fbpx

El bosque encantado con un castillo abandonado

Finca de Frendoal

El bosque encantado es como se conoce popularmente la Finca de Frendoal, una de esas extensiones de verde en que parece que vaya a salir algún duende a nuestro encuentro. Para que no falte de nada, este bosque tiene un castillo abandonado, con su torre e incluso su foso. ¿Qué hace ese extraño castillo escondido en la provincia de Pontevedra? Vamos a conocer un poco mejor esta sorprendente finca.

La Finca de Frendoal

El bosque encantado
El bosque encantado. | Shutterstock

Cerca del río Orxas se encuentra una gran arcada de piedra que parece llamar al visitante. Es la entrada a la Finca de Frendoal, que nos conduce a uno de los bosques más sugerentes de España, en el que reinan el musgo y los helechos. La finca fue propiedad de los condes de Canalejas y se sitúa en Aldán, núcleo que pertenece a Cangas do Morrazo. Los aristócratas tenían aquí un espacio de recreo, dedicado sobre todo a la práctica de la caza. El abandono por parte de los Canalejas provocó que al final el ayuntamiento decidiera abrir este espacio a los visitantes, pero preservando el encanto de la naturaleza que ha reconquistado cada rincón.

La finca de la que hablamos, que también recibe el nombre de Leira dos Condes, incluye vestigios que nos ayudan a imaginarnos los aristocráticos pasatiempos de los propietarios. Además de un coto de caza, la finca contó con un campo de croquet, uno de los deportes más señoriales, así como con especies exóticas de árboles traídas de áreas tan lejanas como el Pacífico.

El castillo de Aldán

La entrada del castillo
La entrada del castillo. | Shutterstock

Lo primero que divisamos del castillo, una vez hemos accedido a la finca, es su torreón, pequeño como el resto del conjunto. La construcción en sí no tiene mucho de medieval, porque lo cierto es que se realizó en los años sesenta, y en realidad nunca llegó a terminarse. Aun así, no faltan los ingredientes de otros castillos españoles notables, como son, aparte del torreón, el foso en la entrada o el puente levadizo, ya desaparecido.

También te puede interesar  El insólito 'Escorial gallego'

A muy poca distancia del castillo encontraremos un antiguo acueducto, el Arco de los Moros o Arco de la Condesa, que es anterior, concretamente del siglo XVII o XVIII. También llaman la atención unos bancos de piedra que hay alrededor. Algunos de esos bancos son en realidad sarcófagos de la época medieval partidos por la mitad, y es que nos encontramos en una zona donde se han encontrados sarcófagos suevos de hace mil quinientos años.

Consejos para visitar la Finca de Frendoal

El castillo abandonado se mimetiza con su entorno
El castillo abandonado se mimetiza con su entorno. | Shutterstock

Quien quiera sumergirse en este rincón de ensueño tiene que buscar el kilómetro 109 de la carretera PO-315, que queda justo enfrente del pazo de los condes. Ahí encontraremos un aparcamiento público. Para acceder a la finca, lo mejor es caminar por el sendero junto al río Orxas, que permite al visitante ver otros elementos como un antiguo lavadero o un molino. Además, la frondosa vegetación alrededor hace de esta caminata una experiencia memorable.

Aunque las autoridades hayan abierto el recinto al público, debemos recordar que es un lugar abandonado. Sobre todo al visitar el castillo, que es accesible, conviene tener presente que la seguridad no es total. Una molestia no menos importante con la que nos podemos encontrar es la presencia abundante de insectos, por lo que puede ser buena idea llevar algún repelente.

Los meses de verano suponen una afluencia importante de turistas, así que tal vez quieras escoger otro momento. Sea como sea, si estás de visita por las Rías Baixas, no deberías perderte la visita a este pulmón verde. Sin moverte de Aldán podrás encontrar también otros atractivos, en forma de pazos, arquitectura marinera o incluso petroglifos.

También te puede interesar  El pueblo entre ríos y cascadas que es Capital del Turismo Rural