugares.

Más posibilidades. Alquilando un barco en Altea, en la costa alicantina, y tomando dirección hacia Valencia es posible fondear en lugares de belleza quizá inesperada. Por ejemplo, la cala de la Granadella o de El Portitxol, de aguas cristalinas y paisajes caracterizados por altos acantilados. Las aguas en torno a estos lugares están declaradas Reserva Natural Marina. También son interesantes las calas alrededor de los pueblos de Teulada, Moraira, Benissa o Calp, zonas riquísimas en posidonias donde el buceo y el snorkel son las actividades reina.

Son mucho menos conocidos los pequeños islotes que se extienden por la costa de la Comunidad Valenciana, pero son de lo más interesantes y muy accesibles cuando uno alquila un barco. Desde el paraíso que es Tabarca hasta las islas Columbretes, cuatro islotes de origen volcánico situados a 30 millas de la costa de Castellón. La Grossa, la Ferrera, la Foradada y el Carallot ofrecen numerosas oportunidades de fondeo, buceo y descubrimiento en general. O, precisamente, la isla conocida como Descubridor, donde uno puede disfrutar de la preciosa cala de Ambolo.

Navegar en torno a los pueblos de la costa

Costa mediterránea en Altea
Costa mediterránea en Altea. | Shutterstock

Por otro lado, como se decía al inicio, hay que tener en cuenta la posibilidad de conocer los pueblos costeros más típicos de la costa valenciana desde el mar. Llegar a Gandía en barco, por ejemplo, descubrir sus tranquilas y amables aguas antes de lanzarse a la conquista de las calles, es una grandísima idea. En esta ruta por la costa valenciana ya hablamos de los numerosos pueblos de los que uno puede disfrutar frente al mar Mediterráneo, pero ahora lo que decimos es lo siguiente: hay que descubrirlos también desde el mar Mediterráneo.

Un artículo realizado en colaboración con Click&Boat