El segundo acto debe comenzar con un breve recordatorio al Imperio romano. Una pequeña mención que reconozca su poder anterior y cómo, a finales del siglo IV, fue perdiéndolo hasta desaparecer. Descanse en paz.
Entonces entran en escena los llamados bárbaros, que llegaron a Hispania para dar por comenzado el periodo medieval de la península ibérica. Palabras como arrianismo y nombres como Pelayo tienen que empezar a sonar en la función, pues es ahí donde se concentran los focos de esta nueva era para la península ibérica.